Luna

982 110 11
                                    


Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee, los personajes de Harry Potter pertenecen a su autora J.K. Rowling. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.

Personajes: Dr. Strange/Tony Stark. Dr. Strange/James Potter (pasado)

Aclaraciones y advertencia: Romance, Crossover, Universo semi alterno, mención de Mpreg y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

Beta Reader:

Resumen: Stephen conoció a James Potter durante su época de colegio en Hogwarts. Dejó el mundo mágico poco antes de que estallara la guerra contra Voldemort, para perseguir su sueño de convertirse en medico (tanto medimago como no mágico). Por casualidad conoce a Tony Stark, se hacen amigos y con el tiempo, se casan, pero ¿qué pasaría si el joven Harry Potter fuese el hijo de Strange?, ¿Cómo lo tomaría la nueva familia del Hechicero Supremo?

—f

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

El pasado regresa

Capítulo 10.- Luna

Entonces puso el sapo en el regazo de Harry y sacó una pluma de su mochila. Los saltones ojos de Luna volvieron a asomar por el borde de su revista para ver qué hacía Neville. Éste, con la lengua entre los dientes, colocó la Mimbulus mimbletonia a la altura de sus ojos, eligió un punto y le dio un pinchazo con la punta de su pluma. Inmediatamente empezó a salir líquido por todos los forúnculos de la planta, unos chorros densos y pegajosos de color verde oscuro. El líquido salpicó el techo y las ventanas y manchó la revista de Luna; Ginny, que se había tapado la cara con los brazos justo a tiempo, quedó como si llevara un viscoso sombrero verde, y Harry, que tenía las manos ocupadas impidiendo que Trevor escapara, fue salvado por Sabrina, quien desplegó un escudo, lo suficientemente grande como para proteger la mitad del cuerpo, aunque sus piernas no fueron tan afortunadas. El líquido olía a estiércol seco.

Neville se disculpó por lo sucedido. Harry suspiró. Este año iba a ser tan... interesante como el anterior.

—Lo... lo siento —dijo Neville entrecortadamente —. Todavía no lo había probado... No me imaginaba que pudiera ser tan... Pero no se preocupen, su jugo fétido no es venenoso.

—¡Vaya!, gran consuelo —se quejó Sabrina, segura de que, si tuviera manos, ya estarían alrededor del cuello de ese niño.

En ese preciso instante se abrió la puerta de su compartimento.

—¡Oh..., hola, Harry! —lo saludó una vocecilla—. Humm..., ¿es mal momento?

Una chica muy guapa, cuyo cabello era negro, largo y reluciente, estaba plantada en la puerta, sonriéndole. Era Cho Chang, la buscadora del equipo de quidditch de Ravenclaw.

—¡Ah, hola...! —respondió Harry, desconcertado.

—Humm... —dijo Cho—. Bueno... Sólo venía a decirte hola... Hasta luego.

Y con las mejillas muy coloradas cerró la puerta y se marchó. Harry se recostó en el asiento y soltó un gruñido. Le habría gustado que Cho lo encontrara sentado con un grupo de gente interesante, muerta de risa por un chiste que él acababa de contar, y no con Neville y Lunática Lovegood, con un sapo en la mano y chorreando jugo fétido.

—Bueno, no importa —dijo Ginny con optimismo—. Podemos librarnos de todo esto con facilidad. —Sacó su varita y exclamó—: ¡Fregotego! Y el jugo fétido desapareció.

—Lo siento —volvió a decir Neville con un hilo de voz.

—Wow, tienes que enseñarnos a hacer eso, el viejo JAR estaría agradecido si pudiera usarlo cada vez que el Sr. Stark entra a la cocina o a su taller.

El pasado regresaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora