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Narra Isabel.

—Isa, te dejaste crecer tu cabello— Me dice Theresa mientras terminamos de guardar las cosas. —Esta más largo que hace 2 años— Empieza a jugar con las puntas al igual que Alex.

—Creo que si— Digo mientras Alex me empieza a hacer una corona y dejando lo demás de mi cabello suelto.

—La ultima vez que te vimos, lo tenias a la mitad de tu espalda— Comenta Jerry, todos se van a sentar al sillón mientras que Alex sigue arreglando y medio ondulando las puntas. —Y ahora lo tienes abajo de tu cadera—

—Isa decidió dejárselo largo— Comenta mi mamá. —Al igual que Eli—

—La verdad, me gusta como se ven— Comenta Theresa con una de sus típicas sonrisas.

Con su barita, Alex empieza a hacer flores azules y colocarlas en mi cabello. -—Y listo— Dice con una sonrisa mientras gira la silla par que todos me vean.

—Te ves preciosa cariño— Dice mamá mientras me saca fotos con su teléfono, ruedo los ojos ya que es típico de ella.

—Estas toda hecha un princesa— Me dice Theresa mientras me abraza.

—Mi pequeña ya creció— Jerry llora dramáticamente.

—Awwww, estas adorable— Eli me abraza.

—Obvio, ¿pues quien creen que la peino?— Se le empieza subir el ego a Alex. —Soy la mejor, pero como que algo no encaja— Toca su barbilla pensando.

—Tienes razón— Me mira de arriba a abajo, hace chasquear sus dedos y me señala. —La ropa no encaja—

—Tengo un mal presentimiento— digo mientras me empiezo a acercar a Jerry, ya que mamá y Theresa tienen la misma mirada cómplice.

—Alex, ¿todavía tienes ese vestido?— Pregunta Theresa mientras se acerca a mi.

—Claro, incluso tengo unos zapatos que combinan a la par— Las cuatro comparten una sonrisa siniestra.

—Yo que tu corro— Me susurra Jerry mientras da unos pasos hacia atrás.

—¡A ella!— Grita Eli mientras las 4 se abalanzan a mi.

Empiezo a correr por toda la sala, evitando almohadas de parte de Theresa y hechizos de parte de mamá, Eli y Alex. Jerry, el solo se limita a tomar jugo tranquilamente.
Por distraerme mamá me lanza el hechizo paralizante y por obvias razones me quede quieta.

—Bien, vamos a mi habitación para poderla cambiar— Dice Alex mientras que entre las 4 me cargan.

Pasan unas largas horas en tratarme de convencer de ponerme el vestido, cosa que al fin sucedió, en primera Theresa me va a dejar comer todo su pastel de naranja sin quejas ni regaños y en segunda me amenazaron con tirar todos mis libros y dejarme sin teléfono hasta nuevo aviso.

El atuendo que me obligaron a ponerme consiste en un vestido de encaje color blanco, descubierto de los hombros, de mangas de 3/4 de largo, ajustado en la parte del escote hasta llegar a la cintura donde la tela queda suelta hasta a la mitad del muslo; un par de zapatillas bajas color café claro con decoraciones de franjas color azul turquesa.
Sólo me dejaron conservar mi reloj, brazalete y anillos.

—Bien, solo faltaría...— Interrumpo a Alex.

—Sin maquillaje, ya tengo mucho con los tacones— Interrumpo a Alex.

—Bueno pequeña, tu pastel te espera en la mesa— Me dice Theresa mientras me da un beso en la cabeza.

—Ah, cariño— Volteo a ver a mi mamá. —¿Podrías decirle a Jerry que suba?. Es que quiero hablar con el— Asiento con la cabeza y salgo de la habitación.

Tan diferentes e iguales a la vez Los hechiceros Waverly Place (Max Russo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora