En una de sus misiones, Milo y Camus, se encuentran con una joven que resulta ser la hermana del caballero de Escorpio.
¿Que sentimientos desarrollaran Camus y Adriana?
Adriana, se encontraba profundamente dormida en la habitación de Camus, mientras él, estaba en su biblioteca leyendo un libro y todo era calma en la casa de Acuario hasta que llegó Milo con Aldebaran, Saga, Kanon, Mu Afrodita y DeathMask, que habían ido a ver a Adriana.
Todos a excepción de Milo, se habían mantenido callados ya que sabían que al caballero de Acuario no le gustaba que hicieran escándalos en su casa zodiacal.
Milo, se puso a gritar el nombre de su hermana cuando no la vio ni a ella ni a Camus, en la sala de la casa de Acuario.
-No creo que debas de estar gritando- le dijo Aldebaran- Camus va a molestarse.
-De hecho ya nos estábamos arriesgando a que se molestara por el hecho de que viniéramos en grupo a ver a Adriana- dijo Afrodita.
-Es verdad, a Camus, no le gusta tener mucha gente a su alrededor, especialmente en su casa- dijo Mu.
Camus, estaba leyendo tranquilamente cuando de repente escucho como Milo, gritaba en la casa de Acuario. Se molestó por el escándalo en su casa así que se levantó del lugar en el que estaba sentado leyendo y fue a la sala de su casa en donde se encontraba gritando el caballero de Escorpio; cuando llegó a su sala, vio que en el lugar también se encontraban Aldebaran, Saga, Kanon, Mu, Afrodita y DeathMask y que estos últimos se encontraban diciéndole a Milo, que dejara de hacer escándalo.
-Deja de gritar en mi casa- le dijo Camus a Milo.
-¿En dónde está mi hermana?- le preguntó Milo a Camus.
-Esta en mi habitación, durmiendo en mi cama- le dijo Camus, sabiendo lo que Milo se podría estar imaginando pero, de algún modo se tenía que desquitar de que Camus hiciera escándalo en su casa.
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Todos se quedaron atónitos viendo a Camus, después de lo que le había respondido a Milo.
-Que digas eso, no ayuda, Camus- le dijo Aldebaran.
-¿Qué le hiciste a mi hermana?- le preguntó Milo, muy molesto.
-Le dije que usara mi habitación para descansar y después me fui a leer a la biblioteca hasta que tus gritos acabaron con la tranquilidad de mi casa- le dijo Camus (hoy ha hablado mucho Camus)
-Con tu permiso, vamos a pasar a ver a Adriana- le dijo Mu.
Camus, solo asintió para después, llevarlos a su habitación para que pudieran ver a Adriana y así Milo, dejara de hacer tanto ruido. No solo lo molestaba a él, si seguía gritando terminaría despertando a Adriana.
No iba a decir que le preocupaba un poco Adriana, solo que ella le parecía menos molesta y ruidosa que Milo. No era molesto que ella estuviera cerca.
Lo primero que vieron al entrar en la habitación del caballero de Acuario, fue que la chica se encontraba profundamente dormida abrazada a una almohada que Camus, identificó como la que él usaba para dormir, claro que no dijo eso en voz alta ya que estaba seguro de que Milo, volvería a hacer un escándalo.
-Ya han pasado un par de horas desde que vino a dormir- mencionó Afrodita.
-Realmente estaba agotada- dijo DeathMask.
-Ella tocó la caja directamente para poder cerrarla- dijo Camus- Mientras tú dormías Adriana y yo, buscábamos la fuente de la melodía y ella la encontró y la tomó con sus manos- le dijo a Milo.
-Tomando eso en cuenta, sumado a que ella no tiene un cosmos como el nuestro, no es extraño que siga tan profundamente dormida, pero si es sorprendente que haya logrado permanecer despierta hasta entregarle la caja al patriarca- dijo Saga.
-Es verdad- dijo Mu.
-Debería preparar para la comida algo que la ayude a recuperar energías- dijo Aldebaran- A ella y a ustedes.
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Los caballeros salieron de la habitación para dejar descansar a Adriana.
Aldebaran, Shura y DeathMask, iban a hacer la comida para cuando Adriana despertara, era su forma de agradecerle por su ayuda, de conocerla un poco mejor y también porque no de molestar un rato a Milo, porque sin bullying no hay amistad (todos saben a lo que me refiero, siempre agarramos de bajada a un amigo o a veces nos agarran de bajada a nosotros)
Adriana, había abrazado la almohada de Camus, en medio de su sueño ya que de alguna forma la hacia sentir segura. Involuntariamente una sonrisa se dibujó en su rostro para después caer mas profundo en el mundo de los sueños.
Después de un tiempo que ella no supo a ciencia cierta si se trató de minutos u horas, escuchó voces hablando a la distancia pero decidió no darles importancia para seguir descansando.
No quería levantarse, se sentía muy agusto en ese lugar pero ya era hora de dar paso a la conciencia nuevamente y abrir los ojos.
Al despertarse vio que no estaba en su habitación, hizo algo de memoria y recordó que había ido al Santuario con Milo y Camus, para hablar con el patriarca y después el patriarca le dijo que descansara ahí en el Santuario. Camus, le dijo que podía usar su habitación para dormir.
Y hablando del rey de Roma, el caballero de Acuario, entró a su habitación nuevamente para ver cómo estaba Adriana y se encontró con que ella ya estaba despierta.
-Despertaste- dijo Camus, simplemente.
-Sí, muchas gracias por dejarme descansar aquí- le dijo Adriana a Camus.
-Los demás te organizaron una comida- le dijo.
Adriana, asintió y se levantó de la cama acomodando las sábanas en el proceso.
Camus, simplemente la observaba, no era necesario que ella acomodara la cama pero decidió no decirle nada.
Camus, la escoltó hasta el lugar en el que todos los caballeros ya los estaban esperando.
-Que bueno que ya esta aquí, señorita, hicimos la comida especialmente para ayudarla a reponer energías- le dijo Aldebaran, que fue el primero en saludarla cuando llego con Camus.
-Muchas gracias- les dijo Adriana- No tenían porque molestarse.
-No fue ninguna molestia, bonita- le dijo Afrodita- Es lo menos que podíamos hacer después de toda la ayuda que nos diste.
-Es verdad- dijo Shion- Por favor disfruta de la comida.
Continuará...
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Tarde pero seguro. Les traigo el siguiente capítulo de esta historia.
Espero que les guste. Gracias por leer. ⭐ Les mando un abrazo. ❤🥰
