¡𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐝𝐨𝐬! - 𝐒𝐡𝐢𝐧 𝐒𝐨𝐮𝐤𝐨𝐤𝐮 [𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞]

Capítulo 4

Habían pasado días, desde aquel encuentro y aquella grata información para el dúo blanco y negro y aunque el albino no supiera nada del azabache, desde ese día, se ha estado preguntando, ¿que fue lo que dijo para que el azabache hubiera actuado así? Nakajima no tenía ni idea, pero si estaba seguro de algo, quería volver a verlo.

- Atsushi-kun~

- ¿Eh? Oh Dazai-san

- Últimamente haz estado muy distraído

- No es nada Dazai-san

- No, simplemente se trata de Akutagawa-kun

- ¿Eh? ¿Como lo...? Ya sabía desde antes, ¿verdad? Por eso nos junto ese día, a hacer esa supuesta misión, donde el supuesto criminal, no era nada más y nada menos que Tanizaki disfrazado - dijo viendo al castaño con una mirada fija

- ¿Rampo te enseño los trucos de su deducción? - preguntó un poco sorprendido pero sin demostrarlo.

- No, conozco todos los olores de cada miembro de la Agencia, es normal por mi olfato de tigre.

- Bueno~ Pero para que ya no estés así de distraído, hoy tienes una misión.

- No se porqué siento que trama algo

- Atsushi-kun! ¿Como es posible que creas algo así?

- Es medio bastardo, como siempre le dice Chuuya-san, por lo tanto, estoy como aprendiendo a conocer sus acciones cuando trama algo, y porqué no jugamos al adivina adivinador, en esta supuesta misión, Akutagawa será otro cazador del supuesto criminal - dijo viendo a Dazai inquisitivamente mientras enlazaba sus dedos bajo su barbilla

- ...

- Esta bien, no se preocupe iré a la misión.

- Estupendo Atsushi-kun!

- Muy bien, ¿en donde me encuentro con Akutagawa?

Atsushi se encontraba caminando por unas bodegas abandonadas de la ciudad, estaba alerta a cualquier tipo de movimiento, hasta que sintió el gran filo de una bestia oscura en su garganta.

- ¿Podrías saludar como se debe?

- A los pulgosos no

- Pudrete - murmuró Atsushi

- ¿Que acabas de decir?

- Que omitamos la parte en la que nos peleamos a muerte y te dejo en coma

- Tú...maldito! - gritó para luego abalanzarse al albino con un montón de zarcillos de Rashoumon.

- Akutagawa no quiero pelear - dijo Atsushi esquivando dichos ataques.

- Pelea!

- No!

- Pelea maldito imbécil!

- No quiero!

- Te esta diciendo que pelees, ¿por qué no lo haces? - dijo una tercera voz desconocida para el dúo.

No fueron necesarias las palabras una simple mirada basto para entenderse entre sí, atrapando a dicho criminal en una de las más grandes estrategias que solo puede ejecutar el famosisimo Shin Soukoku.

Al terminar estos llegaron donde Dazai les esperaba, le entregaron al criminal, le dieron un pequeño resumen de la misión y cada quien se fue por su lado.

Mentira...

Atsushi luego de ver a Dazai y hacer como que se dirigía a su casa, siguió al azabache con su agilidad de tigre, sin hacer ruido alguno, vio al portador de Rashoumon caminar tranquilamente hacia donde parecía su casa, hasta que sintió un olor conocido para el, viendo a Akutagawa un poco apoyado en la pared.