-Hijo ya volvi- anuncio su madre entrando en la habitacion.
Vicente habia estado perdido en sus pensamientos que ni cuenta se dio que tenia los ojos llorosos.
-Mi vida que pasa por que lloras te duele algo, dime por favor.
-No, mama no te preocupes estoy bien tranquila solo me talle los ojos con mucha fuerza.
-Seguro?
-Si madre
-Esta bien, mira te traje una sopita, tarde un poco por esto, tuve que ir a casa para que maria me prepara la sopa el doctor me dijo que debias comer cosas ligueras.
-Gracias madre- dijo mientras agarro el traste que su madre le ofrecia.
-Hijo...
El ya sabia que queria su madre pero aun no estaba preparado para contarle.
-Madre yoo.. no quiero hablar de eso aun.
-Por favor hijo sea lo que sea, no me molestare como tu padre.
-¿Enserio?- pregunto muy curioso, aun tenia la esperanza de wye su madre no lo rechazara.
-Si hijo, yo no me enojare.
-Mama yoo..mmm.. esque no se como decirlo siento que me odiaras despues de que lo cuente y yo no quiero eso, suficuente tengo ya con el desprecio de mi padre.
-Mi niño sea lo que sea yo nunca te odiare, eres mi unico retoño al que le he dedicado mi vida desde que llegaste a este mundo crees que solo por que hayas hecho algo malo te odiare, no, el amor de una madre siempre va mas alla- dijo y se acerco a limpiar las lagrimas que resbalaban de la cara de su hijo.
Reunio todo el valor que le quedaba y...
-Madre, bese a felipe...- pauso sacando el aire que se atoro en sus pulmones- pero no sabes lo arrepentido que estoy por favor perdoname no se que me paso enserio yo yo no...
Su madre quedo asombrada con lo que acababa de escuchar ahora comprendia el actuar de su esposo no lo justificaba pero ya sabia la razón. No dijo palabra alguna y eso desespero a Vicente quien ya sentia haber perdido el amor de su madre. Lo siguiente que hiso su madre fue abrazarlo un abrazo calido que no necesito palabras. Despues de separarse le tomo la cara y le hablo.
-Tranquilo amor, esta bien. Pero dime ¿el tambien queria?
-No madre el me dijo que tenia una esposa a la cual amaba pero no me importo, pudo mas mi impulso por intentarlo que yoo...- comenzo a llorar se arrepentia tanto de su acto.
-Ya mi niño no llores, en la vida todos tomamos deciciones sin medir las consecuencias.
-Pero mama, ¿no estas molesta por que bese a otro hombre?-Pregunto con temor.
-No cariño, en todo caso estaria molesta por que fue alguien que ni tu lo amabas y mucho menos el a ti.
-Pero esta mal mama, a mi no me deben gustar los hombres.
-¿y por que esta mal?
-No se, pero papa dice que es algo inaceptable.
-Tal vez por que siempre nos han dicho que la naturaleza es estar hombre con mujer, pero en mi opinión no importa siempre y cuando ames a la persona- No podia creer en las palabras de su madre penso que le diria que era un maricon igual que su padre le dijo.
-Sabes por que pienso así- espero respuesta de su hijo pero no llego ya que se encontraba perdido aun.
-Tu abuela, ella siempre lo dijo, ella me dijo cuando te cases que sea por amor no por que alguien más te diga que si el es para ti, me dijo que yo sentiria esa conexión ese amor y asi fue. Con tu padre me case por amor me duele ver que haya cambiado, pero sin duda yo quiero que tú hijo mío tambien encuentres tu amor no importa si es otro hombre.- La señora hernandez conto esto recordando aquellos momentos, el primero donde su madre antes de morir le dijo que cuidara bien de ese pequeño que el era unico y especial y que siempre lo apoyara por sobre todas las cosas; y aquel donde ella se caso y juro amor eterno a su querido esposo.
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"El baile de los 41"
Historical Fiction19 de noviembre de 1901, México. En aquella velada mis ojos cayeron sobre ti llevabas un hermoso vestido que combinada a la perfección con tu piel acanelada, tus faciones tan delicadas hicieron que facilmente te distinguiera hacias que las joyas luc...