Tonway (C1)

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Título:

1 Ojalá fuera la primera vez [modificar a bar]

Nota de idea para finalizar capitulo:

Cuando Salinas, se creyó vistorioso y ya había olvidado las palabras de Conway, palabras que pensó como una amenaza de arresto, y no como una amenaza a su "linda" relación. 

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Toni miro estupefacto a la mujer caminar, semi desnuda, en cada parte en el departamento de Salinas. De hecho, ella fue los primero que vio al abrir la puerta. Saludo con la mano como si ya lo conociera y luego se sento tranquilamente en una silla del comedor a proceder a terminar su vaso de agua.

Segundos después llegó Salinas, con una bata café cubriendo si cuerpo y el cabello revuelto.

¿No se supone que eran las 2 de la tarde?

— ¡Cariño! —Fue llamado mientras volvía a ver a la mujer— No sabía que vendrías —Salinas se acercó a él y le planto un beso en los labios.

— Tuviste una buena mañana, por lo que veo —No aparto la vista de ella, Salinas lo noto.

— Ella es Sabrina, mi secretaria, no te la había presentado? —Nego— Podía jurar que si. En fin, tuve un linda mañana y t...

— Pues como ya acabo, -señorita- Sabrina, será que pueda salir del PUTO DEPARTAMENTO de mi PUTO NOVIO.

El enojo en su rostro descolocó por completo a los presentes, Sabrina se removió incomoda y confundida, no sabia que Salinas tenía un novio. Cuando los vio besarse pensó que tal vez era un amorío, no que se había metido con un hombre con dueño.

— Lo lamento mucho —Dijo con un característico acento y, totalmente arrepentida, corrió a la habitación de Salinas y tomo todas sus cosas en cuestión de segundos. Antes de que llegara a la puerta, Salinas pudo reaccionar, no se esperaba esas palabras de Toni.

— Que estas haciendo muchacha? Deja ahí tus cosas —La regaño y sujeto del brazo para que no se fuera, luego se dirigió a Toni— Como puedes hablarle así? Pensé que ya había quedado claro para nosotros que de vez en cuando necesitaba coger con una mujer. Lo hablamos después de lo de Elvira.

— Si, Salinas. Pero de vez en cuando no significa TODOS LOS DÍAS. No siquiera me gusta que lo hagas! —El enojo, para desgracia del mayor, no estaba sesando. En cambio, Sabrina se ponía cada vez más nerviosa y el brazo que la sujetaba comenzaba a temblar, inquieto tanto a Salinas que prefirio soltarla y salió corriendo hacia la puerta a espaldas de Toni.

— ¡QUE COÑO HACES! ¡TE DESPEDIRE SI NO VUELVES! —El enojo de Toni se esfumó un segundo después, cuando Salinas no lo dudo y salió corriendo hacia la puerta por ella.— ¡SABRINA, VUELVE, Sabrina! —Lo ignoro por completo, como si no estuviera, como si no fuera el su novio.

Espero unos segundos, escucho un coche encenderse y acelerar. Pasaron otro par de segundos, escucho otro auto encenderse y también acelerar. Paso un minuto, hizo puño su mano. Pasaron 5 minutos más, una lagrima le salió por el rabillo del ojo.

Tuvo miedo de esperar más por lo que simplemente salió, cerró la puerta detrás suyo y bajo las escaleras hasta la primera planta. Sujeto sus llaves con torpeza y necesito usar las dos manos para abrir su Mercedes, en cuanto se sento se sintió fatigado. No hizo más que encenderlo y volver a su licorería.

Cuando el letrero del "Bebetelo" estuvo a su vista y se estacionó, apago el coche. Le dolió ta cabeza, asi que, cansado, se quito los lentes de sol y apoyo su cabeza en el volante, en algún punto se durmió.

Levantó el rostro cuando escucho unos golpes en la ventanilla.

— Si te quedas ahí te usarán de rehén para un atraco —Lo primero que vio fue un rostro con lentes negros— Que te pasa supernena?

La ventana estaba llena de gotas de lluvia y con marcas de dedos que intentaron limpiarlo. Sacudió la cabeza para despertar y se vio en el retrovisor. Su cara era una mierda, los ojos estaban rojos e hinchados. Tomó sus lentes de sol que tenía en la guantera y se los puso.

— Quita de la puerta —Le ordenó al mayor, el otro obedeció.

Abrió el auto y salió de él, solo para ser empapado. El día iba a peor.

Conway vio su lamentable situación y, teniendo algo de piedad, compartió su sombrilla.

— Llevas mucho más tiempo que yo en Londres y aún no te molestas ni en llevar encima un paraguas?

— Que no me acostumbro, joder, en Marbella me moría de calor y aquí me muero ahogado. —Busco en sus bolsillos las llaves y avanzo para abrir la puerta del local. Por supuesto, la puerta no quería abrir y la golpeó un par de veces enojado— ¡Menudo día de mierda!

— Eh, eh, eh. Calma, coño, me encargo yo —Le quito las llaves y, para gracia de Toni, abrió la puerta él mismo sin ninguna dificultad.

— Incluso me traiciona mi propio local, hijo de puta —Entró mientras golpeaba una vez más la puerta.

Toni hizo un ademán de cansancio e invito al mayor a entrar.

— Parece que tienes algo muy personal con esa puerta, quieres hablar de ello? —Toni fue a revisar la caja registradora.

— ¡Que es un gilipollas!

— Quien, la puerta?

