Helado Amor. (Camus Y Tú)

Capítulo 12.

Para quienes estaban planeando molestar a Milo, les había caído como anillo al dedo que Camus, fuera quien se ofreciera a llevar a Adriana a su casa en el pueblo, cuando fue hora de que ella tuviera que regresar a su casa.

Los que no habían notado antes que Camus, estaba interesado en Adriana, definitivamente lo notaron cuando él mismo se había ofrecido a llevar a Adriana hasta su casa, antes de que alguno de ellos tuviera siquiera la oportunidad de ofrecerse a llevarla.

-Parece ser que Camus, se convertirá muy pronto en tu cuñado- le dijo Dokho a Milo, empezando el desmadre.

-No me parece que deba asegurarlo tan pronto, Maestro Dokho- le dijo Milo a Dokho, tratando de mantenerse calmado.

-Yo diría que no es demasiado pronto- dijo DeathMask- Es mas que evidente que a Camus, le interesa Adriana y que a ella también le interesa él.

-Es verdad- lo secundó Kanon- El primer lugar al que fue cuando no te encontró, fue precisamente a la casa de Acuario para ver a Camus y cuando él, le dijo que él la llevaría a su casa ella de inmediato aceptó su propuesta.

-Y no hay que olvidar la sonrisa tan brillante que tenía Adriana, cuando iba caminando junto a Camus- esta vez se unió Aldebaran.

-Cierto, también debemos tomar en cuenta que Camus, incluso le devolvió la sonrisa- dijo Afrodita.

-Yo pienso que se convertirán en una pareja muy pronto- dijo Aioros.

Si bien, la intención que tenían era la de molestar a Milo, un poco, todos los caballeros estaban diciendo lo que realmente pensaban y habían notado que ocurría entre Camus y Adriana.

-Adriana, no me haría algo como eso- dijo Milo- Ella no puede enamorarse de ninguno de ustedes.

-Y ¿porqué no?- preguntó Shaka- Ella es libre de amar a quien ella quiera y tú, por muy su hermano que seas, no eres nadie para impedirle que sea feliz.

Milo, se quedó callado después de lo que le había dicho Shaka.
Sabía que el caballero de Virgo tenía razón, pero su hermana era lo mas presiado que él tenía y no quería que resultara herida.

-Es solo que, no me gusta la idea de que mi hermana sufra por ser la pareja de un caballero de Athena- confesó Milo.

-Esa es su decisión, no la tuya- le dijo Aioria- Solo Adriana, puede elegir si aceptada un caballero como su pareja o si no lo hace.

-Y si ella decide que quiere ser la pareja de Camus, tú debes de respetar su decisión- le dijo Mu.

Dokho, salió del lugar para ir a buscar a Shion y comentarle que Camus, había decidido cortejar a Adriana.
Estaba seguro de que a su viejo amigo lo alegraría la idea.

Y efectivamente, a Shion, le había agarrado mucho la idea de que uno de sus niños haya decidido sentar cabeza.

Por otro lado, Camus y Adriana, no se habían dirigido directamente a la casa de la chica, primero habían ido a dar una vuelta por la plaza del pueblo.

-Es agradable poder pasear por el pueblo a esta hora- le dijo Adriana a Camus.

-Sí, lo es. Tal vez deberíamos hacerlo mas seguido- le dijo- Deberíamos venir a dar otro paseo algún otro día tú y yo solos nuevamente.

-Eso me gustaría- dijo Adriana- Es agradable estar acompañada por ti.

-Tu compañía también me resulta agradable- le dijo Camus- Así que puedes ir a visitarme cuando quieras a la casa de Acuario y me gustaría que de igual manera me dejaras visitarte.

(Anda con todo la hielera)

-Por supuesto, eres bienvenido en mi casa siempre que quieras ir- le dijo Adriana.

Camus y Adriana, siguieron caminando por la plaza hasta que el sol había comenzado a ponerse.

Camus, le ofreció el brazo a Adriana, para escoltarla y ella lo aceptó gustosa.

Cuando llegaron a la casa de Adriana, ella invitó a Camus, a pasar y le ofreció de cenar a lo que Camus, aceptó.

Después de que los dos habían terminado de cenar, Adriana, se encargó de limpiar los platos y Camus le ayudó con la mesa.

-Es hora de que me vaya- le dijo Camus a Adriana, después de que ya los dos habían terminado de limpiar- Vendré a verte mañana por la tarde.

-Sí, yo te estaré esperando- le dijo Adriana a Camus.

Camus, dejó de resistir sus impulsos y se acercó a Adriana, para robarle un beso dejándola sorprendida al inicio.

Al ver que Adriana, no le reclamaba nada después de haber salido de la sorpresa inicial, sonrió para después robarle otro beso.

-Nos vemos mañana- le dijo Camus a Adriana y finalmente salió de la casa de la chica.

Adriana, simplemente se tocaba los labios para sonreír después de haber recibido dos besos de Camus.

Continuará...

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Les traigo el siguiente capítulo de esta historia.

Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Les mando un abrazo.
❤🥰