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Allí estaban ellos, pasando el rato como la pareja perfecta, con los dedos entrelazados, enviándose suaves sonrisas y, a veces, incluso besando la mano de su compañero para mostrarle su agradecimiento. Era tan maravilloso.
Kazutora pudo observar cómo su mano parecía delicada contra las callosas de (l/n), pero le gustaba la aspereza de su piel, el calor que provenía de ella le enviaba ondas de calma, su cuerpo relajado junto al de (l/n).
En ese momento estaban pasando el rato con su grupo de amigos en algún bar, todos parecían estar disfrutando mucho, pero el Hanemiya observó cómo unos ojos azules y claros no dejaban de robarles miradas.
Kazutora se estremeció cuando el rostro del varón se acercó a su cuello, su respiración tembló al sentir a (l/n) tan cerca pero no se atrevió a mirarlo. Tenía que parecer algo normal entre ellos.
- Nos está mirando. - susurró Hanemiya, aún nervioso por la proximidad, pero tratando de parecer relajado.
- Bien. - La piel se le puso de gallina al escuchar la voz de (l/n) tan cerca, su cálido aliento le cosquilleaba el cuello.
Al macho de pelo largo se le atascó la respiración cuando la nariz de (l/n) tocó su piel, pareciendo apreciar su olor. Tragó saliva, sosteniendo una roncha al contacto.
- ¿Debemos estar tan cerca? - Preguntó, rígido, temiendo que acabara avergonzándose con sus sonidos.
- Sí, si quieres que se lo crea. - De nuevo, aquella voz profunda afectó a Kazutora, sus manos seguían entrelazadas mientras sus dedos se apretaban contra los de (y/n).
- P-pero-
- ¿Te sientes incómodo? - (l/n) creó un poco de espacio entre ellos, consiguiendo mirar la hermosa cara de Hanemiya.
- Es que... -Hizo una breve pausa para volver a la normalidad. ¿Por qué estaba tan afectado? - No estoy acostumbrado a esto.
- ¿Cómo que no? Saliste con él durante casi un año. - (y/n) explicó, echando una mirada furtiva a Chifuyu, que parecía ligeramente molesto por la pareja desde lejos.
- Eh, ustedes dos, dejen de hacerse los remolones y vengan a beber con nosotros. - Miraron a Draken, que se metió en la escena, con su típica sonrisa amplia.
- ¿Y Emma? ¿Querría ella que bebieran tanto? - preguntó, sabiendo que Draken podría estar en su quinto trago.
- Pft, ella podría estar en el mismo estado que yo ahora mismo. - El Ryuguji bromeó, sabiendo que su novia estaba disfrutando de un rato con sus amigas. - Vamos, no voy a beber solo.
El rubio agarró la mano de (l/n) y tiró de él, llevándolo hasta el camarero donde podrían conseguir más bebidas. (l/n) trató de detenerlo, pero no tuvo éxito, dejando a Kazutora atrás, solo.