La carta - (VegasPete)

Cuarta parte - Final

-Gracias – Macau explica – Nadie robo nada, la bebe que esta llorando es mi hermana menor. Es hija de mi padre y de la ultima mujer que tuvo. Aquella mujer fue a dar la luz en el mismo hospital que mi hermano estuvo internado; cuando se entero de que esa niña no iba a heredar nada de mi padre la abandono. Pete cuando supo de eso decidió hacerse cargo y adoptarla. Así que si, Vegas y Pete son sus padres de crianza – Movió los dos dedos de sus manos como comillas – Pero biológicamente es nuestra hermana – Mientras el menor les explicaba la historia, el mayor fue a buscarla para presentarla.

Todo el mundo quedo en un estado de shock temporal, les costo mucho procesar la información. De repente los invitados quedaron boquiabiertos con la escena que estaban presenciando. Vegas había tomado a Venecia de sus manitos y la llevo caminando a la sala.

-Pequeño demonio, ellos son todos tus tíos/primos.

- ¡Vegas, no le digas eso a nuestra hija! - Pete lo miro con mala cara, el solo se reía.

Tankhun comenzo a llorar enserio - ¡Pete! ¡Realmente eres madre! ¡Quiero ser el padrino!

-Eso no va a suceder – Dijo Vegas.

-Cállate idiota.

-Señorito, no diga esas palabras en frente de la niña - Le avisa Arm.

-Arm y Pol, vayan ya a comprar juguetes a mi prima/sobrina/ahijada.

-Te dije que no vas a ser el padrino.

Pol se acerca -Señorito se está haciendo tarde, no creo que allá algo abierto.

- ¿Cómo van a saber si no fueron a averiguar? Compren todo lo que sea necesario para la bebe – Los guardaespaldas no tuvieron más opción que salir a buscar algo.

Tankhun quedo embobado con Venecia así que mientras él se había puesto a jugar junto con Macau y Porchay, los demás armaron la mesa y calentaron la comida para poner cenar. Arm y Pol llegaron con muchos juguetes y accesorios para la niña, Kinn se reía de la situación mientras Vegas veía como su casa iba a terminar siento un parque para niños. Todo era distinto ¿Quién diría que las dos familias se juntarían a disfrutar de una cena? A decir verdad, era algo que solo Pete y Porsche podían lograr.

El tiempo pasaba y Venecia se había cansado – Mi bebe tiene sueño, la voy a llevar a la cama – Pete se estaba por levantar de la silla, pero su novio lo interrumpe.

-Bebe quédate charlando con los demás, yo iré.

- ¿Estás seguro? Casi nunca logras dormirla.

-Hasta tu hija te ve como un monstro – Kim comienza a reírse

El mayor suspira – Tranquilo, tratare – Vegas preparo el biberón y se acerco a la niña – Pequeño demo digo tú, cosa con manos y piernas – La bebe comenzó a llorar.

-Les dije, la niña ve a un monstro – Kim se vuelve a reír sarcásticamente.

Tomo aire nuevamente, se acercó a la niña y la alzo. Mientras Vegas caminaba hacia la habitación Pete le dice – Si necesitas ayuda avísame.

Ya era tarde, hora de volver a casa. Los chicos ayudaron a Pete a limpiar y ordenar todo. Cuando estaban por salir Kinn pregunto por Vegas, después de que llevo a Venecia a la habitación no volvió al comedor.

-Qué raro que no allá vuelto, voy a ver que pasó – Todos por curiosidad siguieron a Pete a la habitación.

Nadie podía creer lo que veía sus ojos, ni el mismo Pete. La escena más dulce que quedo guardado en el corazón de todos, Vegas en la cama y Venecia arriba de su cara durmiendo con una paz inexplicable. A Pete le caía lágrimas de emoción.

-Pete – Kinn le toca el hombro – Gracias por tomar aquella decisión y quedarte con Vegas – Este le da un gran abrazo.

-Gracias por a ver venido, aunque sea por una mentira – Pete se ríe junto con los demás.

-De nada bro – Porsche lo abraza.

- ¡Vengan cuando quieran!

-De igual forma yo pienso venir todos los días. Arm y Pol modifiquen mi agenda, vendré todas las tardes a jugar con mi ahijada.

Macau se acerca a Pete – Vegas se va a matar si eso pasara.

Pete entre dientes – Ni lo menciones – Sonríe – Cuando quiera señorito Khun, aquí lo esperamos.

Los invitados se trasladaron al vehículo, y desde allí lo despidieron. Mientras el menor cerraba las puertas, el mayor aparecía dormitado - ¿Ya se fueron?

-Si, ahora nos vamos a dormir – Pete se acerca y le da un tierno beso.

- ¿Y eso?

- ¿Sabes que eres lindo cuando duermes junto a nuestra hija? – La caracteriza sonrisa de Pete apareció.

-Hermano todo el mundo te vio.

- ¿Qué?

-Si, hasta sacamos fotos. Porsche te hizo hasta una sección de la emoción.

- ¿Qué? No por favor, borren eso por favor.

-Mira mi fondo de pantalla – Le muestra Pete.

-Borra eso por favor.

-Vamos ¿No toleras el verte tierno? – Pone una sonrisa picara.

-Bueno, creo que estoy de mas en estos momentos, mejor me voy a mi habitación antes de presenciar algo que mis vírgenes ojos no tienen que ver – Macau comienza a reír mientras se iba – Que duerman bien bueno si es que duermen.

- ¡Macau! – Pete se puso rojo.

-Creo que mi hermano es sabio.

-Ni se te ocurra – Se pone en mecanismo de defensa

-Esta bien, esta bien; mira saco bandera blanca, prefiero irme a dormir a que mi esposa me golpee.

-Te convenia – Pete le vuelve a dar un beso y se van juntos.

Y así finalizo la noche, Vegas y Pete durmiendo, y en el medio Venecia. Macau presencio esa escena y no se quedó atrás, se tiró a los pies de la cama y allí quedaron los cuatros, planchados, iluminados bajo la luz de la luna.