Habían pasado ya tres semanas desde que entre a la preparatoria de Beacon Hills y estoy muy orgullosa de poder decir que logre conseguir amigos.
Bueno, dos de ellos estaban dos cursos menos que yo y el otro ya había terminado la preparatoria, pero bueno, amigos son amigos ¿no?.
Primero estaba Derek que es un poco enojón y competitivo a veces, pero se le quiere.
Luego estaba Page que es un amor de persona, y muy buena tocando el chelo. Se puede decir que desde que nos conocimos al chocar por accidente en un pasillo tuvimos una conexión inmediata, algo raro, pero que ambas sentimos, incluso solemos bromear con que somos almas gemelas, no en el ámbito romántico, sino de hermandad.
Y por ultimo estaba Peter... un caso perdido si me lo preguntan, su constante intento de coqueteo suele ser algo irritante, pero se que lo hace para sacarme de mis casillas, porque, según el, parezco un chihuahua rabioso cuando me enojo, por lo cual casi siempre terminamos en discusiones amistosas. Casi. Pero es un gran amigo y nos llevamos excelente, aunque la mayoría del tiempo se me este insinuando.
Ahora estaba yendo de camino a la cafetería luego de una larga hora de español, que por cierto se me da fatal.
—Un dólar por tus pensamientos— me sobresalte al escuchar a esa voz tan, ahora, familiar susurrarme en el oídio.
—¡Por Dios Peter!— grite, llevándome una mano al corazón en acto reflejo por el susto —¿me puedes explicar como demonios es que siempre logras meterte en la prepa sin que nadie te diga nada?— enserio que es una duda que tengo desde que lo conozco.
—Que puedo decir... los profesores me aman —dijo con una sonrisa arrogante.
—Ya, claro —rodé los ojos, divertida.
—Enserio, soy perfecto -afirmo muy seguro de si mismo mientras nos acercábamos a la fila de la cafetería una vez llegamos allí —tengo todas las virtudes que puedan existir.
Menos la humildad.
—¿Y cuales serian esas virtudes, según tú?— pregunte curiosa por lo que tenia para decir de el mismo.
Camine un par de pasos con Peter a mi lado cuando la fila avanzo, teníamos a unos cuantos estudiantes por delante de nosotros y muchos de ellos -junto con otros que ya estaban en sus mesas comiendo o simplemente hablando- nos miraban atentamente, lo cual no me extraña porque obviamente Peter ya no asiste a esta preparatoria.
Aunque la mayoría de los estudiantes aquí ya estaban acostumbrados a su presencia, usualmente suelen ver a Peter en el patio del instituto, no dentro de este y supongo que por esa razón no dejan de mirarnos.
De todos modos decidí no prestarles atención, sobre todo a las chicas que lo único que hacían era fulminarme con la mirada.
Si tanto les interesa Peter que le hablen y ya.
—A ver, por donde empiezo... —La voz de mi amigo me saco de mis pensamientos —Soy guapo, inteligente, deportista, millonario, simpático, me gusta el deporte y toco la guitarra —lo ultimo llamo mi atención.
—¿Tocas la guitarra? —el asintió con una sonrisa arrogante —¿Por qué no sabia ese importante hecho? —pregunte mientras tomaba una bandeja y comenzaba a servirme mi comida con la penetrante mirada de Peter sobre mi.
—Hay muchas cosas que no sabes sobre mi, primor —afirmo, acercando su rostro al mío.
Rodé los ojos y me aleje de el para comenzar a buscar una mesa libre para sentarnos mientras trataba de calmar mi acelerado corazón.
A veces la cercanía de Peter y su constante coqueteo me ponía nerviosa, ya que causaba algo en mi que no sabia describir y al parecer mi amigo se dio cuenta de eso, lo se porque la mayoría de las veces suele invadir mi espacio personal e insinuarse.
Pero se que solo lo hace en broma para ponerme nerviosa y a una parte de mi eso la decepciona por alguna razón.
—Un día tienes que tocar la guitarra para mi —es que simplemente no podía imaginarme al Hale tocando un instrumento.
A penas termine de decir eso una sonrisa socarrona apareció en los labios del mayor y no necesite ser adivina para saber que va a decir alguno de sus comentarios tontos.
—Puedo tocarte mucho mas que la guitarra —murmuro mientras se sentaba en frente de mi y me lanzaba una sonrisa coqueta.
Mis ojos se abrieron a tope por la sorpresa.
—¡Peter! —exclame con la cara completamente roja por lo que acababa de decir.
El soltó una fuerte carcajada al verme en ese estado.
—Si, ya sabes, puedo tocarte la flauta o el piano también, si quieres —dijo mientras se reía a carcajadas al ver mi reacción.
Fue inevitable que mi corazón no se acelerara al verlo reír de esa manera. Se veía muy lindo.
—Eres un pervertido —murmure, aun con la cara roja.
—Y tu una mente sucia —dijo cuando paro de reír —yo dije un comentario inocente y tu lo mal pensaste —estiro su mano y robo una papa frita de mi plato, no le dije nada porque ya estaba acostumbrada a que asaltara mi comida.
—Si, claro... inocente —dije con gracia.
Definitivamente la palabra inocente y Peter Hale no iban de la mano.
PERDOOOOON!!!!
Aquí estoy, luego de un año sin actualizar, pero juro que tengo una buena excusa.
Mi anterior teléfono se rompió por lo que me tuve comprar otro y ¿adivinen que?
Sip, no me acordaba de la contraseña de esta cuenta.
Casi me mato.
El otro día estaba probando diferentes contraseñas hasta que le acerté y no saben lo feliz que estoy.
Así que aquí les dejo un nuevo capitulo y nuevamente perdón por la ausencia.
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FIRST LOVE - Peter Hale Joven
Werewolf- ¿Sabias que cuando un pingüino encuentra pareja, permanecen juntos para toda la vida? ¿Te gustaría ser mi pingüino? ... - ¡Peter!- - ¿Qué? Oye... el amor no se ve, se siente... y por eso te manoseo- -Lo llaman Romeo- No se permiten copias ni ada...