(13) NARRADOR

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El chico Ruso sólo lloraba de impotencia enfrente de todos apenas vio como se llamaban a los asesinos de su novia a su país para torturarlos y matarlos de la manera que merecían.

Se desplomó frente a la prensa, frente a la gente, frente a sus hijos y frente al representante de los Estados Unidos de America.

Salió en las noticias de todos los países, como el country más frío había perdido a su sol que derretía su corazón de hielo.

Y es que era así, eran la mejor pareja y a pesar que los ojos de Rusia podía verse su sufrimiento y su dolor, nunca había llorado frente a nadie.

Pero ese día fue diferente, a pesar de intentar tener justicia nada cambiaría.

Su esposa se había ido.

Rusia desde que era pequeño tuvo que estar involucrado en guerras por su padre y su entrenamiento militar extremo que hacía que llorara lo suficiente para sentir un trauma a la soledad y las torturas, su amada había hecho de él una persona diferente...

Rusia le tenía un asco a todas las mascotas gracias a que su padre se había deshecho de cada una de ellas de una manera cruel y sin tacto a su pobre hijo. México fue la primera persona que le dio una mascota; un gato con pelaje negro y ayudó a su novio a como alimentarlo y darle amor, y ahora Rusia era inseparable a ese gato.

Era... porque ahora el gato que habían adoptado juntos ahora pasaba todo el tiempo triste, parecía que se había apagado, ni siquiera quería comer y eso mataba al tricolor europeo. Sabía que todos extrañaban a México y le dolía no poder hacer nada.

Mexico; la persona que le hizo volver a confiar en el amor y creer en la gente... su alma gemela... simplemente se le fue arrebatada, su mejor amiga y compañera de vida.

Rusia no quería lastima, pero no pudo contenerse al ver que a pesar de que torturara a cada uno de las personas que alguna vez le hicieron daño a su ex esposa, no arreglaba nada.... Su esposa no volvería a él...

Cansado y con dolores en su pecho, tuvo que hacerse paso entre la gente, causándole un ataque de pánico que terminó por romperlo.

Lo primero que vio al despertar de su shock de ansiedad, fue a Estados Unidos a su lado, junto a él estaba en la camilla del doctor.

—Don't move stupid asshole. Todos están afuera... llamaré a la doctora.

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