Moon Bin un chico carecido de amor, intentando encontrar a esa persona que le dé ese amor que tanto busca
Lee Dongmin, un chico esperando a ese alguien especial para desbordar ese amor que tiene guardado para esa persona que lo necesite.
Así comie...
-DONDE ESTABAS MOONBIN!!!!!!- gritaba el Sr. Moon a su hijo.
-Padre yo...- trataba de hablar Moonbin
-Sabes no me importa lo que hagas, en donde o con quien estés, así que no te molestes en darme explicaciones- decía su padre mientras lo interrumpía.
-Aun así, no le importa si me quito la vida?- decía Bin en un susurro, pero que su padre pudo escuchar a la perfección.
-Quiero verte aquí en tres días, así que ya sabes no tienes opción mas que obedecer mis ordenes y estar aquí con puntualidad- dijo el Sr. Moon esquivando el comentario pero mas bien pregunta que le hizo su hijo hace unos momentos.
-Si padre aquí estaré, no te preocupes- decía un Bin decaído y regañado por su padre, un hombre duro de corazón
-si no hay nada más que me quieras decir, me retiro- volvió a hablar Bin.
Hubo un gran silencio, por lo que Bin entendió que la conversación con su padre ya había terminado.
-Entonces padre, me retiro- dijo y camino hacia la gran puerta de madera y antes de salir se voltea a ver a su padre, quien estaba demasiado metido en el computador
-cuídese mucho, lo quiero- dijo de ultimo para después salir de la oficina.
-Dígame Sr. Moon- decía un guardaespaldas del mismo.
-Te quiero en mi oficina ahora-
-voy en seguida señor- volvió a contestar el guardaespaldas y colgar el teléfono.
después de unos segundos, el guardaespaldas se encontraba ya en la oficina de su jefe.
-Que estaba haciendo en el aeropuerto?- pregunto en Sr. Moon.
-Estaba con su amigo Rocky acompañándolo para darle la bienvenida a dos de sus amigos que regresaban de Japón- explicaba el guardaespaldas.
El señor Moon soltó todo el aire que sin darse cuenta había retenido, después de escuchar aquello se quedo mas tranquilo.
-ok, síguelo vigilando y no lo pierdas de vista, entendiste?-
-Si Señor, como usted ordene-
-puedes retirarte ahora- le dijo el Sr. Moon
el guardaespaldas salio de la oficina dando una inclinación de cabeza y un con su permiso, para así seguir haciendo el trabajo de vigilar ya que lo venia haciendo desde hace mucho.
-Yo tambien te quiero- dijo un Padre orgullos, que jamas lo admitiría delante de su hijo, aun no...
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