summer '86

nine

Teniendo en cuenta que a Steve le había tomado un tiempo quedarse dormido, no se sorprendió al abrir los ojos y encontrar a Eddie despierto a su lado. Estaban acurrucados uno contra el otro. De alguna manera, durante su sueño, sus manos se habían encontrado, y estaban apretados entre ellos en un abrazo como el de un vicio. Estaba anclado.

Steve tarareó y cerró los ojos de nuevo. Su sueño tiró de sus párpados y su posición no se registró realmente hasta que el otro hombre habló.

—Esto es... eh... íntimo.

Sus ojos se abrieron.

Eddie lo miraba con una pequeña sonrisa, pero algo de temor en su mirada. Sin embargo, no había retirado las manos. En todo caso, su agarre se hizo más fuerte. Por el calor de la noche, sus palmas estaban húmedas y casi incómodas, pero el rápido latido de su propio corazón le dijo que no iba a terminar con eso pronto.

Alrededor de los ojos de Eddie estaba hinchado, hinchado por el sueño. Su camisa se había movido, y la mitad de su pecho estaba fuera, la punta de un tatuaje se veía en el borde del material. Él era hermoso.

—¿Qué es un pequeño sostenimiento de manos entre amigos? —Bromeó Steve. Volvió a tararear y se acercó un poco más, atraído por la calidez de Eddie. Siempre supo que estaba necesitado cuando estaba cansado. Había sido algo que estaba consciente de contener durante su estadía hasta el momento, pero la ligereza a su alrededor lo hacía indiferente.

—¿Así que esto es un toque amistoso? —La inclinación al final de la pregunta podría haber sido burlona o incrédula, pero Steve estaba demasiado cansado y contento para desentrañarlo por completo.

—Podría ser —Su encogimiento de hombros fue incómodo en su posición acostada de lado.

—Está bien —Eddie asintió levemente, lo que provocó que sus narices se rozaran, sus ojos se cruzaron para mirarlos.— Entonces, ¿dónde está la línea, Harrington? ¿Cuándo se vuelve más que un toque amistoso?

No tengo idea.— Tú me dices.

—De acuerdo —Eddie dijo de nuevo. Buscó el rostro de Steve, que estaba tratando de mantener lo más neutral posible a pesar del pánico y la anticipación que se acumulaban en su pecho.

Pasó un momento, luego otro, y Eddie se acercó aún más. Estaban completamente nariz con nariz, sin espacio entre ellos, las manos aplastadas entre sus torsos. La distancia entre sus bocas era muy pequeña y Steve estaba casi lo suficientemente débil como para ceder. Miró a Eddie a los ojos y preguntó por qué se estaba conteniendo en primer lugar.

—Esto es amistoso —Eddie respiró. Soltó una de las manos de Steve y deslizó el brazo alrededor de sus hombros, luego agarró la parte posterior de la cabeza de Steve sin moverla en absoluto. Todo lo que tendría que hacer para unir sus bocas era tirar de él una pulgada. Sólo una pulgada y estarían besándose. La respiración de Steve tartamudeó.

Eddie empujó su pierna entre las de Steve debajo de las sábanas y la enroscó alrededor de la inferior, haciendo que la parte inferior de sus cuerpos se aplastará. Era un desafío respirar, pensar, tan profundamente envuelto.

—Esto es cuestionable —El hombre susurró contra su boca. Steve sabía que sus ojos estaban muy abiertos y su boca se abrió en un jadeo, pero ya no podía educar su rostro.— ¿Y esto? —Eddie levantó una ceja y de repente estaba volteando a Steve sobre su espalda.

Se cernía con su pierna aún entre la de Steve y sus cuerpos al ras.

Si Steve tuviera una erección matutina, estaría jodido, muy jodido, pero si Eddie siguiera así por mucho más tiempo, estaría en esa posición de todos modos. La mano del hombre todavía sostenía la parte posterior de su cabeza mientras usaba su otro brazo para mantenerse lo suficientemente lejos para que Steve pudiera ver toda la cara de Eddie.