𝚂𝙾𝚄𝙻𝙼𝙰𝚃𝙴𝚂 ━━ jj maybank (obx).

[ 3.2.2 ]

𝚅𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍𝚎𝚜.
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JJ subía de mala gana la nevera y el resto de las cosas para pescar en el bote de Big John, el sol le quemaba la espalda y su camisa estaba empapada de sudor. Si no se hubieran quedado dormidos pudieron haber ido a pescar más temprano, pero como a ninguno de los tres muchachos se le ocurrió poner una alarma ahora tenían que sufrir las consecuencias.

Pope se detuvo y JJ gruñó, mientras más rápido terminaran de subir todo, más rápido irían a pescar. Estaba a punto de regañar a su amigo cuando este habló primero.

- ¿De quién es esa camioneta? -Preguntó. El sol le molestaba en la cara y el rubio entrecerro los ojos para poder ver mejor sin éxito alguno. Ambos pusieron su mano sobre su frente para tapar el sol y así ver mejor.

-Es Kiara -dijo JJ.

-Kie y... ¿Es Reese?

Antes de que Pope si quiera pudiera confirmar que era ella, Maybank ya había saltado fuera del bote y ahora corría en dirección al Château. Sentía el corazón a mil por hora, no sabía por qué corría o si iba a decirle algo, probablemente se quedaría en blanco al estar frente a ella. Es decir, ¿qué se supone que debes decirle a una chica después de desilusionarla? JJ pensó que sería aún peor decirle la verdad y admitir que mintió al decir que estaba drogado, tal vez Reese ni siquiera iba a creerle.

Cuando terminó de correr, Reese ya había entrado a la casa junto con John B mientras que Kiara la esperaba afuera, recargada sobre la camioneta con los brazos cruzados.

-Solo quiero mi mochila y mi celular -oyó hablar a la castaña.

El rubio soltó una bocanada de aire y se armó de valor para entrar, pero antes de siquiera subir los peldaños de la entrada Kie habló detrás de él.

-No lo hagas, JJ -este se limitó a fulminarla con la mirada y terminó por entrar a la casa.

John B estaba parado en medio de la sala de estar, impidiéndole el paso a Reese y tratando de convencerla de hablar con él. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y su cabello castaño peinado en una trenza, no había pasado tanto tiempo desde la última vez que la vio y aún así sintió que tenía una eternidad sin verla.

-Solo quiero saber que pasó ese día -habló John B-, te fuiste de repente y no nos avisaste. ¿Estás bien?

-Sí, de verdad -le respondió y por el tono de voz y la manera en que sus hombros se movieron incómodos sabía que estaba mintiendo-. ¿Dónde dejaron mis cosas?

El muchacho se dio media vuelta y caminó hacia su habitación. -No te creo -Oyó decirle, JJ seguía parado en la entrada quería moverse, seguirlos pero sus piernas no reaccionaban de los nervios-. Si algo pasó con Theo o con tu mamá, sabes que puedes hablar conmigo, con cualquiera de nosotros.

- ¿Con Theo? -repitió Reese.

-Sí -hizo una pausa-, JJ nos contó lo que pasó. Que terminaron y después fuiste a hablar con él.

Reese sintió un nudo en la garganta. - ¿Eso fue todo lo que les dijo? -Preguntó y JB asintió-. Por supuesto.

Se limitó a rodar los ojos y su amigo la observó confundida. - ¿Por qué?

-No importa, ya me voy -dijo. JJ sintió las gotas de sudor cayendo por la nuca-. Solo vine por mis cosas.

Reese se detuvo cuando vio a JJ, la diferencia de altura entre ambos no era mucha pero por alguna razón lo sentía más alto, más imponente, y no quería sentirse chiquita frente a él pero inevitablemente pasó cuando el muchacho la miró a los ojos.