— Salinas —Dijo al tomar una botella de licor del frigorífico detrás suyo— El es un gilipollas —La abrió sin demora y tomó un largo trago.

— Eh, no te pases —Intento alejar, aunque sea, la botella de sus labios— Salinas no era tu novio? Que te ha hecho.

Toni dudo unos segundos mientras miraba la mano de Conway en su botella. Intento apartarla pero no pudo, así que simplemente la coloco en el mostrador y se resigno a explicar como había empezado todo.

— Nos hicimos pareja antes de venir a Londres, hace como... —Lo pensó unos segundos— 1 años y 2 meses —La respuesta pasmo a Conway si llevarán algunos meses al menos tendría una oportunidad— La cosa es que todo iba bien, sabes? Digo, suena muy típico, pero lo era. La cosa es que un día viene y me dice que es poliamoroso, y le digo "Vale, cojonudo" digo, soy parte de la comunidad LGBT+, con que cara le puedo decir que no sea poliamoroso?. Pensé que no habría problema y al principio no lo hubo, pero... Pareciera que me olvido, ya no quería estar conmigo y me hacía sentir fatal, mierda, no entiende que también necesito amor? Y... El me avisaba, sabes? Me decía con quien estaba y en donde. Un día dejo de hacerlo y lo encontraba por ahi desnudo con alguien más —Se quito los lentes para poder cubrirse el rostro, de verdad quería llorar.

— Y porque sigues con el?

— ¡Por qué me lo prometió!

— Que cosa?

— ¡Que me amaba! —El enojo hizo que dejara de cubrir su rostro y se notacen las lágrimas que estaba reteniendo— Me dijo que nadie me iba a amar como lo hace el y tiene razón, si el deja de amarme significa que nadie me amara nunca.

A Conway le pareció ridículo; primero, porque quería contradecir todas esas palabras solo con hablar de sí mismo; segundo, porque Toni vivía en una burbuja, una que Salinas había construido para retenerlo diciendo que nadie lo amaria más que el "Pues aquí tienes la muestra de alguien que puede".

El mayor estiro su mano y limpio una lagrima que caía por su mejilla, dejó la mano ahí para acariciarla.

— Como puedes creerle? Toni, tienes un hermano, tienes a Carlo, tienes a tu madre, quien puede amar más que una madre? Me tienes a mi... —Se acerco un poco, casi subiendo al mostrador, para poner el rostro del rubio entre sus manos— Te he dicho muchas veces que no vengo porque me quedé de paso, vengo por que me gusta hablar contigo —Acercó su rostro al del otro— Del clima, de tu familia, de cómo fue tu mañana o como dormiste —Toni lo vio muy cerca, Conway se acercó a un más y ladeo la cabeza— Vengo porque me gustas —Justo sus labios para besarlo.

Toni tardo un poco en entender lo que pasaba y todo lo que Conway había dicho, el beso se había vuelto bastante atractivo y embriagador cuando pudo sentir como su aliento a licor se mezclaba con el mayor. Siguió el beso con timidez. Lo hizo un poco más profundo y cuando dejó entrar la lengua el sonido de la puerta abriéndose los asusto y se separaron.

Salinas, el rey de Roma había llegado, algo confundido con la cercanía de Conway y Toni que dejó en claro que tal vez había puesto atención al camino de la carretera, pero no al camino hacia la entrada de la licorería.

Otro sonido los desconcertó.

*Conway, se encuentra? * La radio, por supuesto. El llamado refunfuño molesto y se quito del mostrador.

— Que cojones quieren? —Pregunto ronco y claramente enojado.

*Es que un tío no quiere negociar con nadie que no sea usted.*

— Pues que negocie su puta madre —hubo silencio del otro lado— Sois inútiles. Ya voy —Volvió a tomar su sombrilla para dejarla en el mostrador. La dejo para Toni. Luego miro por el rabillo del ojo a Salinas— Si me necesitas, llámame. —Toni asintió, partió hacia la salida, pero se detuvo al lado de Salinas, se acercó y le susurro— Toma bien a tu novio, puede que alguien quiera robartelo. Ten cuidado, soplapollas.

Salinas volteo de inmediato, con el ceño fruncido y lo vio ir camino a su auto. Pensaba arrestar a Toni? Que hijo de puta.

— Que carajo hacia el nuevo superintendente aquí? —Preguntó a Toni.

— Ya lleva más de un mes siendo superintendente , dudo que siga siendo nuevo. Que haces aquí? —Toni volvió a sus deberes, tomó la botella que antes había bebido y la escondió detrás el mostrador.

— Vine a hablar contigo, pareces muy enojado. no quiero enojarte más, pero no se por qué. —Salinas ignoro los bancos y paso por la puertilla que llevaba detrás de la barra.

Toni no sabía si realmente debía hablar de ello, pero lo hizo. — Porque no me hablaste de ella? —La pregunta fue seria, dirigiéndose a el y cruzando los brazos.

— Pensé que lo hice.

— Ni siquiera me hablaste sobre una nueva secretaria —No sabia si reír o llorar por lo tonto que sonaba.

— A ver, no estoy en la obligación de hablarte de todo —Dijo alargando la primera o— La acabo de contratar ayer, es normal que no recordaba mencionartelo.

Toni soltó una sarcástica carcajada— No solo te acostaste con tu secretaria, te acostaste con una mujer que apenas conocías. Eres idiota?

— No me digas así, 

Fanfics de GTA RP nunca terminados que pueden leer y usar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora