día 49: ansiedad.

866 108 24
                                    

Chan no podía entender muy bien lo que ChangBin estaba contándole

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chan no podía entender muy bien lo que ChangBin estaba contándole. Sentía los oídos tapados o tal vez como si se encontrara bajo el agua, como esas veces que su padre lo metía dentro de la ducha con agua helada y el estar debajo de esta opacaba los gritos que sus progenitores soltaban mientras GyeonGi trataba de hacer todo lo posible para sacarlo de ahí. Él tenía su vista fija en su mano derecha, pero su cerebro estaba tardando más de lo normal en decodificar la información que le era recibida. Sus oscuros ojos se movieron por todo el lugar, mirando a Kyle, a HyunJin, a Hada e incluso a Felix que tenía en sus manos un libro que no estaba leyendo y el cual estaba apretando con fuerza contra sus muslos. Felix era su ancla más que nada en el mundo y lo supo en el momento que pudo calmar su respiración cuando su oscura mirada se cruzó con la de color miel, siendo tan cálida y transparente.

Apretó ambas manos contra los bordes laterales de la silla en la que estaba sentado y trató que el mareo que estaba molestandolo, se fuera. Vivió gran parte de su vida un calvario, pero nunca creyó que algo así podría suceder. Narae no era hija de JungSu, pero seguía siendo su adorada hermanita. Y aunque no sabía por qué, él entendía que GyeonGi supo encontrar una escapatoria con JungHwa, más nunca pudo disfrutarla como debía. JungHwa, su tío, era padre de Narae y él estaba tan feliz de que realmente no compartiera ese tipo de vínculo con JungSu.

—JungHwa sabe cosas, Chan—Murmuró ChangBin fumando un cigarrillo con sus ojos de dragón puestos en un punto en la pared—. No lo sé, siento que oculta un montón de mierda que no se va a atrever a contarnos.

—Eso es seguro. Él fue quien estuvo más tiempo al lado de GyeonGi y JungSu—Encogió sus hombros, estaba sudando frío y no sabía bien por qué—. Voy a hacer que hable, dile que quiero verlo en uno de estos días. Él va a decirme lo que sea que esté ocultando.

—Son secretos de mierda, pero seguro que pueden servirnos—Hablaban en un tono bajo, asegurándose que realmente no se escuchara más allá aunque JiSung y Felix sabían qué sucedía con Narae y su verdadero padre.

Sin embargo, Chan siguió muy alejado de esa conversación. El sentimiento que le apretaba el pecho, era asfixiante y la manera en la que su corazón latía con fuerza le hacía cerrar sus ojos porque juraba escuchar casa latido calar con fuerza en sus oídos. Él estaba tan confundido en ese momento que no sabía cómo reaccionar al sinfín de emociones que golpeaban incesantes, chocandose unas con otras hasta que lograban cortarle su respiración. Una mano invisible apretaba su cuello y un peso asfixiante estaba sobre su pecho. Sin embargo, esa mano... parecía aferrarse cada vez más a esa parte de su cuerpo, logrando que sus helados dedos se anclaran a su dermis y cuando cayó al suelo tomándose el pecho, ChangBin no reaccionó a tiempo y Felix simplemente tiró su libro, levantándose casi corriendo hacia donde su amor estaba arrodillado.

—N–No...—Estaba vulnerable frente a estas personas, pero realmente no le importaba—. N–No pue–puedo res...pirar—Daba grandes bocanadas buscando que el aire ingresara nuevamente en sus pulmones, buscando que sus alvéolos pudieran recibir aire.

60 días preso › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora