one-shot [Acelu]

Alma reflejada

Advertencias: muchos ooc, AU, muerte de personajes. Sin emparejamientos.

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En la oscuridad con la música encendida

Deseando estar en otro lugar

Sacando toda tu ira conmigo

"Alguien ayuda."

Prefiero pudrirme solo que pasar un minuto contigo

-oOo-

"Duele", gimió Luffy, acurrucándose en posición fetal. "Duele mucho".

Ace le dio una sonrisa cruel, una que se grabaría en la memoria de Luffy con todas las otras sonrisas y muecas crueles que el hombre le había dado en los últimos dos meses. Dio un paso más cerca y Luffy instintivamente se recostó contra la pared, tratando de dejar el mayor espacio posible entre él y su captor. Ace extendió una mano y Luffy se estremeció cuando la mano tocó suavemente su sucia mejilla.

"¿Qué quieres?" preguntó Luffy en voz baja, con lágrimas silenciosas rodando por sus mejillas. "¿Qué quieres de mí?" La mano de su mejilla desapareció y el rostro de Ace se acercó al suyo, esa sonrisa cruel pero triste todavía allí.

"Te quiero. Quiero tu alma. Quiero que todo... se rompa ". Esa sonrisa cruel estaba de vuelta, esta vez el doble de fuerte, y Luffy se estremeció ante las palabras pronunciadas. "Quiero que experimentes lo que él sintió, lo que tiene que pasar. Te quiero rota , desesperada e irremediable.Eso es lo que quiero de ti". Luffy reprimió un pequeño gemido cuando Ace extendió la mano y acarició su cabello. "Mi preciosa muñeca...", ronroneó. Luffy miró esos ojos gris oscuro y, justo ante sus ojos, esas pupilas comenzaron. cambiar. En lugar de ojos humanos, se encontró con ojos de dragón; ojos grises, rasgados y oscuros que le decían que tuviera miedo, que el dolor y la soledad pronto gobernarían su patético mundo. Que nadie lo salvaría. Cerró los ojos. con los ojos apretados, incapaz de mantener su mirada con el hombre frente a él.

Escuchó cerrarse la puerta del sótano y cuando abrió los ojos, se encontró solo una vez más. Dejó escapar un suspiro, secándose las lágrimas de sus mejillas. Se relajó un poco más en la cama sucia y gastada debajo de él. Extendió la mano para tocarse la espalda y se estremeció de dolor cuando entró en contacto con uno de los muchos latigazos que había recibido. Se miró los brazos a través de la tenue luz de la habitación y encontró varias laceraciones y magulladuras esparcidas entre los apéndices. Sus piernas estaban en las mismas condiciones y solo podía adivinar que su rostro estaba manchado de suciedad y moretones al azar.

Dos meses. Llevaba allí dos meses ya y nadie lo había encontrado todavía. ¿Había alguien siquiera buscándolo? ¿Habían renunciado ya a la búsqueda?

¿A alguien le importaba?

Miró fijamente a la pared frente a él, tratando de averiguar cómo se había metido en su situación de nuevo. Cerrando los ojos, dejó que la memoria se hiciera cargo.

El feliz e inocente Monkey D. Luffy de diecisiete años caminó por la calle con paso ligero, obviamente emocionado de dirigirse al carnaval anual. Esperó durante un año e incluso ahorró ochocientos dólares solo para el evento de tres días. Apareció a la vista y su sonrisa se hizo aún más grande. "¡Vaya, es incluso más grande que el año pasado! ¡Impresionante!" Corrió el resto del camino hacia el parque de diversiones, sus ojos prácticamente brillaban de asombro. ¡Había tantas atracciones y juegos! ¡Por no hablar de los puestos de comida! Pagó su entrada y se frotó las manos. "Está bien, ¿qué hacer primero? ¡Oh! ¡Zoro! ¡Sanji! ¡Usopp! ¡Chopper! ¡Shuraiya! ¡Brook!" El adolescente hiperactivo casi derriba a todos los amigos a los que había llamado y, a su vez, recibió algunos golpes en la cabeza.