UN CUMPLEAÑOS DIFERENTE

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Es su décimo cuarto cumpleaños, se conmemora el día en que nació.

Cale realmente no está feliz por su día, de hecho, parece que nadie lo está.

Su padre no viene a sus cumpleaños desde hace tiempo, no hace más que enviar regalos que no son del gusto de Cale.

Por supuesto que no le agradan los regalos de su padre, si su padre no sabe nada de lo que le gusta o le disgusta, solo manda lo que elige al azar, de todas formas Cale aprecia y guarda los regalos recibidos.

Ron solo le dedica un feliz cumpleaños a su joven maestro, así como lo hace cada año.

Cale sabe perfectamente que Ron solo está cumpliendo su papel, no es como si realmente su mayordomo sintiera algún cariño por él.

Los sirvientes también le regalan unas palabras de feliz cumpleaños, estas están más llenas de obligación que de otra cosa, solo se obligan a si mismos a felicitar al joven maestro de esta casa.

Violan y Basen también envían un presente con una tarjeta de felicitación, Cale no toma mucha importancia a ello, hace tiempo decidieron ignorarse, aunque a veces se pregunta ¿Por qué le envían un presente si quedaron en eliminar su existencia?

Todavía entiende que su padre le envié regalos, está obligado a hacerlo, después de todo es su padre, pero ellos no son tan cercanos, de igual manera, Cale guarda cada uno de esos regalos en un lugar seguro.

Algunos nobles también envían regalos, Cale ni siquiera los mira, prefiere desecharlos cumpliendo su papel de basura, además esos nobles hipócritas no le gustan para nada.

El único regalo que Cale acepta de algún noble es de Eric Wheelsman, su hyung, aunque pasaron tantos años sin hablar todavía le envía presentes y cartas felicitándolo e invitándolo a qué un día tomen el té juntos, al final Cale no responde a la carta, le encantaría hacerlo, sin embargo, si lo hiciera probablemente dañaría la reputación de Eric por juntarse con la oveja negra de lo Henituse, Cale no quiere eso.

Antes de la muerte de su madre Cale recuerda que pasaba todo el día con sus padres festejando su cumpleaños, jugaban en el jardín, bebían chocolate con leche y comían pastel, conversaban de las cosas que harían después, su madre siempre le daba varios regalos que incluían un largo abrazo y pequeños besos en sus mejillas, al día siguiente se hacía un gran banquete donde correteaba con sus amigos mientras los adultos los observaban con una mirada amorosa como si fueran lo más tierno que había en la tierra.

Esos tiempos eran verdaderamente buenos, eran verdaderamente felices, llenos de dicha.

¿Por qué es tan distinto ahora?

Toda esa alegría parece haber sido estropeada y pisoteada sin piedad.

Falta la pieza más importante.

Falta su madre.

La única persona que le prometió que siempre estaría a su lado y que nunca soltaría su mano, que mentiroso involuntario puede ser el ser humano, seguramente su madre esperaba volver y continuar con su vida feliz, en cambio el destino de su vida dio un giro inesperado quitándola del camino de sus seres queridos.

Cale se levanta de la cama con tantos recuerdos y pensamientos doloroso, no sabe cómo es que tiene la fuerza para poder seguir en pie con su vida, si tan solo no le hubiera prometido a su madre vivir quizá ahora ya estaría acompañándola en su lecho de muerte, realmente no le molestaría hacerlo, pero tampoco puede simplemente morir.

El día que se reunió con su madre antes de que falleciera le prometió tres cosas, la primera que viviría una vida larga, la segunda que haría feliz a su padre y la tercera que él también sería feliz.

De las tres cosas que prometió la única que pudo cumplir hasta ahora es la primera.

No pudo hacer feliz a su padre, fracaso con esa promesa.

No es feliz, otra promesa que no pudo cumplir.

Pero está vivo, no quiere estarlo, pero lo está, es la única promesa que cumplirá hasta el final, tratara de vivir una vida larga, no feliz, pero larga a fin de cuentas, seguramente su madre lo entenderá, espera que lo entienda.

Un día realmente tedioso le espera, comienza con su desayuno y las palabras de felicitación de Ron, luego sale y recibe otras felicitaciones de parte del resto de sirvientes, almuerza en su habitación y ahora solo falta abrir los regalos.

“Joven maestro, este regalo es de parte de conde”–informa Ron acercándose con una caja grande forrada de azul y un listón rojo en la parte superior, igual al color de su cabello– “¿Le gustaría abrirlo ahora?”

“Esta bien”–responde Cale recibiendo la caja y preparándose para abrir su gran regalo.

Cale usa su pequeñas manos para tratar de abrir la caja, no sabe como a pesar de haber crecido sus manos parecen seguir siendo pequeñas, aunque piensa que es por no haberse alimentado adecuadamente, decide no tomarle importancia y logra abrir la caja, inútilmente al igual que cada año tiene la esperanza de que su padre le regale algo que quiere, es lo único que le queda ya que desechó la idea de que su padre venga en persona y le de un abrazo o unas palabras.

Y al igual que cada año termina decepcionándose.

El año pasado le regaló un gran oso de peluche, parece que a su padre se le olvida que Cale desde pequeño no mostró mucho interés en peluches, ese regalo parecía más adecuado para la pequeña Lily.

Este año son joyas, dentro de la caja hay cajas pequeñas repletas de joyas, es absurdo que su padre crea que le gustan, ¿Qué utilidad podría darles si no sale de su habitación? ¿Piensa que decorara su habitación con joyas?

Siendo este el caso preferiría que le regalen dinero, en verdad es absurdo que como su padre no sepa nada, incluso pudo haberle preguntado a Ron ¿Está tan ocupado que no pudo hacer ni eso? ¿Quizá ni se molestó en hacerlo?

Cale ya está acostumbrado a esta situación así que solamente le ordena a Ron que guarde la joyas en algún lugar, termina de abrir el resto de regalos, tira algunos y otros los guarda, no muchos son de utilidad.

Al año siguiente en su décimo quinto cumpleaños, todo sigue exactamente igual, levantarse desganado, recibir felicitaciones de personas que no quieren hablarle y abrir regalos.

Ron como cada año se acerca con una caja grande, la deposita delante de él y  habla nuevamente.

“Joven maestro, este regalo es de parte del conde ¿Le gustaría abrirlo ahora?”–el mismo tono y la sonrisa escalofriante.

Cale mira detenidamente la caja que tiene un forro parecido al del año pasado, es una situación tan similar, pero algo dentro de él no quiere que esto siga así, no quiere nada de esto y por primera vez en muchos años da una respuesta distinta.

“No, regrésalo”–su respuesta es corta y tan fría que toma por sorpresa al mayordomo.

Ron carga nuevamente la caja grande para regresarla obedeciendo las órdenes de su joven maestro, pero la misma voz fría hace que se detenga un minuto.

“Ron…dile a mi padre que a partir de ahora no envíe nada”.

Su mayordomo simplemente asintió y salió de la habitación, Cale sintió algo extraño en su pecho después de decir esas palabras, no sabe si fue algo triste porque a su padre quizá no le interese o algo feliz porque pudo decir lo que quiso.

De igual manera se pregunta si algo cambiará al año siguiente.

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Uuuf quería colocar la fecha del cumpleaños de Cale pero creo que aún no se sabe con exactitud 🤔, supongo que más adelante lo sabremos.
Solo puedo decir, MI NIÑO YO TE AMO✨ seas Cale og o seas Cale/KRS siempre te amare ✨
Encariñarme con un personaje ficticio es mi pasión.

Pequeños TrozosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora