Primera parte

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Luego de que todo volviera a la normalidad Vegas regresó a casa, pero esta vez no solo con Macau, ahora la familia menor se había agrandado junto con Pete y Venecia. El habiente de aquel hogar era sofocante y doloroso, ya no era lo mismo. Con el pasar de los días esto se reflejaba en Vegas y Macau, el menor no podía dormir por las noches, pesadillas unas tras otras; el mayor, rincón que caminaba rincón que algún recuerdo triste se proyectaba en su cabeza. Pete hacia todo lo posible para ayudarlos, pero no era la única persona que lo necesitaba, Venecia era solo una beba de unos días, necesitaba el máximo de atención, esto se estaba volviendo muy estresante para todos.

Una noche en la cena, Pete no tuvo mejor idea que hacer ramen; cuando los fue a servir en la mesa Vegas lo fulmino con la mirada – ¿Enserio Pete? De todas las cosas que podías cocinar rápido, ¿Se te ocurrió ramen? No tengo hambre.

-No hay nada más rápido en casa que esto, si no tendría que haber hecho algo más elaborado y llevaría más tiempo

- ¿Y delivery?

-Vegas por favor solo come

-No me vas a obligar a comer algo que no quiero

-Yo no puedo hacerlo, pero tu si ¿verdad?

- ¿De qué hablas?

- ¿Cuándo me tenías encerrado recuerdas? – El silencio se apodero de la sala

Macau abrió los ojos como plato - ¿Encerrado? ¿Hermano es verdad? – Vegas ni se molesto en hacerle contacto visual, ya que esta mirando fijo a su hombre.

- ¿Por qué sacas a relucir eso ahora?

-Solo quiero que comas, te ves tan estresado y eso me estresa mucho más, no solo tú, el pequeño Macau igual. Además, el criar al bebe no es fácil.

- ¿Dices que somos una carga para ti?

- ¡Idiota! ¡Solo quiero decir que! – Suspira – Ya no se que hacer para que todos estemos bien. Se que es cuestión de tiempo, pero siento que las cosas para los cuatro esta empeorando, y mas cuando llegamos a esta casa. Espera – Pete miro a los hermanos – Mientras estábamos en el hospital nada es esto pasaba, pero desde que llegamos acá todos nos hemos desmoronado emocionalmente – Se levanta de su silla y comienza a caminar - ¡Ya se que vamos hacer! - Los demás no entendían lo que decía, hablaba con sus propios pensamientos.

- ¿Entonces? - Dijo Macau

-Nos vamos a ir de este lugar.

- ¿Pete a donde piensas ir? – Lo mira Vegas con cara de confundido.

-A donde lo nuestro comenzó, la casa de seguridad.

- ¿Casa de seguridad? Espera, hermano tu me que lo de ustedes paso en-

- ¡Macau!

- ¿Vegas que le dijiste?

-No importa – Muestra una mirada fría hacia el menor, en donde este agacha la cabeza y guarda silencio

-Bueno familia esto no se discute más, armen sus maletas que nos vamos de esta casa mañana mismo, y no quiero quejas – Pete antes de irse se gira y mira a su pareja – Tu y yo vamos a hablar después de lo que le dijiste al niño, y no me mires mal – pego media vuelta y se fue.

Los hermanos habían recibido ordenes de aquel hombre y no les quedo otra que hacer caso. Al día siguiente llegaron con todas sus cosas, los guardaespaldas los ayudaron a bajar los objetos y muebles del bebe, ya que tenían que armar un espacio para la princesa de la casa. Y si después de todo Pete tuvo razón, el haber cambiado de hogar hizo que las cosas cambiaran para ellos, aunque por ahí los bajones emocionales de Vegas y Macau eran menos con el pasar de los días. Ya eran toda una familia promedio, la pareja parecían los padres de los dos pequeños.

Pasaron diez meses desde que se mudaron al lugar, tan aislado de todo, era perfecto para los hermanos, pero ahora el que sufría era Pete, no lo demostraba, pero Vegas no era tonto, lo conocía tan bien - ¿Pete, que pasa?

