﹌𓈈𝐺𝑢𝑖𝑙𝑡𝑦 𝑃𝑙𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𓈈 ﹌ - Goldric -[TOH]

﹌𓈈𝐺𝑢𝑖𝑙𝑡𝑦 𝑃𝑙𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒𓈈 ﹌

El sonido de las llaves entrando al picaporte abriéndolo resonó por el departamento, dejo las llaves de la puerta sobre la mesa al lado de la entrada y camino por toda la sala, dirigiéndose a la cocina, abriendo el refrigerador sacando un refresco de cola que abrió bebiendo de su interior mientras mantenía con ayuda de su hombro el móvil en su oreja hablaba con su madre.

—Edric, no me digas que sigues bebiendo esos refrescos azucarados— dice la mujer al otro lado de la línea. —Sabes que esos refrescos hacen que salgan granos en tu rostro— regaña la fémina mientras el ojimiel se digna a rodar los ojos con fastidio.

—No es para tanto mamá— reniega el peli-verde mientras deja su mochila en el sofá y se sienta en el. —Ademas, tu sabes que hago ejercicio, no hay por que preocuparse— contesta mientras toma un sorbo de su soda.

—Si sigues así no podrás conquistar a ninguna chica linda— dice Odalia, Edric casi se atraganta ante el comentario de su madre y solo atina a tragar el líquido y toser por la falta evidente de aire. —Odiaría que te quedaras solo, eres muy guapo como para que suceda eso— admite la mujer con un tono entristecido.

—No te preocupes madre— dice él mientras se limpia la barbilla y recuesta su cabeza en el respaldo del sofá. —De hecho conozco a una chica rubia muy linda, apuesto a que te encantara— dice Edric mientras ve directo a la puerta entreabierta de su habitación. —De hecho hoy tengo una cita con ella, se me hace tarde y tengo que arreglarme— comenta mientras termina de beber su soda.

—Claro querido, no te quito mas tu tiempo y recuerda usar tus lentes de contacto, te ves mas apuesto con ellos.— dice la mujer antes de despedirse de su hijo y colgar la llamada.

Edric mira la pantalla de su celular luego de colgar, los números en la pantalla de bloqueo le indican que son mas de las cuatro y media, sonríe mientras toma su mochila y la hecha sobre su hombro y camina silenciosamente  a su habitación. Entra encontrándose con que sobre su cama se encuentras un lindo rubio, vestido con un suéter manga larga negro que le queda lo suficientemente largo como para que le cuelgue, unos pantalones azules de lona decorados con unas cadenas y por último unos tenis negros, el rubio se encuentra tan inmerso mirando las pantalla de su móvil con el ceño fruncido que no nota la presencia ajena; Edric sonríe ladinamente mientras aclara su garganta llamando la atención del chico contrario.

 —Hola sweetie— saluda el Blight mientras deja su mochila sobre la mesa de escritorio. —Es grato tener tu presencia en mi habitación a estas horas— dice mientras se sienta en la silla frente a su escritorio. —¿Hay alguna razón especial para poder apreciar a tan linda belleza aquí?— pregunta mientras pone sus codos sobre sus rodillas y le mira directo a sus ojos.

El ceño fruncido del contrario se desvanece, sus ojos se vuelven llorosos, sus labios tiemblan y se curvan hacia abajo mientras sus cejas se curvan uniéndose en el centro y un bello sonrojo se muestra en su rostro mientras estira sus brazos en busca de un abrazo, Edric se queda estático mientras se pone de pie y camina en dirección al rubio mientras lo abraza.