Capitulo 2: Conocerte

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02 de marzo de 2022 a las 11:50 pm

"Me sentía culpable yo le pedí ayuda, y mira como le pague,  siempre estuvo para mi  y yo le falle, quiero olvidar, volver desde el inicio y hacer las cosas bien..."

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11 de enero de 2020 a las 10:00 pm

Narra Sesshomaru

Estaba cansado en esta semana eh trabajado sin descansar, solo quería irme a casa, darme una ducha y dormir, estoy tan cansado que hasta rechace la noche de películas con Kagome pero en el fondo no tenia ganas de platicar y ver películas, mucho menos soportar escuchar la voz de kagome, ella era su amiga pero en ocasiones solamente quería silencio, decidí ya no pensar en eso, salí de la empresa directo hacia mi auto, empecé a conducir para irme a mi departamento, en el camino vi un anuncio de un nuevo bar, estaba cansado pero una copa no me vendría mal, fue directo hacia el bar, solo tarde unos minutos en llegar, el bar estaba lleno seguramente por ser fin de semana, me senté en una mesa y pedí una bebida.

Pasaron los minutos y el lugar me estaba aburriendo, tal vez era el cansancio pero no lo estaba disfrutando, la música era insoportable, las personas muy ruidosas, las bebidas pésimas, estaba a punto de irme pero decidí ver a las personas sentadas en la barra y fue el momento en que la vi..

Era la mujer mas hermosa que eh visto, su cabello largo castaño, sus ojos color chocolate, su piel de porcelana, lucia como un ángel con ese hermoso y sexi vestido blanco, se encontraba sola, y pude ver en su rostro que lucia aburrida, me acerque sigilosamente pero me detuve cuando un hombre se acerco y la empezó a coquetear.

-Hola muñeca- un hombre que se notaba que era un viejo rabo verde, se sentó a su lado.

La hermosa castaña  lo ignoraba pero el anciano no lo notaba y le seguía hablando.

-Vamos muñeca, ¿acaso no quieres pasar un buen rato?- dijo el rabo verde, la castaña en vez de contestarle le dedico una cara de asco

-No gracias, prefiero estar sola- dijo la castaña mientras se levantaba de su asiento pero el hombre la agarro del brazo.

-A donde crees que vas pequeña zorra-  sentí mi sangre hervir, como se atreve este maldito viejo en insultar a un hermoso ángel,

-Suéltame- pedio la castaña, el viejo sin escuchar su suplica no la soltaba fue el momento donde con pasos largo me acerque a ellos.

-Dijo que la sueltes-Hable con voz amenazante mientras le agarraba el brazo del pervertido, me dedico una cara de enojo pero eso no me detuvo y le apreté el brazo con mas fuerza, el hombre se quejo.

-Sué..ltame, ya. l..la dejo es paz- hablo con voz temblorosa, lo solté y se fue casi corriendo, lo vio salir con mi sonrisa de victoria, voltee hacia la castaña, y ella no dejaba de verme.

-M..Muchas gracias Señor-  lucia tan hermosa con un bello sonrojo en su rostro, no volteaba la mirada, me miraba directamente a mi, y su voz...¡POR DIOS!... es como escuchar una dulce melodía.

-No hay de que, espero que ese hombre no te vuelva molestar- dije, y ella volteo la cabeza apenada.

-Espero que no, pero muchas gracias- decía mientras se tocaba el brazo, y pude ver una marca roja, el viejo la lastimo.

-Estas bien, ¿el te lastimo?- pregunte mientras le agarre el brazo afectada con suma delicadeza.

-Solo me apretó el brazo, pero estoy bien- con el rostro totalmente rojo, me hablo, su voz era tan suave y tierna, nunca me cansaría de escucharla.

Always Forever TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora