La carta - (VegasPete)

Especial "El padrino"

-Maldigo el día en que Tankhun se enteró de que tenemos un bebe.

-Vegas, tranquilo mira el lado bueno, esta vez podemos salir solos de compras.

- ¿Solos? – Lo mira con una risa traviesa mientras trata de tomarlo de la cintura.

- ¡Dije salir de compras! – Pete se escapa – Además no hay de que preocuparnos, mira, Arm y Pol también están aquí. Disfrazados – Pone una sonrisa forzada.

Desde que paso aquella cena, el hijo mayor de la primera familia viene todos los días a ver a la niña. La casa ya no parece una casa, mejor dicho, era un jardín de infantes. Cada vez que el señorito llegaba, Vegas se iba a dormir o hacer cosas fuera de casa, no soportaba estar en un ambiente tan energético y desordenado. Pete al ver esto, se le ocurrió tomar ese tiempo para salir con su pareja a pasear o hacer tramites.

Cuando Pete le abrió la puerta a las visitas, saco una carcajada, Vegas se ahogo con la comida y Macau escupió el agua. Arm y Pol habían venido disfrazados de conejitos, se sentían muy avergonzados, pero que mas da, eran ordenes de Tankhun.

-Señorito Khun, nos vamos todos. Macau se va a encontrar con Porchay y Kim, así que les queda la casa a los tres. Y no le den tantos dulces, por favor.

-Si, si Pete puedes irte, me quedare con mi niña.

Vegas se acerca a su novio y le susurra - ¿Y si se la regalamos? – Recibe un golpe.

-Vámonos – Lo fulmino con la mirada.

-Dejen la puerta abierta así entra aire fresco – Arm tomo las órdenes y lo hizo - ¡Ey Pol! ¿Puedes traer lo que te pedí?

-Si señorito – El guardaespaldas se dirigió hacia las bolsas que estaban en el sofá. Cuando comienza a revisar, no encuentro nada.

- ¿Por qué tardas? ¿Qué pasa?

-Señorito no está.

- ¡¿Cómo que no está?! Yo mismo los deje ahí. A ver – Tankhun comienza a revisar - ¡Yo mismo lo deje aquí! ¡Arm ven y ayuda!

El otro guardaespaldas se acercó. Cuando reviso, lo encontró - ¿Esto señorito?

-Si – Se lo arrebata de las manos - ¿Ves Pol? Tu no ve nada – Lo mira feo y se da vuelta – Venecia, mi niña, mira lo que te comp ¿Venecia? – El hermano mayor abrió los ojos como plato - ¡Venecia! ¡Venecia! ¡Venecia! ¡¿Dónde estás!? – Los demás se sorprendieron; la beba había desaparecido.

Comenzaron a buscar desesperadamente por los rincones de la casa, no había rastros.

-Señorito – Pol lo mira y señala – La la la puerta esta

- ¡Aaaaaaaaaaaa! ¡No! ¡No! ¡No! – Salieron los tres corriendo – Por dios, si mi niña esta acá fuera ¿Cómo la vamos a encontrar? ¿Dime? ¿Cómo le explico a sus padres lo que acaba de pasar? ¡Soy hombre muerto! ¡Vegas me va a matar estoy seguro! ¡Soy digno de morir! ¡¿Venecia donde estas?! – Khun estaba en la desesperación absoluta.

-Tenemos que pedir ayuda – Sugiere Arm – Y yo sé a quiénes.

- ¿Cómo carajos perdieron a Venecia? – Kinn los mira confundido.

-No se Kinn, no lo sé, dos segundos que no la mire y la perdí de vista. Pero ¡Tienes que ayudarme ahora mismo!

Porsche trato de calmarlo – Tranquilízate primero. Somo varios, justo estábamos almorzando con Tay y Time, así que podemos dividirnos para buscarla en el terreno. ¿Estamos claros? – Todos asintieron – Genial. Tú, Arm y Pol busquen detrás de las casas Díganme por favor que ustedes dos tienen otra ropa – Los guardaespaldas negaron – Bueno, no les garantizo que vuelvan limpios. Tay y Time vayan cerca de los árboles, si pueden súbanse y fíjense si la ven desde arriba – Asintieron – Kinn y yo nos meteremos en la laguna.