La banca del parque

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Todo lo que había pasado ese fin de semana había sido un tanto extraño, pero gratificante para Namjoon, se sentía tan tranquilo.

Incluso Lisa lo noto y se acerco a él.

- Vaya, al parecer tuviste un buen fin de semana.

- A puesta a que sí – sonrió al recordar la pequeña "ayuda" al menor.

- Sí, Jin me lo contó.

- ¡¿Qué?! - Aquello lo tomo por sorpresa - ¿Cuándo te contó eso? ¿Qué te contó?

- Cuando salimos a comer – sonrió paseándose al rededor del lugar de Namjoon – Me contó todo. Me agrada.

- Espera, espera, espera solo un momento – ahora recordaba eso, tenía que decirle que Jin no estaba disponible – Espero no te hagas ilusiones con él, porque...

- Tranquilo – Lisa lo interrumpió – No me gusta.

- Eso es raro en ti.

- Idiota – se cruzo de brazos y ahora estaba molesta – Ese chico es gay, se le nota.

Namjoon nunca lo había notado, siempre pensó que Jimin exageraba. Quizás si no fuera por lo que paso en la mañana, hubiera seguido sin pensar que Jin era gay. Que Lisa haya notado eso con solo conocerlo, lo hacia sentir un poco mal.

- Pero lo digo en serio, Jin es un buen chico, deberías darle una oportunidad de salir con él.

- ¿Qué dices? - Namjoon se sorprendió ante eso.

- Nam, a él le gustas, deberías en verdad considerarlo.

- Lisa, a mí no me gustan los hombres.

- Pero...

Antes de poder hablar más, el maestro entro al salón de clases y ella tuvo que regresar a su lugar, dejando al moreno con muchos pensamientos mezclados, ¿en verdad Jin estaba enamorado de él?, pero es que a él en verdad no le gustaban los hombres, pero le llamaba la atención tanto Jungkook, como él mismo Jin. Si en verdad era estúpido pensar en el menor, sin mencionar que ahora estaba seguro que le gustaba Jimin. Era mejor olvidarse de Jungkook.

Todo el fin de semana había sido raro, así que esperaba que en la tarde cuando los volviera a ver, todo fuera normal. En verdad él deseaba eso, pero era lo más alejado de la realidad que pasaría.

De nuevo tuvo que ir temprano al parque con Jimin, para que tuviera más tiempo a solas con Yoongi y no recordaba porqué no se la había dicho a su primo, y estuvo apunto de ir a confrontarlo cuando sintió la mano de alguien.

- ¡Te tengo! - Era la voz de Jungkook - ¡No te puedes ir!

- Jungkook – lo volteo a ver - ¿Qué haces aquí tan temprano?

- Estoy siendo arrastrado, como tú.

- Bueno, por lo menos no estaré solo – volvía a echar un vistazo a Yoongi y Jimin, y este último se le colgaba del cuello al mayor, le daba un poco de coraje.

- ¿Namjoonie Hyung? - Lo llamo el menor - ¿Sucede algo?

- ¿Cómo me llamaste? - Lo había escuchado, pero ese apodo le parecía tierno, quería escucharlo de nuevo.

- Namjoonie Hyung – ahora el castaño agachaba la mirada - ¿Está mal?

- No, solo que no lo escuche – sonrió mostrándole los hoyuelos.

- Entonces, ¿puedo llamarte así? - Los ojitos del menor brillaron con mucha ilusión.

- Sí, está bien, pero soltó me puedes decir así, ¿de acuerdo?