Al día siguiente, Adriana, se levanto muy temprano para ir a comprar las cosas que necesitaría para la comida que haría cuando Camus, fuera a verla.
Quería hacerle algo muy rico a Camus, para comer (yo al que me quiero comer es a Camus...) también le prepararía un postre en esta ocasión y pensaba en limpiar bien toda la casa para que todo estuviera perfecto para la visita de Camus.
Sabía que a Milo, no le agradaba la idea de que ella se enamorara de un caballero al servicio de Athena, sabía que su hermano se preocupaba de que ella terminara sufriendo si perdiera, no solo a su hermano, sino también a su pareja por proteger a Athena, pero esa era una decisión que a ella le correspondía tomar y afrontar ahora que había decidido aceptar que estaba enamorada de el caballero de Acuario.
Amaría a Camus, todo lo que pudiera, sin límites ni barreras para que en caso de perderlo en una batalla por defender a Athena, tener el consuelo de saber que lo amó por completo y sin arrepentimientos.Cuando Adriana, terminó de hacer sus compras, regresó rápidamente a su casa y comenzó a preparar las cosas para la comida.
Mientras la comida terminaba de cocinarse en el horno, Adriana, aprovechó para limpiar su casa y su habitación a fondo.
Terminó justo a tiempo para ir a sacar la comida del horno, al terminar de preparar completamente la comida fue a darse un buen baño para arregarlse para cuando llegara Camus.No se arregló de forma exagerada, solo un poquito mas que de costumbre, para después, preparar la mesa para la comida, no sabía a que hora llegaría Camus, pero quería que todo estuviera listo para recibirlo.
Quería darle una sorpresa agradable a Camus, cuando él llegara a verla.Para Camus, su día había sido también algo diferente a lo acostumbrado, pues lo primero que había hecho había sido ir a ver al patriarca para avisarle que por la tarde saldría del Santuario para ir a visitar a Adriana.
Milo y DeathMask, estaban llegando al lugar para informar al patriarca sobre sus rondas de vigilancia y ambos caballeros escucharon la.conversación de Camus, con el patriarca sobre la visita que le haría el caballero de Acuario a la hermana de Milo.
A Milo, no le agradaba para nada la idea, pero no podía hacer nada, por mucho que él, no quisiera que su hermana tuviera una relación con un caballero de Athena, él no podía decidir por ella, lo único que podía hacer era respetar las decisiones de su hermana, por mucho que estas le disgustaran.
DeathMask, solo se.limitó a observar en silencio las expresiones y acciones de Milo, preparado para intervenir en caso de que el.caballero de Escorpio, quisiera iniciar una pelea.
Le gustaba molestar de vez en cuando a los demás caballeros, pero incluso él, sabía cuando era momento de mantenerse callado y ser prudente.Después de su conversación con el patriarca, Camus, salió del lugar para dirigirse al coliseo y entrenar, dejando que Milo y DeathMask, le dieran su informe al patriarca.
Después de un arduo día de entrenamiento Camus, se retiró del coliseo para ir a prepararse a su casa para la visita que le haría a Adriana.
No lo admitiría en voz alta pero, estaba emocionado por ver a la chica.Al llegar a su casa, Camus, se dirigió a darse un baño para comenzar a prepararse.
Al salir de su baño, comenzó a vestirse, por unos momentos dudó en su debería llevar su armadura, pero decidió que por esta vez, la dejaría en el Santuario.Cuando terminó de prepararse, salió inmediatamente de la casa de Acuario y comenzó a bajar los escalones para salir del Santuario.
Milo, había planeado hablar con Camus, cuando este pasara por su casa zodiacal, pero para fortuna de l caballero de Acuario y desgracia del caballero de Escorpio, Milo, aun no terminaba de entrenar cuando Camus, salió del Santuario.
Camus, decidió que le llevaría a Adriana, un pequeño ramo de flores que le compró mientras pasaba por el pueblo.
Al llegar a la casa de la chica, toco la puerta un par de veces y Adriana, le abrió.
Pudo notar que al igual que él, ella se había arreglado un poco mas que de costumbre para verlo.Adriana lo dejó pasar de inmediato y él, le dijo que se veía muy hermosa, al igual que todos los días.
Ni siquiera Camus se explicaba como podía decirle cosas tan lindas a Adriana, solo le nacía hacerlo.
Adriana le ofreció de comer a Camus, a lo que él aceptó y ambos se sentaron a comer.
Al terminar de comer, Camus, ayudó a Adriana, a recoger la mesa y lavar los platos.
Camus, no era una persona de muchas palabras y Adriana, lo sabía pero eso no era un problema para ellos. Adriana, sabía interpretar los silencios de Camus.
El caballero de Acuario, abrazó a Adriana, cuando ya los dos se encontraban en la sala.
La intensidad de los besos, fue subiendo y para cuando los dos se dieron cuenta, estaban en la habitación de Adriana, sobre la cama.Un pequeño rayo de lucidez, paso por la mente de Camus.
-¿Estás segura de que deseas continuar? Aun puedo detenerme si no te sientes preparada- le dijo Camus a Adriana.
-Sí, estoy segura de que quiero que sigamos- le respondio Adriana.
Los dos se entregaron el uno al otro y despertaron abrazados.
Camus beso a Adriana, en la frente y en los labios y aun cuando ya estaba despierto y debía volver al Santuario, se negaba a dejar a Adriana todavía.Para ambos había sido muy especial lo que había pasado entre ellos en la noche, tanto para Adriana, como para Camus.
Cuando por fin decidieron levantarse y darse un baño, Camus, decidió consentir un poco a Adriana.
Claro que mientras la situación con ellos derrochaba miel, en el Santuario, las cosas no eran así pues Milo, se había quedado esperando a que Camus, regresara de la casa de su hermana para hablar con él.
Continuará...
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Adivinen quien volví.
Gente bonita, por fin les traigo actualización de esta historia.
Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Les mando un abrazo.
🥰❤Mil gracias por toda la paciencia que me tienen, los amo.
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Helado Amor. (Camus Y Tú)
RomanceEn una de sus misiones, Milo y Camus, se encuentran con una joven que resulta ser la hermana del caballero de Escorpio. ¿Que sentimientos desarrollaran Camus y Adriana?