Cap. 1

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Si vivir ya es algo ligeramente cansado, sobrevivir luchando por tus principios e ideales, lo hacen más exhaustivo.

Cuando se es joven, podemos creer que todo es posible porqué los adultos siempre se empeñan en decirnos la misma frase: "Cuando se quiere se puede". Pero ¡Error! Porqué cuando se quiere, no siempre se puede, no podemos vivir solamente del moralismo, y sus frases; los padres quienes son los que nos inculcan esa frase, a veces creen que el sólo hecho de querer salir adelante por uno mismo es tonto, pero lo que en realidad quieren es seguir teniendo control sobre nosotros sus hijos. Tantas de las actitudes que tienen los padres, les genera ciertos traumas a los hijos, que terminan volviéndose en problemas para ellos más adelante.

Llega la edad en la que los adolescentes, dejan de serlo para pasar a ser adultos, como al comenzar la etapa de la universidad, tenemos que modificar quienes somos para adaptarnos al nuevo mundo que nos enfrentamos llenos de prejuicios, y la ola de nuevas experiencias que tenemos.

También, salimos de nuestros hogares, para formar uno nuevo. Jae Dan Hee, vivía en un poblado retirado de Seúl, y si quería ir a la universidad, tendría que irse a vivir a la ciudad, para sus padres no era tanto problema pagarle una renta allá, pero igual ella no quería que sus gastos se recargaran en sus padres totalmente, así que mientras ella seguía estudiando el colegio, trabajaba medio tiempo. Sus padres tenían una constructora, y les iba muy bien, sin embargo eso no aseguraba que fueran los mejores padres.

A pesar de tener su familia, ella siempre se sintió sola, había una frase de una canción con la que ella se sintió identificada: "Veo a todos, pero nadie me ve a mi" Porqué sus padres, siempre trabajaron para que no les hiciera falta nada a ella ni a su hermano Dae Woon, su hermano menor que ella por tres años, todo un adolescente y más siendo hombre era muy despegado de ella, los hombres siempre creen que se deben de privar de sus emociones y sentimientos para no mostrar fragilidad, ¡que pensamiento tan tonto! Todos somos humanos y sentimos de muchas maneras y es normal, ¿por qué les aterra tanto sentir?

Dan Hee, durante su etapa del colegio había conocido a Junmyeon, pero él era mayor que ella por 3 años, mientras ella estaba a la mitad del colegio, él estaba en su último año, pero él deslumbrado por la belleza de Dan Hee, y acentuando en su personalidad extrovertida, al principio como toda relación (o eso creía Dan Hee) era de colores brillantes, felicidad y sólo eso, su primer año de relación fue maravilloso, pero cuando Junmyeon dejó el colegio yéndose a la universidad, la distancia comenzaba a ser un problema para ellos, o especialmente para Junmyeon, que aunque tuviera llamadas de Dan Hee, las ignoraba, al igual que sus mensajes, e incluso las llamadas de video, sin embargo, él le había prometido que se casarían, pero ya que él tuviera un trabajo más estable. Ella, aunque anteriormente había salido con otros chicos terminaban al poco tiempo sin entender por qué, creía que solamente se trataba de una incompatibilidad de caractéres, y quizá no les tenía el suficiente afecto para seguir con ellos y no les prestaba gran importancia.

Sin embargo, con Junmyeon quedó flechada desde el momento en el que los presentaron, en aquel entonces, el grupo donde se situaba Dan Hee estaba formado de muchas personas que conocían a muchas más, y aunque Dan Hee, no conociera a tantas, ella se incluía con el conjunto. Entre esas amistades se encontraba Junmyeon, que siempre se mostró amable con ella; y poco a poco se alejaban de los demás y se acercaban entre ellos, así pasaban las semanas de colegio de Dan Hee, repartidas entre estudiar y trabajar, y sus noches de sueño se veían interrumpidas por las llamadas espontáneas que le hacía Junmyeon.

Pasado. Dan Hee

- Hola? - Respondió Dan Hee la llamada.

- ¿Qué estarías haciendo si no te hubiera llamado ahorita?- Era Junmyeon al otro lado de la línea.

- Estaría acostada, lista para dormir - soltó una risa. - y tú, ¿qué estás haciendo?

- Si te dijera que estoy afuera de tu casa, ¿me creerías?

- Mmm, no lo creo, ya es muy noche. - Dan Hee se dejó caer sobre la cama.

- Pues deberías echar una vista por la ventana, que la noche se ve increíble, y mi camioneta y yo te estamos esperando con algo delicioso para comer- dijo con cierta alegría en su voz.

Dan Hee, se asomó por la ventana y era verdad, él la estaba esperando afuera de su casa con una caja sobre sus manos, dándole un saludo con la mano hacía arriba.

- Ya bajo - dijo ella colgando la llamada, tomando un suéter de su armario sólo para ponérselo encima del pijama que estaba usando.

Su familia aún no se dormía, sin embargo, cada uno estaba en su habitación, así que bajó con suma cautela de no hacer tanto ruido, objetivo que no cumplió.

- ¿Qué haces aquí tan tarde? - Preguntó ella, pero el tono de su voz no era de molesta o disgusto, era de sorpresa de esas que te llenan el corazón momentáneamente.

- Sólo recordé que en la tarde me dijiste que tenías ganas de algo dulce y cuando iba de regreso a casa vi una panadería e hice mi selección de cosas dulces que podrían gustarte, sé que te gusta el pan, pero no sabía cuál elegir, así que traje estos. - Dijo extendiéndole la caja que dentro tenía distintos tipos de pan dulce.

Por alguna extraña razón a Dan Hee le fascinaba el pan, tanto que quiso prepararlo ella, pero quería hacer uno especial, que fuera como su marca personal, pero para eso acudiría con la persona indicada: su abuela, pero aprovecharía las vacaciones de invierno para hacer todos sus planes.

- ¡Me encanta!, gracias- Dan Hee se lanzó a abrazarlo. Él no era tan alto y Dan Hee era ligeramente más alta a comparación de la altura promedio de las chicas. El abrazo fue correspondido.

- Bueno, eso era todo, quería verte antes de dormir- él acarició su rostro- Anda regresa a tu casa antes de que tus padres bajen a ver que te saqué de tu casa a altas horas de la noche.

- Gracias, descansa- se despidió ella depositando un pequeño beso en la mejilla de él, que correspondió con una sonrisa- Buenas noches.

- Me iré hasta ver que estás dentro de casa- se recargó en la puerta de su camioneta, metiendo las manos en los bolsillos de su chamarra.

Dan Hee se apresuró a entrar a su casa y ver como él se aseguraba que estaba dentro de casa para después entrar en la camioneta y verlo irse.

- ¿Qué estabas haciendo afuera de la casa tan tarde, Dan Hee? - una voz a sus espaldas le estaba llamando la atención para reprenderle de seguro.








Este capítulo fue escrito con el álbum <Sour> de Olivia Rodrigo de fondo, para que sientan el feeling que yo tuve cuando lo escribí, que se sienta la decepción y el coraje y los otros sentimientos que el álbum transmite, deja vú me convierte en otra persona, lol como cuando cantan esas canciones; por lo general, trataré de poner canciones para que se pueda tener más el sentimiento cuando leen esto. JAJAJAJA, es que comienza bien peroooo, bueh, los dejaré leer.

Espero que les guste, porqué estoy poniendo todo de mi para que salga mejor que otros que ya he realizado, je.

Arriba se menciona una frase de una canción: "Veo a todos, pero nadie me ve a mi" si quieren escucharla, se llama dulce soledad y es de la banda enjambre, es toda una joya que amo. Se las dejé en la multimedia ❤️

Este pastel, está en su fase de preparación JAJJAJA. <3

Durante este fic, podrán relacionar varias frases con canciones, y mayormente serán de Taylor Swift, así q prepárense.

Touché! KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora