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Wooyoung despertó y vio el espacio vacío a su lado, seguro San se había ido a su trabajo, miró al buro y vio una hoja con un recado escrito.

"Woonnie, tuve que irme a trabajar, estaré al pendiente de mi celular por si me necesitas, espero que puedas salvar a Felix, te mando un beso"

Wooyoung sonrió ampliamente al ver el recado, se dirigió al baño e hizo lo que hacía cada mañana.

Después de eso, pasó un gran tiempo con Dongsun.

— ¿Papi, algún día podremos ir de vacaciones con Sannie?

— Claro amor, cuando sean vacaciones le diré a Sannie si nos acompaña a la playa.

— ¡Siii! — el niño sonrió y levantó levemente sus manos. — Papi, ¿nunca me dejarás solo?

— Quisiera decirte que no amor, pero los accidentes pasan, pero yo siempre haré lo posible para estar a tu lado.

— ¿Accidentes? ¿Cómo que te atropelle un carro?

— Sí algo así, bueno cariño, tengo que salir a trabajar, pero volveré y hablaré con Sannie sobre ir a la playa, amor antes de que me vaya. — dijo Wooyoung agachandose y quedando a la estatura del menor. — Te amo, y estoy tan feliz de ser tu padre, recuerda que si algún día no estoy y tienes miedo busca a Sannie, o a tus tíos, Jisung y Minho ¿Sí?

— Sí papi, ¿Pero cómo encontraré a Sannie?

— Tienes razón, Sannie. — dijo sacando un celular de su bolsillo. — ¿Ves este icono de teléfono? — el pequeño asintió. — Ahora, aquí dice Sannie,¿ recuerdas que te enseñé estas letras?

— Sí papi.

— Bien, no creo que sea necesario, pero siempre es bueno que lo sepas, espero no tardar mucho, en un rato llego cariño y tal ves venga con Sannie ¿hee? — dijo sabiendo que el niño se alegraría de ver a San.

Wooyoung dejó un beso en la mejilla del menor, lo abrazó y se fue.

Iba manejando y checando la dirección que le había mandado Felix, al llegar, tomó su arma y bajó, entró al lugar, parecía un estacionamiento abandonado pero aún había carros viejos.

Miró a sus alrededores y no veía nada.
¿Era una broma? Había quedado con Felix que el estaría esperándolo ahí y alto.... No había guardias.

Mierda.

Esto era una trampa.

Cuando apenas cayó en cuenta oyó unos pasos, buscó de donde provenían y era Hyunjin, con una enorme sonrisa y con su Felix amarrado de las manos y cinta cubriendo su boca, el rubio sollozaba mientras era jalado por Hyunjin.

— ¿Creen que no me di cuenta de sus llamaditas y de su maldito plan? — gritó Hyunjin para que Wooyoung, quien estaba al otro extremo del lugar lo oyera.

— Hyunjin. — gritó Wooyoung. — lo único que quería era cuidar a Felix.

— ¡Yo lo cuido mejor que tú! ¡Ustedes dos se burlaron de mi! — gritaba Hyunjin mientras miró a Felix, quien soltaba jadeos y palabras con desesperación que no se podían distinguir a causa de la cinta que rodeaba su boca. — ¿Quieres decir algo? — preguntó Hyunjin hacia Felix, quien asintió enseguida.

Hyunjin tomó la cinta y la jalo bruscamente haciendo que el rubio gimiera del dolor.

— Hyunjin. — habló con dificultad. — Por favor déjanos ir. — pidió entre sus sollozos, a lo que el mayor rio.

Se oyeron unas patrullas y voces, la policía había llegado.

Mierda.

Eso empeoraba todo.


• 𝐅𝐑𝐀𝐆𝐈𝐋 ✗ sanwoo/woosan. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora