Capítulo 3

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Habló la voz gruesa pero femenina de los parlantes sobre los techos de las habitaciones.
Era la hora de la cena de bienvenida y recreación.
Después de ducharme, apliqué mi loción de rosas blancas, olía increíble.
Salí de la habitación para dirigirme hacía el salón donde se realizaría la cena.
Cada silla tenía su respectivo nombre. Encontré la mía justo en una de las puntas de la alargada mesa.
Aburrida, crucé mis piernas y brazos esperando a que todos llegaran.
De a poco, cada uno iba tomando su lugar mientras hablaban entre todos. Fue ahí cuando me di cuenta de que no conocía a absolutamente nadie... Comenzaba a sentirme sola. Intenté buscar entre las cabezas al chico de la apuesta, pero por lo visto no había llegado.
-Que carita tenés- Escuché detrás de mi oreja, causó un leve escalofrío. Me giré -Estoy imitando tu cara cuando tengas que entregarme la pulsera- Le respondí al moreno. Todavía no sabía su nombre.
-Yo creo que esa cara es porque ya asumiste tu derrota, Velas-. ¿Cómo sabía mi apellido?
-No te creas... ¡Limonero!- Solté con una sonrisa pícara. Se alejó alegremente de mi mesa.
Al girar nuevamente mi cabeza, veo el demoníaco rostro de Diego al final de la mesa.
¡Dios mío... Una sola cosa te pedí... Una sola... ¿Que te cuesta sacármelo de encima?.
Giró su rostro y chocamos las miradas. Sólo me miró para después ignorarme. Todavía no entiendo por qué su falta de atención me molestaba tanto... Al fin y al cabo lo detestaba y lo que menos quería era su atención.

Durante la cena pude relacionarme con nuevas personas. Por suerte los de mi mesa eran bastante simpáticos, aunque un poco raros.

El reloj había marcado las 12:30 pm. Estaba muerta de sueño, así que tomé el último sobro de Coca Cola para regresar a mi habitación.

Me agradaba tanto ponerme el pijama luego de un día largo.
Arropé las frazadas encima de mi y justo antes de apagar las luces la puerta de la habitación se abre. Era pía.
-Oh... ¿Ya estabas por dormirte? Pensaba traer un par de amigos para hacer algo tranquilo un rato, ¿No te molest...?- La interrumpió un chico colorado el cuál tenía 4 packs de cervezas y 2 vodkas. -¡¡¿Pipí, estas te parecen bien o traigo más?!!-. Miró hacía el costado y se percató de mi existencia
-Perdón, no te vi... ¡Hola!-
-Hola- Respondí un poco apagada. En realidad tenía sueño, pero no iba a arruinar la fiesta, además necesitaba amigos.
-¿Entonces te sumas?- Me preguntó Pía.
-Bueno...-Respondí.
-¡Genial!-.

Mientras Pía y el colorado el cuál al parecer se llamaba Santino acomodaban las bebidas, me levanté para ir al baño, había olvidado cepillarme los dientes.
Cuando estaba sacándome los restos de agua con la toalla, escuché llegar a los demás amigos de pía.
Abrí la puerta y me encontré con 3 rostros nuevos: 2 chicas y 1 chico. Sin embargo, para mi mala suerte, había un rostro más que ya conocía.
Ambos encontramos nuestras miradas. Rodeé mis ojos con fastidio.
Mientras todos corrían las camas y los muebles para agrandar el espacio, Diego se acercó a mi lugar.
Apoyó una parte de su hombro en el marco de la puerta del baño mientras me miraba fijamente. Crucé mis brazos y aparté mi mirada de él.
-¿Qué necesitas?- hablé sin siquiera mirarlo.
Corrió su enorme cuerpo aún más cerca del mío, tapándolo del resto de la habitación.
Para serles sincera, estaba bastante nerviosa. Su presencia tan de cerca me provocaba un poco de miedo, pero intenté disimularlo.
Miré con mis ojos hacía su rostro con un gesto de intriga.
-Lindo pijama- Habló mientras miraba mi cuerpo de arriba a bajo. Ese pijama se trataba de un culotte negro y una remera básica ajustada con winnie the pooh en el centro. Sinceramente no planeaba que me vieran con eso puesto.
Firme y sin apartar la mirada dije -Gracias-.
-De nada... Solamente que la próxima trates de que no se escapen los pechos por demás- Mientras decía esto, acomodó el cuello de mi remera cubriendo la piel de ellos y tocandola sutilmente. Esta se erizó.
-¡No me toques!- Eleve el tono.
-Encima de que te ayudo...- Diego se da la vuelta con una última mirada y larga una corta risa.
Miré mi pijama para acomodar cualquier tipo de piel indebida.
Este pendejo esta loco, ¿Quién se cree que es para venir a tocarme así? ¡Perverso!.

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2023 ⏰

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