Oneshots con historias Akashi x Furihata
Ayuda de la portada: Lu
Semana AkaFuri de la pagina porque amamos el AkaFuri para darle más amor cada año a esta parejita hermosa.
Los personajes no me pertenecen.
AU, AKAFURI, LEMON, OOC, Crossover, posible...
Corrió esa noche, corrió mucho como si fuese un animalito asustado. Una víctima pronta a ser devorada. Ni siquiera recuerda el porqué, solo que necesitaba escapar de algo que lo acechaba, algo que venía a por él, a tomar algo de él, solo que le pondría trabas mientras pudiese hacerlo.
El juego no sería divertido si la presa se queda quieta.
La adrenalina de la persecución, el que no renunciara tan fácil a lo que estaba destinado, a lo que su instinto pedía, era sumamente emocionante. Sabía que no tenía mucha oportunidad de escapar, pero no se rendiría, porque sería más delicioso el resultado final de esa manera.
Era excitante ser cazado. O al menos eso seguramente pensó en ese momento.
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Le dolía horrores la cabeza. Nunca volvería a tomar. Mentira. Lo intentaría los primeros días, pero a la semana siguiente ya estaría tomando con Fukuda y Kawahara. Ese par tenían la mala costumbre de invitarlo a tomar después de la salida del trabajo. Al coincidir trabajar en la misma empresa los tres aprovechaban de tomar seguido.
Furihata iba a levantar, pero no solo era dolor de cabeza, era que el cuerpo lo sentía pesado, muy pesado y los ojos le picaban ¿Cuántos tragos había tomado para quedar así? Ya hablaría con el par de idiotas que tenía por amigos. Se acomodó para intentar dormir un poco más, pero sintió algo que no pertenecía a su persona; Abrió los ojos lentamente debido a que le escocían, viendo un cuerpo masculino (muy bien formado había que decirlo) muy cerca del suyo abrazándole.
De la sorpresa se quiso levantar, pero al intentarlo hizo un aullido del dolor por esta acción, su cuerpo aún estaba demasiado adolorido, adormecido incluso por la parte baja. Se tocó el cuello, se sentía extraño, quizás lo tenía torcido. No, era un dolor distinto. Al tocarse sintió un extraño relieve que no debería estar allí, y al verse la mano con la que había tocado su cuello ahora estaba con sangre.
Gruño llenó de frustración. Se suponía que con las pastillas que estaba tomando eran lo suficientemente efectivas para que ningún Alfa lo notara. De hecho, por muchos años se hizo pasar por un simple Beta para que los Alfas no lo molestasen o instigasen y debía de seguir siendo así.
Y sin embargo ahora estaba marcado, también por lo que se dio cuenta que sentía en su trasero, posiblemente preñado.
La persona que dormía a su lado no se había inmutado por su sonido adolorido, posiblemente ese Alfa (Porque para Kōki ahora que tenía veisalgia* y sus sentidos estaban medio aturdidos para sentir su olor, era obvio que era un Alfa, debido a lo que le pasó) tomó tanto alcohol como su persona y después de que cogieron como animales quedo inconsciente.
Kōki trató de levantarse con mucho cuidado, tenía que ir a orinar y beber algo de agua, se sentía seco, pero al mismo tiempo con la vejiga llena. Que grande era esa maldita cama donde estaba, parecía que nunca llegaría a la orilla. Definitivamente esa no era su casa. Chasqueo la boca y con muchísima dificultad se puso de pie. Las piernas las sentía como gelatina, así se movían y ni siquiera las podía juntar.
Ese Alfa definitivamente parecía haberlo atacado con toda la agresividad del planeta en su trasero hasta casi dejarlo paralitico. Lo miro de reojo, pero sin captarlo bien, los ojos se sentían tan pesados que los cerraba solos. Tenía que tener cuidado para no resbalarse.
Por suerte al parecer esa habitación venia con el baño integrado allí mismo. Estupendo. No tendría que buscar tanto. Hizo sus necesidades, tomó mucha agua y se limpió con agua tibia, se bañaría, pero estaba tan, pero tan mal, que tenía miedo de que algo malo le pasara. Tenía que dormir un poco más y cuando despertara de nuevo, si se tomaría el baño correspondiente y se iría de ese lugar después de vestirse.
Aprovecharía de que esa persona aún dormía para seguir durmiendo también.