-Nada- Sonríe – Estoy bien

-Tus ojos dicen lo contrario a tu sonrisa

Suspira – Extraño a la primera familia, extraño a mis amigos, Porsche, Arm, Pol, al señorito Khun y Kinn

- ¿Eres infeliz aquí?

Pete toma las manos de su amado – Para nada, lo amo a los tres, y a ti mas que nada en el mundo – Sonríen – Pero me acostumbre tanto a ellos, han sido algo importante en mi vida. He hecho tantos recuerdos con ellos, que me hacen preguntarme ¿Cómo estarán? ¿Kinn y Porsche seguirán juntos? ¿El señorito Khun seguirá viendo la misma serie una y otra vez? ¿Arm y Pol están vivos? ¿Porsche ya ha matado a Kim? ¿Los peces del-

Le inserta un suave beso en sus labios - ¿Por qué no me lo dijiste?

-No quería molestarte, tu cabeza estaba en otro lado; además no sabia como te lo ibas a tomar.

-Pete, esta bien que quieras ayudar a los demás, pero también debes priorizarte – Una de sus manos se dirigió a su rostro – Con respecto a la familia mayor, yo no puedo opinar nada, has tenido una vida con ellos el cual te han convertido en lo que eres hoy, es lógico de que los extrañes y los quieras ver, conversar sobre todo lo que has hecho hasta ahora con nosotros, porque ellos al fin y al cabo son tu familia; Además que gracias a ellos te conocí – comienza a reír - ¿Sabes? Tengo una idea - Pete lo observa atento – ¿Qué tal si los invita a comer en estos días? A todos.

- ¿Puedo hacerlo? -Lo mira a Vegas con una gran sonrisa, muy emocionado.

-Por supuesto, con tal de verte feliz- Pete salto encima suyo y lo lleno de besitos.

-Gracias, gracias, gracias, te amo demasiado.

-Yo igual bebe.

Así fue, Pete se puso manos a la obra y elaboro una carta de invitación para que fuese enviada a la primera familia lo más rápido posible.

- ¡Señorito Kinn! ¡Señorito Khun! - Entro Arm a la sala de reuniones

- ¿Qué sucede? - Lo mira Kinn extrañado

-Acaban de recibir una carta de Pete – Todos quedaron congelados. Desde que Pete se fue del hospital con Vegas y Macau no han sabido nada de él, nunca se han contactado con él.

Porsche que estaba detrás de Kinn, le arrebata el sobre a Arm y lo abre – ¿Cómo está todo por allí? ¡Quiero invitarlos a cenar a todos este fin de semana! Señorito Khun y Kinn, Porsche, Arm, Pol ¡Vengan! Les voy a cocinar comida sureña. Actualmente estoy viviendo en la casa de seguridad de la segunda familia. ¡Por favor vengan! Atte. Pete. PD: Kinn y Porsche, traigan a sus hermanos también Kim y Porchay.

-¡Ja! ¿Ahora se acuerda de nosotros? – Khun mira a todos con cara desagradable – Yo no pienso ir, además de que seguramente Macao está ahí ¡Agh!

-Si Pete esta Vegas también – Menciona Kinn

-Pete seguro ha cambiado, estará muy influenciado por Vegas – Menciona Pol de la otra esquina

-Chicos, es Pete ¿Lo van a dejar de lado? – Porsche observa

-Él nos dejó a nosotros por aquel estúpido ¡Agh! Madura Porsche

-No comprendo, como se pudo enamorar de Vegas – La decepción de Arm

Todos están diciendo cosas ya sin sentido, <<Capaz nos extraña>> pensó Porsche, << ¿Qué puedo hacer por mi amigo?>> << ¡Ya se!>> - Esperen – llamo la atención de todos – ¿Y si en vez de una invitación, es una carta pidiendo auxilio?

La carta - (VegasPete)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora