Los misterios de Queen's | AngelaAMS

Capítulo 1

Heather Johnson.

—Bueno... Ahora que estás más calmada, ¿podrías explicarme por qué le cortaste un mechón de pelo a tu compañera?

Me cruzo de brazos en el asiento frente al escritorio de la directora.

—Ella empezó a molestarme primero, solita se lo buscó.

La directora se levantó de su silla giratoria y se sentó en la esquina de su escritorio, quedando frente a mí. Ladeó su cabeza y me miró como si no entendiera el porqué de mi comportamiento.

—¿Qué fue tan grave como para que tuvieras el impulso de cortarle el cabello?

Puse los ojos en blanco y suspiré.

—Divagó un falso rumor sobre mi vida privada, además de que desde hace semanas llevo aguantando sus burlas —me sincero—. Cualquiera se cansaría en mi lugar.

—Heather, eres una excelente alumna. Necesito que me digas de qué trataba ese rumor y de qué trataban aquellas burlas para saber por qué reaccionaste de esa manera.

Muerdo el interior de mis mejillas y juego nerviosamente con mis manos sobre mi regazo. No salió una sola palabra de mis labios.

La directora suspiró.

—Lamentablemente, tu reacción me deja en la obligación de darte tres días de suspensión, es decir, no podrás asistir al instituto durante esos días.

Me levanté rápidamente del asiento, furiosa. Miré a la directora, ahora ella también estaba de pie.

—¡Ella fue la que inventó los rumores! ¡Sofía no se va a morir por tener un mechón de cabello menos! —sentí el calor en mis mejillas subir por la rabia acumulada. Tras decir esas palabras, la directora retrocedió y se ubicó detrás de su escritorio, con este separándonos a ambas.

Fruncí el ceño. ¿Por qué se alejó de esa manera?

—Me has llevado al límite, Heather —toma el teléfono fijo, marca un par de números y se los lleva a la oreja. Logré escuchar los pitidos sonar—. Tendré que llamar a tus padres para que vengan a hablar conmigo para informarles sobre tu comportamiento inadecuado.

—¡Ay, por favor! —me saqué el pelo de la cara— ¡Es sólo cabello, el cabello crece! Estoy segura de que se aprovecha de la situación porque es amiga de mis padres.

—No tiene nada que ver que conozca a tus padres, querida. Ellos merecen y deben estar al tanto de los problemas dentro del instituto.

—¿Entonces la culpa la tengo yo? Sofía se la pasa por los pasillos difundiendo rumores sobre mí que son absolutamente falsos, ¿y yo soy la que es suspendida durante tres días?

Volvió a marcar el número cuando la línea mandó a buzón.

—No se trata de quién tiene la culpa, Heather, es sobre tu reacción. Los padres de Sofía se reunirán conmigo, mientras que tú te vas a meditar lo que hiciste a casa.

Reí sin gracia.

—Claro, ella es la víctima ahora. ¡Que por lo menos tenga un día de suspensión!

—Señorita Johnson, basta. La conversación caduca aquí.

Rendida, me volví a sentar en la silla. La directora sonrío cuando mi madre al fin le contestó el teléfono. Mis padres no tardaron en llegar.

Me pasé las manos por el rostro cuando escuché los finos tacones de mi madre resonar por los pasillos, una clara señal de que estaba por entrar a la oficina.

Ella iba a entrar en...

3...

2...

1.