Cinco

798 66 0
                                        

Ecos, ecos, de tu nombre en mi mente, 

una aureola, escondiendo mi obsesión.

Una vez fui Poison Ivy pero ahora soy tu Daisy

Y bebé por ti caería en desgracia, solo para tocar tu rostro

Y si te vas, te rogaría de rodillas para que te quedaras

— Don´t Blame Me, Taylor Swift

Abigail

Ha pasado un mes y medio desde que Sadie y yo nos mudamos de nuestra casa, ahora vivimos con Dove y su mamá quien aceptó que nos quedáramos cuando hable con ella y le conté una parte de la historia de maltrato que sufrí a manos de mi padre, ella había sido un gran apoyo porque nos permitía vivir con ellas sin gastar ni un solo peso; todo el dinero que ganaba trabajando medio tiempo en la biblioteca de la universidad iba para pagar la matrícula y algunos gastos básicos tales como las sesiones con mi psicóloga y en alguna que otra cosa que Sadie o yo necesitáramos.

Henry había cumplido su palabra y estaba ayudandome a sanar mis heridas, siempre pasabamos tiempo juntos y me ayudaba con algunos deberes de economía ya que no era muy buena en esa asignatura; aún no le habíamos puesto una etiqueta a nuestra relación pero éramos exclusivos y tal como le había dicho a mi hermana desde aquella noche estábamos saliendo. Sadie y Henry eran muy cercanos, siempre hacíamos planes los tres y en ocasiones Logan también pasaba tiempo con nosotros, mi relación con mi hermana mejoró y ahora ambas éramos muy cercanas.

Había tenido muchas citas con Henry en los últimos días y eso me había dado la oportunidad de conocerlo más y de llegar a amar cada una de las cosas que él llamaba defectos, como lo perezoso que era los fines de semana, su debilidad por los clichés románticos o su gusto por la pizza con piña, eran pequeñas cosas pero eso para mí lo hacían real y era lo que necesitaba, no quería perfección porque jamás podría aspirar a ella, solo quería una persona real que pudiera amar lo bueno y lo malo en mí. 

Era viernes por la tarde y después de haber salido de la sesión con mi psicóloga, donde hablamos de mi temor a equivocarme y a lastimar a Henry, había llegado a la conclusión de que estaba enamorada del hombre que me había rescatado en más de un sentido y ahora estaba aún más nerviosa de verlo en nuestra cena de esta noche porque no sabía si el sentia lo mismo por mí.

Cuando llegó al estacionamiento de la universidad veo a mis dos amigas, Dove está pegada a su celular y Danielle está sentada en el techo del auto tomando fotos del cielo y de los edificios de la universidad; cuando llegó hasta ellas ambas dejan de hacer lo que hacían y se concentran en mí. Danielle baja del techo y se dispone a abrir la puerta de los asientos traseros pero niego y la dejó subir en el asiento del copiloto, Dove comienza a conducir a su casa y cuando el silencio es demasiado una de mis amigas decide romperlo.

— ¿Estás bien roja?— pregunta Danielle, llamándome por el apodo que me dio cuando eramos niñas.

— Estoy bien. — digo y ella me mira fijamente intentando descifrar lo que escondo. — Okay no estoy bien, yo… no se como decirlo.

— No hace falta, lo sabemos. — dice Dove y eso me hace tapar mi rostro con mis manos.

— ¿Soy tan obvia?— pregunto y ellas niegan.

— Te conocemos de toda la vida, era obvio que lo sabríamos, solo estábamos esperando a que estuvieras lista para admitirlo. — dice Danielle.

— No te avergüences Abi, estar enamorada de él no es el fin del mundo, él está perdidamente enamorado de  ti. — dice Dove deteniéndose en una señal de alto.

Abigail || Henry Cavill ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora