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El grupo de tres fantasmas imaginarios se detuvo solo al llegar a la entrada de la parte más externa de "La imaginación", el lugar donde residían regularmente los personajes. Una vez cruzaran el umbral irían directo a tomar preso al escritor para obligarlo a desaparecer en el mismo lugar donde encerró a "El Pendejo" y a "La Diva".

Sin embargo, ellos no contaban con que "El Escritor" habiendo previsto sus acciones los estaba esperando con un sequito de intentos de personajes, listo para hacerlos desaparecer. "La Diva" quería creer, por el cariño que deja en cualquiera el lazo del tiempo en un alma, que su contraparte masculina no los trataría de perseguir para forzarlos a la condena, después de todo, ella y los otros dos le querían y estaban dispuestos a escuchar si les quisiesen hablar.

"¿Cómo se enteró?". Eso es muy fácil de responder, el delator era el único capacitado para hacerlo y que no amase a "El Romántico"..."El Contradictorio", realmente todo en él era contradictorio, tenía el mejor nombre... Apoyó la idea de salvar a "El Romántico", pero al momento de pelear, decidió hacerlo del lado de "El Escritor".

Al tiempo que se estaba a punto de formar una batalla en la cabeza de Julián, "El Odiador" decidía salir de "La imaginación" para ir a ver a su creador.

—Veo que te has librado del trance ¿Cómo está mi inútil menos preferido? ¿Feliz por el mediocre tercer lugar de tu novela? No deberías, no cuando la has hecho con el trabajo nuestro ¡No pudiste ni siquiera crearnos correctamente y nosotros desarrollamos por nosotros mismos nuestras personalidades! Entonces... ¡¿Por qué te habrías de llevar tú el crédito de eso?! ¡No has hecho nada bien, el único logro de tu vida ni siquiera fue por tu propio mérito! ¡¿Qué diría tu mamá?! Ah, cierto, nada porque no le importas y ahora estás loco y ya nunca te respetará, digo respetar porque es imposible que te quiera.

— ¡CÁLLATE Y DÉJAME SOLO DE UNA VEZ! ¡SOLO DÉJAME EN PAZ!

¿Ahora me vas a pedir soledad? ¿Después de todo lo que rogaste porque me quedara hasta tu muerte? ¿No crees que es maleducado pedir un favor y luego quejarte de lo que has recibido? Sobre todo cuando originalmente no te merecías la ayuda de nadie.

Julián para tratar de no escucharlo llevó sus manos a las orejas y las cubrió con fuerza, tal vez con demasiada, porque sus heridas se abrieron y de ellas brotó vida, mas esta vez era solo su sangre que se le desbordaba por el cuello y los hombros, hasta llegar al piso. A medida que las gotas se rompían contra la cerámica, él gritaba de dolor y de rabia.

Dentro de su cabeza, "El Comunista", "El Facho" y "La Diva" estaban parados frente a "El Escritor" totalmente descolocados y rodeados de seres amorfos similares a como estaba "El Pendejo" al morir.

¡Solo queremos ayudar a Julián y a "El Romántico! ¡¿Por qué nos haces esto?! —gritaba confundido el revolucionario.

¡Lo debe hacer porque tiene miedo! ¡Míralo bien, también está comenzando a desaparecer! ¡Si queremos ayudar tranquilos a "El Romántico" debemos ganarle a él y a este grupo de masas! —le contestó "El Facho".

Y tenía razón, "El Escritor" estaba muy débil y no podía moverse ni hablar demasiado, todo porque el autor estaba pensando en dejar de tener un futuro, o tal vez pensaba en morir porque su personaje dejaba de vivir.

"Quiero darme el gusto de matarlo".  Pensó la diva mirando al responsable de su siglo de tortura.

Con muy pocas probabilidades de ganar y sin ningún tipo de arma más que cuerpos de personas, los fantasmas trataron de capturar a "El Escritor" en vano.

Como soy un narrador compasivo que no desea que el lector piense en escenas de acción les diré que las peleas imaginarias no son como las reales y siguen una lógica distinta a la humana o eso era lo que pensaban sin estar enterados de que poseían alma.

Fantasmas imaginarios [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora