Cuentos de Puppy Kara

CAP 1

Clark miró a la cachorra en sus brazos. Le rascó un poco la cabeza y ella se frotó contra su pecho. Sonrió, dándole un pequeño beso en la parte superior de la cabeza, antes de llamar a la puerta.

Vio como su viejo amigo la abría y sonrió.

- "Clark, ¿es ella?"

Clark asintió y Jeremiah le dejó entrar. Clark entró en la casa y fue directo al salón, encontrándose a Alex y Eliza esperándole. Alex le miró, emocionada.

Clark se sentó en el sofá y colocó a la cachorra en el suelo. Ella se acercó a la pierna de Clark, dejando escapar un pequeño gemido.

- "Esta es Kara", dijo Clark, dándole a la cachorra una pequeña caricia. Miró a Alex y le dedicó una sonrisa. "Estoy seguro de que se llevaran bien".

- "He estado esperando durante años . Mamá dijo que tendría un cachorrito después mi decimoquinto cumpleaños y ahora tengo dieciséis. Me hizo esperar un año entero".

Clark se rio, mirando a la cachorra. Vio como ella usaba su zapato como almohada y cerraba los ojos. Dejó escapar un pequeño bostezo y se acurrucó más.

- "¿Cuántos tuvo Alura?" preguntó Jeremiah, sentándose al lado de Eliza.

Clark cerró los ojos.

- "Seis. Pero todos murieron".

Todos los Danvers se congelaron, con los ojos muy abiertos.

- "¿Qué ha pasado? ", preguntó Eliza, volviendo los ojos hacia la cachorra que tenía a sus pies.

- "El granero se incendió. Y sólo pude salvar a Kara", dijo Clark, con voz sombría.

- "Pobre chica", susurró Jeremiah, frotando la espalda de Eliza.

Alex se mordió el labio y se acercó. Se sentó en el suelo y Kara levantó la cabeza. Alex acercó la mano y Kara la olfateó antes de darle un pequeño lametón. Se levantó y se acercó a Alex moviendo la cola. Levantándose en sus patas traseras intentó lamer la cara de Alex, la cual soltó una risita.

Clark sonrió. Sabía que los Danvers le darían amor a Kara. Sería un hogar perfecto para dejarla.

***

Dos años después

Alex gimió cuando sintió el peso de Kara sobre ella. Alex había intentado adiestrar a Kara para que durmiera en la cama de perro en el suelo, pero no lo había conseguido. Kara se limitaba a mirarla con sus brillantes ojos azules y a gimotear, y Alex cedía. Kara dormía en la cama, a veces acurrucada junto a Alex, a veces se tumbaba a su lado y apoyaba la cabeza en el estómago de Alex. A veces utilizaba el brazo de Alex como almohada y Alex se despertaba con el brazo entumecido o dolorido.

Alex abrió los ojos y miró fijamente los ojos azules de Kara. Sonrió mientras le rascaba la cabeza. La perra sacó la lengua y ladró.

- "Buenos días", respondió Alex, besando la parte superior de la cabeza de Kara. Kara intentó lamer la cara de Alex. Ella se rio y apartó a su mejor amiga de un empujón. Kara se sentó junto a la cama y vio cómo Alex cogía sus cosas para prepararse para el día. Miró hacia atrás y vio que Kara la seguía, olisqueando el suelo. Una vez en el baño, Kara se tumbó en la alfombra y vio cómo Alex se desvestía y se metía en la ducha.

Alex se duchó rápidamente, se lavó los dientes y se vistió. Con una sonrisa, ella y Kara fueron a la cocina para ver a sus padres ya allí. Eliza estaba cocinando y Jeremiah leía el periódico.