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- Vamos Jin, solo un poco más...- le decía Namjoon a su amigo que ya no quería caminar y que solo balbuceaba su nombre.

Tenía tanta suerte que Jin no vomito en el taxi, y no hubiera nadie en su casa para ver ese espectáculo que estaban haciendo.

Entraron a la habitación de Namjoon, esté dejo despacio a Jin en la cama, de lado para que pudiera vomitar en el suelo. Si es que lo necesitara.

- Namjoon...- seguía hablando Jin – Joonieeee...

Le quito la camisa que le había prestado, pues la traía amarrada en la cintura y parecía incomodarle. De igual forma, le quito los zapatos que traía puestos y finalmente lo cubrió con las cobijas.

Él también estaba un poco tomado, pero no al grado de Jin, estaba seguro que tendría una gran resaca cuando despertara, pero ya sería cosa de la mañana siguiente. Ahora Namjoon solo quería dormir.

Se acostó a un lado de su amigo, sin darse cuanta en el momento que se quedo dormido, pues, solo había cerrado los ojos un instante, y al siguiente, un movimiento rápido, seguido de una puerta cerrándose y el sonido extraño proveniente del baño lo despertó.

Ya era de día, y ni siquiera se había quitado sus tenis. Se sentía incomodo por haber dormido de esa manera. Había dormido muy mal.

Se levanto para ver cómo estaba Jin, al volver a escuchar el ruido del baño. De seguro el joven pelirosa, estaba volcando su estomago.

Fue directo a la puesta y toco, pero Jin no respondía.

- ¿Jin?, ¿necesitas ayuda? - Intento abrir la puerta, pero estaba cerrada - ¿Jin?, ¿estás bien? - Se había preocupado, y más porque ya no lo escuchaba emitir ningún ruido.

Volvió a tocar más fuerte.

- ¡Jin!

- ¡Estoy bien!

- ¿Necesitas que te preste ropa?

- Tal vez...- volvió a escuchar que vomitaba.

- Te la dejare aquí en la cama y también una toalla por si quieres bañarte.

- Gracias...

Namjoon reviso su armario y saco un pants deportivo y una playera. Arriba de una tolla, también le dejo un cepillo de dientes nuevo para que lo usara.

- Jin, te dejo las cosas en la cama. Iré a comprar unas cosas – no lo escuchaba de nuevo - ¿Jin?...- toco nuevamente la puerta.

- Sí... está bien...- después de que respondió escucho el agua de la regadera caer.

Solo tomo su cartera y llaves, y se fue, aprovechando que estaba vestido para ir a la tienda a comprarle algunas pastillas efervescentes, algunos sueros para que se hidratara y jugo de tomate. Todo esto le ayudaría a Jin que no se sintiera mal.

No tardo mucho, cuando llego, aun escuchaba la regadera abierta, pero en la cama ya no estaban las cosas. Dejo la bolsa de lo que había comprado en el suelo, para dejarse caer en la cama, aun se sentía muy cansado. Se volvió a quedar dormido, pero de nuevo fue un sueño muy esporádico, y cuando despertó, vio a Jin parado frente a él. Entre sus manos tenía la toalla y lucia cabizbajo.

- ¿Ya te sientes mejor? - Namjoon se levanto, recargándose en sus codos. Jin solo asintió – Te traje algo para que se te calm...- no pudo terminar la frase porque el pelirosa se le dejo ir, subiendosele encima, besándolo.

"¿Qué diablos?", pensó el más moreno, "¿Qué esta haciendo?". Fueron segundos en los que tardo en reaccionar, cuando Jin no solo lo estaba besando, también estaba restregándole el trasero en el miembro de Namjoon, lo que estaba haciendo que se despertara.

La banca del parqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora