Eddie Munson - One shots

The upside down 2

Nos encontrábamos en la caravana de Eddie, pero del otro mundo.

- Vayan cubriendo la caravana mientras voy a buscar mi guitarra- dijo Eddie mirándonos a Dustin y a mi

Asentimos y nos dirigimos a reforzar el exterior de la caravana, nos serviría para refugiarnos si algo salía mal con los bicharracos voladores

- Crees que esto funcione? - dijo Dustin suspirando

- No te preocupes, saldrá bien.

- No me respondiste la pregunta- dijo con risa nerviosa.

Solo lo miré, y de repente apareció Eddie

- Parece que tenemos todo en orden no?- dijo sonriendo

- Si, solo falta subir al tejado y que toques tu guitarra, al menos que prefieras que lo haga yo?- dije burlona, sabía que nunca me dejaría hacerlo.

- Ya sabes que esa es mi contribución hoy, ustedes vigilen.- sonrió.

Y así lo hizo, comenzó el espectáculo. Al principio no ocurrió nada, pero un rato después comenzaron a venir los demobats, y tuvimos que refugiarnos en la caravana. Cuando Dustin y yo la montamos parecía tan segura, sin embargo, ahora parecía que se iba a romper en cualquier momento.

Los tres nos miramos al escuchar un sonido más cerca de lo que creíamos. Habían conseguido romper una entrada a la caravana, al darnos cuenta salimos corriendo. No sirvió de mucho, ya que nos persiguieron.

Intentamos matarlos pero eran demasiados, debíamos tomar una decisión, aún necesitábamos distraerlos, y no funcionaría si nos quedábamos los tres en el mismo sitio.

- Váyanse!- gritó Eddie- Yo me quedo aquí!

- Que?! No!- grité

- Dustin! Vuelvan a casa! Yo los acabo de distraer!

- No Eddie! No pienso irme!- dijo Dustin mientras golpeaba a los demobats.

- Dustin vete!- grité- Yo me quedo con Eddie!

- Pero

- Que te vayas!- gritamos Eddie y yo al unísono.

Dustin asintió y salió corriendo mientras Eddie y yo nos quedamos.

- No pienso huir esta vez!- dijo Eddie.

Suspiré, justo ahora a este idiota se le ocurría reparar sus traumas. Me podía ir, pero no lo iba a hacer.

Estuvimos un rato espantando a los bicharracos, necesitábamos contenerlos hasta que los demás acabaran con Vecna.
Poco a poco los íbamos matando hasta que oí a Eddie gritar

- ______!

- Eddie?!- me giré y lo vi en el suelo

Fui lo mas rápido que pude hacia donde estaba y intenté espantar a los demobats de su cuerpo, cuando lo conseguí pude ver su cara, estaba lleno de sangre.
Lo cogí como pude y lo llevé a lo que quedaba de la caravana.

Acaricié su cara.

- Ni se te ocurra irte ahora.- le dije mientras una lágrima caía de mi cachete.

- Te quiero ______- dijo con sus ojos entrecerrados.

- Y yo a ti, por eso debes aguantar. Pronto acabará - acaricié su pelo.

- No se si pueda

- Si puedes, piensa en algo bonito

Era difícil imaginar algo bonito en medio de los demobats golpeando la caravana, cada vez mas cerca de lo que pensábamos.

- Nunca te lo he dicho, pero, des de que te conocí, tengo este sueño, donde apareces.- dijo queriendo cerrar sus ojos.
Moví un poco su cabeza para impedirlo.

- Y que pasaba en el sueño?

- Vivíamos los dos en una casa, en el campo, rodeada de flores, y un lago cerca. Tenía los marcos de la ventanas de color azul pastel, un gran salón, piso de madera, le entraba mucha luz con unas vistas hermosas. Era todo muy cálido, lejos de cualquier peligro, lejos de todo lo que nos pudiera hacer daño, o que nos pudiera juzgar. Obviamente los dos ya estábamos graduados- reí entre lágrimas- Teníamos un perro, y varios gatos que me habías convencido tener a pesar de mis alergias.- sonrió.

Yo también sonreí, para este entonces mis cachetes estaban empapados de lágrimas y me temblaban las manos.
Cada vez los demobats se acercaban más, pero ni Nancy ni los demás daban señal de vida. Supongo que al menos estábamos juntos.

- Tienes unos sueños hermosos Eddie.

- Que hermosa vista para ser lo último que vea- me dijo.
No pude decir nada, tenía razón, esto se acababa aquí.

- Lo mismo digo.- lo abracé.