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- ¿Por qué las malteadas son tan espesas? - Se quejo el mayor, tratando de mover la suya con la pajilla.

Jungkook comenzó a reír levemente. Los dos caminaban por el parque, para sentarse en la banca de siempre. No quisieron quedarse en el establecimiento, además que el menor dijo que prefería estar en el parque.

- Tae-tae me dijo que llevaste a Jin a una fiesta – dijo Jungkook cuando se sentaron en la banca.

Al escucharlo frunció el ceño, al recordar que también vio a Hoseok.

- Sí, parece que se divirtió.

- Es bueno, Jin merece divertirse con los de su edad y no siendo niñero – le dio un sorbo a su malteada.

- De hecho me tope con Taehyung y Hoseok – cuando menciono al último, parecía incomodo, lo que le recordó lo del viernes - ¿Tú... tú sabías que ellos iban a esas fiestas?

- Sí, yo a veces voy – esa confesión dejo sorprendido al mayor - ¿Qué?, ¿por qué me ves con esa cara? - Jungkook comenzó a reír por la expresión que tenía el mayor.

Namjoon había subestimado a todos los menores, comenzaba hasta creer que Jimin no era tan inocente como creía. Recordó como Hoseok tomaba aquellas pastillas en la fiesta.

- Kook, ¿sabías que Hoseok consumía drogas? - Levanto la ceja dudoso de sus propias palabras.

- Pues...- de nuevo se veía incomodo. Agacho la cabeza, clavando su mirada en sus pies – Creo que no son drogas... ¿En verdad era Hoseok? - Esta vez si lo volteo a ver, y la confusión inundaba su cara. A lo que el mayor asintió – Supongo que recayó después de lo que le dije – pareció no importarle y le dio un sorbo a su malteada.

- ¿Recaer? - Lo miro extrañado - ¿Qué fue lo que le dijiste?

- Es que...- de nuevo puso su mirada en el suelo – el viernes me pidió que fuéramos... novios...

Fue malo haber tomado de su espesa malteada justo cuando el menor le dijo eso porque escupió todo. Lo había tomado por sorpresa a pesar de que Taehyung ya le había dicho, simplemente lo había olvidado, y ahora que se lo comento Jungkook, sintió cierta molesta dentro de él y con unas ganas tremendas de golpear a Hoseok en la cara.

- ¿Estás bien? - El menor puso su mano en la espalda para darle unos golpesitos – Tranquilo – entonces pudo escuchar que se reía y eso hizo que se relajara un poco – Le dije que no – esta vez en su voz no se sentía la incomodidad de hace un momento – No te molestes.

- ¿Por qué me molestaría? - Se mordió un poco la lengua para no maldecir o decir alguna estupidez sin pensar – Es tu decisión al final de cuentas – se concentro en su malteada, encogiéndose de hombros para que no notara su decepción.

- Es que... no quería que no me mal interpretes – soltó un suspiro y con esas palabras hizo que lo volteara a ver – Hoseok es un excelente amigo, pero...- dejo escapar un bufido antes de continuar – él es muy...- trataba de encontrar las palabras adecuadas – No lo sé... muy... muy energético para mí...- volteo a ver con cierta preocupación a Namjoon – Además, no me gusta físicamente. Solo que obviamente no le dije a él eso.

- ¿Qué le dijiste? - Preguntó curioso.

- Bueno, le dije que primero era mi amigo, casi como mi hermano y le dije que no podía. ¡Eso es verdad!

- ¿Por qué no?, digo, quitando el hecho de no te gusta.

- Porque... también le dije... que pues... no era justo estar juntos porque me gusta otra persona – eso había dejado más sorprendido a Namjoon.

La banca del parqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora