Tres

885 75 0
                                    

Por ti cruzaría la línea, desperdiciaria mi tiempo,
perdería la cordura… ellos dicen  “ella ha llegado muy lejos esta vez”
No me culpes, tu amor me enloquece
si no lo hace, entonces no lo estás haciendo bien.
— Don´t Blame Me, Taylor Swift

Abigail

En el momento en el que vuelvo a entrar a la casa de Henry todo se siente diferente, como si esta fuera la primera vez que estoy en esta casa, como si la noche de ayer no hubiera pasado y simplemente fuera una desconocida en la vida del hombre que me ve atentamente.

— Debes tener hambre, conozco una receta increíble para la resaca. — dice y eso me hace recordar el zumbido que hay en el fondo de mi cabeza.

Estoy tan acostumbrada a despertar con este zumbido cada fin de semana que en este momento es la última de mis preocupaciones, pero asiento hacia él.

— Eso sería grandioso. — digo y él sonríe. — ¿Hay algún lugar donde pueda cambiarme?

Él me mira y parece recordar que solo estoy vistiendo mi vestido destrozado de anoche.

— Puedes usar mi habitación, y si lo deseas también puedes usar la ducha.— dice atentamente y eso me hace sentir la incomodidad en el aire.

— Fingir que anoche no pasó nada no funcionara, seamos adultos y admitamos lo que pasó, así podremos “empezar todo” como tu dijiste. — digo y eso lo sorprende.

— Entonces admites que lo de anoche fue mucho más que solo sexo.— dice y eso me hace sonreír.

— Quizás lo fue, estoy aquí para averiguarlo. — digo acercándome a él.— Solo juega bien tus cartas, esto es un todo o nada.

— Lo haré. — dice cuando estoy cerca de sus labios. — Vamos a que te cambies o no podré contenerme un segundo más y te besaré para después hacerte mía de nuevo.

Dice y eso hace que una corriente de electricidad me recorra entera, este hombre tiene una habilidad increíble para afectarme y aun no se que tan bueno sea eso.

— Va…vamos. — digo haciéndome a un lado.

Veo como camina hasta las escaleras y eso me da tiempo de controlar mi acelerada respiración, pasados unos segundos lo sigo y veo su espalda conforme sube las escaleras que nos deja en el segundo piso; veo varios cuadros mientras caminamos a su habitación y una vez que estamos ahí veo la cama y todos los recuerdos de la noche anterior a su lado se vuelven más reales.

— Por aquí está el baño, hay toallas limpias en el estante y si tienes demasiado frío puedes tomar lo que desees de mi armario. — dice y ve mi seriedad. — Te dejaré sola, si necesitas algo estaré en la habitación de al lado tomando una ducha.

— Gracias Henry.— murmuró tímida.

— No es necesario que agradezcas pequeña, lo hago con gusto. — dice y pasa a mi lado.

Justo cuando está por alejarse totalmente de mí se detiene y me da un beso en la frente.

— Estás a salvo pequeña.— murmura y eso me hace verlo confundida.

Se aleja de mí y justo cuando se va me embarga una sensación cálida en el pecho, intentó alejar lo que sea que esté pasando por mi mente porque no es lo que imagino, no hay nada entre nosotros; debe sentirse responsable por mí y por eso hace todo esto.

Una vez que estoy aseada y vestida, es que decido limpiar un poco la cama, quitó las sábanas y busco en el closet de Henry unas nuevas sábanas para poner sobre la cama, una vez que termino con todo es que me dispongo a bajar; juego con las mangas de mi camisa a cuadros y justo cuando estoy en el primer piso es que dejo que la música me conduzca a la que parece ser la cocina.

Abigail || Henry Cavill ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora