El resto del día había pasado normal, Kunikida haciendo su trabajo, Rampo comiendo dulces, Dazai durmiendo, Kenji y Kyoka andaban en una misión y Atsushi estaba durmiendo en la clínica de Yosano.
Pero obviamente nada estaba normal, pues Dazai tenía un loco plan, y cuando tenia una idea en su cabeza nada puede estar bien.
Llegando la hora de irse cada quien a su casa, Atsushi se sentía más tranquilo, y al llegar solo ceno y se volvió a dormir.
Al día siguiente Atsushi recibió una llamada de su mentor diciendo que tenía una misión y que lo esperaba en Puerto, Atsushi le aviso a Kyoka para luego dirigirse donde se encontraría con su mentor. Al llegar al lugar lo buscó con la mirada para luego dirigirse a él.
- Buen día Dazai-san
- Oh~ Buen día Atsushi-kun~
- ¿De qué se trata la misión Dazai-san?
- Tranquilo Atsushi-kun, tenemos que esperar a alguien más - dijo para segundos después escuchar un grito de una voz muy conocida
- ¡DAZAI-SAN!
- Oh Akutagawa-kun
- ¡Jinko!
- ¡Akutagawa!
- Tranquilos - dijo Dazai
- Dazai-san ¿que hace el gato pulgoso aquí?
- ¿Tú que haces aquí?
- Dazai-san me llamo
- Pues para que lo sepas a mi también
- Eso es mentira, Dazai-san no llamaría a un inútil como tú
- Si lo llamé - dijo Dazai - cité a ambos aquí porque tienen que hacer un misión, hay un tipo que es enemigo de ambas organizaciones, así que se necesita la ayuda del gran dúo - mencionó para luego darles toda la información necesaria.
El dúo blanco y negro ni siquiera tuvo problemas al atrapar a tal criminal, aunque fue un poco difícil encontrarlo y duraron casi todo el día, al hallarlo se les fue fácil atraparlo, y llegando donde estaba Dazai cada quien dió comunicación de la misión y luego se fueron cada quien a su casa.
Akutagawa había decidido pasar por la tienda a comprar un poco de despensa y algo para la cena. Al haber comprado todo y salir de la tienda se dirigió a los callejones para llegar, pero no contó con que le llegaría su celo otra vez, pues había olvidado su supresores en casa, alarmado y tratando de que ningún alfa lo encuentre camino lo más rápido que podía, pero no era suficiente, y para empeorar las cosas se encontró con un grupo de alfas en un callejón.
Atsushi se había quedado en la Agencia haciendo el reporte de la misión, lo que hizo que se quedara más tiempo y se fuera a su casa más tarde, yéndose por los callejones, el chico iba caminando tranquilamente, hasta que cierto aroma le produjo un calor indescriptible, siguiendo dicho olor se encontró con la escena del mafioso, los vagos alfas, querían someterlo pero estaba débil, tanto que su habilidad no daba con los objetivos, viendo de que y de quién se trataba, dio media vuelta diciéndose así mismo que no le incumbe, aun así no fue capaz de dar un paso, así que volviendo la vista a la escena, vio que los alfas ya le habían quitado un brazo de su tan fiel abrigo negro, enojado, furioso y sin saber porqué estaba así, se dirigió a ellos noqueandolos a todos, donde después se dirigió al azabache.
- No sabía que eras un omega
- Cállate...
- ¿Ese es tu olor?
- ¿Eh?...N-no te a-atrevas maldito.
- No te haré nada, solo quiero ayudarte
- Eres un maldito al-alfa, ¿como se supone que me ayudarás?
- ¿Donde está tu casa?
- Es- es largo de aquí
- Bien, te llevare a la mía, sujetate de mi
- Ni loco
- Hazlo
El azabache se sujeto del hombro del albino donde esté lo cargo estilo princesa, haciendo al azabache soltar un pequeño jadeo, pues estaba sensible.
Llegando a la casa del albino este puso en su cama al azabache donde soportando todos sus instintos, le dio un supresor al omega y se tomó uno él, agradeciendo que Kyoka no estaba.
El azabache no podía creerlo, su pareja destinada era nada más y nada menos que el tigre de la Agencia, y estaba en la cama de este, sintiendo su olor a menta y tierra mojada, donde se durmió plácidamente.
Al día siguiente el azabache se despertó de pronto, viendo al rededor y recordando todo lo de la noche anterior, siendo sacado de sus pensamientos por un rico olor a comida casera, ¿hace cuanto no comia en su casa? Se preguntó
Poniéndose su fiel abrigo, salió de la habitación para luego encontrarse al albino cocinando.
- No sabía que podías cocinar
- Oh si buen día Akutagawa yo estoy bien me alegra que tú también - mencionó sarcástico.
- Idiota
- No está demás ser un poco más amable
- ¿Amable? Tú crees que puedo ser amable al darme cuenta que mi destinado es un inútil.
- Oh no creas que yo estoy feliz al ver el destino de mierda que me ha tocado - rechisto Atsushi haciendo que el azabache sintiera un pequeña punzada en el pecho, ¿pues que esperaba?, ¿que el albino lo tomara y tuvieran un montón de cachorros y formarán una familia y sean felices para siempre? No, obvio que no, mentira, ni el se lo cree, obviamente si esperaba eso, pues sus deseos omegas, aquellos que siempre reprimió poco a poco están saliendo a flote, y era de esperarse, después de todo a encontrado a su alfa, aunque no lo quiera admitir. Fue sacado de sus pensamientos ya que el albino le llevo el desayuno a la mesa, un pequeño pero decente desayuno, un poco de arroz, pescado, y unas salchichas en forma de pulpo, y para acompañar té de higos.
- Para ser un inútil no está nada mal
- ¿Se supone que debería de decir gracias?
- Imbécil... - dijo para después formarse un silencio incómodo, donde al querer romperlo preguntó lo primero que se le vino a la mente - ¿como fue tu vida en las calles?
- Tú mas que nadie debería de saber que la vida en las calles es difícil.
- ¿ Y tu vida en el orfanato?
- Frío, maltrato, constantes abusos físicos del parte del director.
- ¿Ya superaste al director?
- Si, después de todo, gracias a él soy lo que soy - dijo con una pequeña sonrisa- Oye lamento lo que dije sobre el destinado Aku
- Oye no cortes mi apellido - rechisto enfadado dando a entender que estaba enojado pero en realidad en su interior su lobo estaba más feliz ya que su alfa lo había llamado de esa forma.
- ¿O si no que, Aku? ¿Rashoumon me va a comer? - mencionó burlón.
- Idiota
- Jaja - soltó Atsushi una pequeña risa- no te enfades, pero si lo siento - se disculpó nuevamente - no debí decirlo, se que es difícil para ambos asimilar el hecho que somos destinados, pero también podríamos pedirle ayuda a Yosano-sensei, ella podría encontrar a un médico que rompa el lazo y que tú no salgas mal herido.
- Sabes que...me largo
- ¿Que? Pero... Akutagawa...
Akutagawa había salido de la casa del albino, aunque no lo reflejará en su rostro, estaba triste, ¿tan insoportable era estar destinado a él, para que el albino hubiera propuesto algo así? Se preguntó, ni el mismo se entendía, era un mar de emociones que no había sentido antes, se sentía devastado, se sentía triste, se sentía rechazado.
Continuará...
...
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¡𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬! - 𝐒𝐡𝐢𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 [𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞]
Fanfiction𝑨𝒌𝒖𝒕𝒂𝒈𝒂𝒘𝒂 𝑹𝒚𝒖𝒐𝒏𝒐𝒔𝒖𝒌𝒆 𝒚 𝑵𝒂𝒌𝒂𝒋𝒊𝒎𝒂 𝑨𝒕𝒔𝒖𝒔𝒉𝒊 𝒖𝒏 𝒂𝒍𝒇𝒂 𝒚 𝒖𝒏 𝒐𝒎𝒆𝒈𝒂, 𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒐𝒅𝒊𝒂𝒏 𝒂 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆, 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒔𝒂𝒃𝒆 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒓𝒊𝒗𝒂𝒍𝒊...