México:
Nuevo León me invitó a topar terapia con los doctores de su estado.
Este me dio unas pastillas de Citalopram, me recomendó tomarlas por la noche, y aunque me ayudaron a abrir mi apetito y mi sueño es más controlado, ahora voy muy débil.
Y no soy el único que se siente así, San Petersburgo me ha dicho que se siente débil y ya lo seguirá apoyando a México ya que sus refugios han llenado.
También he ido a Terapias, y aunque todos han intentado escucharme, terminan llorando también por como hablo de ti.
Y es que siempre me dolerá tu ausencia.
—Rusia