𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 ┇「 𝐂𝐇𝐔𝐔𝐕𝐄𝐒 」

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Jiwoo limpió sus lágrimas avergonzada, el director no paraba de hacerle preguntas y exigir respuestas. Tenía miedo, miedo de contar todo lo que vivía diariamente en la escuela. Burlas, acoso, maltrato. Cada día que pasaba era como un infierno, estaba cansada, emocionalmente dolida, no lo soportaba más.

Tenía miedo de Jisung y de lo que podía llegar a hacerle, aquel chico parecía un ser sin escrúpulos. La forma en que sus ojos se clavaban en ella con asco e intensidad, como un depredador a punto de lanzarse encima de su presa para destrozarla sin piedad.

Se encogió en su asiento cuando sintió una mano posarse sobre la suya, haciendo sentir cálido a su frenético corazón. Sooyoung entrelazó sus dedos con los de Jiwoo, viendo la forma en la que encajaban, como dos piezas de un rompecabezas. Apretó levemente el agarre, tratando de darle la confianza y apoyo que necesitaba.

Sin embargo, Jiwoo mantuvo silencio.

—Pueden retirarse. —Dijo finalmente el director Choi después de unos largos segundos, suspirando frustrado— Usted no, Park Jisung. —Habló cuando vio al agresor de la gordita levantarse también— Tendrá que esperar a que su representante venga.

Jisung bufó dejándose caer con fastidio en la acolchonada silla. Sooyoung tomó a Jiwoo por la cintura en el momento que estuvo de pie, haciendo que la contraria se tensara un poco. Ambas realizaron una reverencia antes de salir de aquella habitación sofocante llamada dirección.

—Dios, lo siento tanto, es mi culpa, no mereces esto. S-soy un completo desastre, sólo causó p-problemas... —Kim Jiwoo hablaba apresuradamente mientras su voz se entre cortaba, mas lágrimas amenazaban con salir de sus vidriosos y tristes ojos— D-deberías de estar odiándome, hice que te golpearan y-y...

A Sooyoung le dolió verla de esa manera. Rodeó la cintura de la gordita, atrayéndola a su cuerpo. Se encontraban en la casa de la menor, tratando de curar la pequeña herida en el pómulo de Sooyoung, quien yacía sentada en una de las sillas del comedor mientras Jiwoo trataba de estabilizarse.

Jiwoo no había dicho nada cuando salieron de la escuela, Sooyoung simplemente caminó con ella, tomadas de la mano. Que su rostro estuviera lastimado era lo que menos le importaba, sólo tenía ojos para Jiwoo, y su mente se hallaba estancada recordando aquel beso que habían compartido en el primer receso.

—Está bien, Jiwoo. —Dijo Sooyoung, sonriendo dulcemente. Una de sus manos viajó con lentitud hasta la nuca de Jiwoo, acariciando con cariño aquella zona. Se levantó de la silla sin soltar su agarre— Estoy bien, no ha pasado nada.

Jiwoo se sintió abrumada, Sooyoung la hacía sentir así, con sus sentimientos completamente revueltos.

Estaba tan enamorada.