Tú sabes lo que haces.
Hazlo de nuevo, una y otra vez. Incítame a mostrarme por completo lo que crees que no sé.
Sigue el instinto que nos mueve y nos relaciona dentro del espacio, aproximándonos a una pista en donde solo dos somos conscientes de que existe este baile.
Noto la simetría triangular que limita mi accionar; de alguna manera y sin aparente razón, algo me pide esperar.
Noto la mirada que me das y la cercanía que buscas lograr, qué valiente de tu parte que te acerques.
Conozco de la fuerza y el coraje que se necesita para encarar una situación como esta.
Ya no tengo fuerza por mi propia cuenta.
Los momentos se convierten en motivos
pero es fácil perderlos si no queremos verlos.
Las miradas amenazan con ser delatadas
hagamos de esto el secreto más profundo del mundo.
Los encuentros se vuelven estratégicos y secretos
llévame detrás de escena y muéstrate fuera del disfraz.