Habían salido muy temprano al lugar donde habían desaparecido los aldeanos de Rodorio.
El viaje en si, sería corto ya que solo viajarían a las afueras del pueblo aun así, debían estar alerta de cualquier ataque.
Hasta ahora Adriana, les había estado siguiendo el paso sin ningún problema pero después de un rato se detuvieron los tres para comer pues el estómago del caballero de Escorpio, gruñó por comida.
-Ya no falta mucho para que lleguemos al punto exacto donde los aldeanos recuerdan estar por última vez- les dijo Adriana- Comamos algo ahora y en lo que llegamos, ya hicimos digestión y podrán pelear sin problemas de ser necesario- sugirió.
-Es una buena idea- dijo Milo, antes de que su estómago volviera a gruñir.
-Sacaré la comida que preparé- dijo Adriana.
-No sabía que habías preparado comida para el viaje- le dijo Milo a su hermana.
-Por supuesto que lo hice, incluso te traje manzanas- le dijo ella a su hermano.
-Eso es genial- dijo Milo- Por eso eres mi hermana favorita.
-Soy tu única hermana. Sin vergüenza- le dijo Adriana.
Después de que Adriana sacó las tres vasijas de comida que había llevado Nara el almuerzo, le entregó la suya a Milo primero y después se acercó a Camus, para darle la comida que había preparado para él y sacar después la suya propia y sentarse a comer.
Aunque Adriana, no solo sacó su comida,sacó si libro también y se puso a leer mientras comía.
Esta acción por parte de la chica, llevó a Camus, a sentarse cerca de ella para imitar su acción.
Ambos comían y leían en un ambiente cómodo que habían creado entre ellos.
A pesar de estar leyendo, terminaron de comer antes que Milo.La razón por la que Milo, tardó un poco más en terminar de comer es porque se había quedado observando como Camus, se había sentado junto a su hermana para ponerse a leer al igual que ella.
Era bastante raro para él, ver a Camus sentarse tan cerca y verl o tan cómodo con una persona que acababa de conocer... O bueno, con cualquier persona en realidad.
Al final decidió no darle importancia (mal hecho) a esa situación ya que parecía que los dos solo estaban leyendo por que compartían ese gusto en particular.
Cuando finalmente todos acabaron de comer, Adriana, guardo las cosas y continuaron con su camino.
Pov Camus:
Desde que llegue a la casa de Adriana, junto con Milo, para salir a nuestra misión y había visto el libro que ella tenía sobre la mesa, no pude evitar sentir un poco de curiosidad por ella.
Lo último que imaginé, fue que a la hermana de Milo, le gustaría leer y que los dos compartiéramos el mismo gusto en libros.
Adriana, nos ofreció para tomar y después de eso todos salimos para llegar al lugar en el que estaban sucediendo las desapariciones de los aldeanos de Rodorio.
Ella caminaba siguiendo nuestro paso sin problema y sin dar ni una sola queja. Eso era algo que no esperaba pero sin duda fue agradable porque incluso Saori, siendo Athena, solía quejarse por todo.
Odiaba cuando Saori, hacía eso, sentía que le taladraba los oídos con sus incesantes quejas.Cuando todos nos detuvimos, fue por que Milo, tenía hambre.
Adriana, nos dijo que ya había preparado comida, previendo que esto ocurriría y no solo eso, incluso le había llevado manzanas a Milo.Después de que Adriana, le diera a Milo, su comida y sus manzanas, se acercó a mí para entregarme la comida que traía para mí.
-También traje comida para ti, espero que te guste- me dijo ella para después entregarme la comida.
Justo después de darme mi comida, ella sacó la suya y su libro para leer mientras comía. Esa acción suya, me llamó la atención y terminé imitándola.
No estoy muy seguro de porque me senté cerca de ella pero al final fue muy agradable leer con alguien más que disfrutara de la lectura tanto como yo.
Acabamos de comer antes que Milo y cuando el terminó, Adriana, guardó las vasijas y su libro y después todos nos dispusimos a continuar con nuestra misión.
Quería preguntarle a Adriana sus opiniones sobre la trama del libro pero eso sería en otro momento.
Fin Pov Camus.
Mientras más se acercaban al lugar en el que habían sucedido las desapariciones, Milo y Camus, comenzaban a escuchar una sutil melodía.
La melodía hacía que los dos se sintieran un poco cansados. Milo también se sentía algo confundido.-¿Escuchan eso?- preguntó Milo- Es una melodía.
-Sí, también lo oigo- dijo Camus.
-Yo no puedo escuchar nada- dijo Adriana.
Camus y Adriana, ya no avanzaron pero Milo, se acercó un poco más a la dirección del sonido, haciendo que el caballero de Escorpio, terminara en un trance.
Milo, comenzó a caminar lentamente con la conciencia dormida y Camus y Adriana, notaron que por mas que lo llamaban él parecía que no podía escucharlos.
-Pero ¿Qué le pasó a Milo, de repente?- preguntó Adriana.
-Es por la melodía- dijo Camus- La razón por la que solo los hombres desaparecen es porque las mujeres no pueden escuchar la melodía- dedujo Camus, para después cubrirse los oídos con la tela de su capa- Sigamos a Milo.
-Sí- le respondió Adriana.
Continuará...
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Aquí esta el capítulo que les debía.
Espero poder ponerme al corriente con todas mis historia.
Últimamente he tenido bastante trabajo, así que si tardo en actualizar mis historias es por esa razón.Espero que el capítulo les guste.
Gracias por leer.
⭐
Les mando un abrazo.
🥰❤
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Helado Amor. (Camus Y Tú)
RomanceEn una de sus misiones, Milo y Camus, se encuentran con una joven que resulta ser la hermana del caballero de Escorpio. ¿Que sentimientos desarrollaran Camus y Adriana?