La fría brisa del atardecer golpeaba suavemente el rostro de la pelirrosa al igual que el del erizo, el cual seguía su curso, corría sin detenerse hasta que llegó al borde del territorio, con cuidado bajo a la chica...
— Bien, ya que estamos aquí le llamaré a Knuckles para que active las plataformas flotantes — dijo Sonic prendiendo su comunicador
— Vaya... Tails ya las termino? — expresó con curiosidad la menor
— Sip — dijo el erizo — Ey Knuckles! Ya estamos aquí, activa lo que Tails te dijo para que podamos llegar a Angel Island —
— Si, si, si ya voy — Se escuchó a Knuckles a través de la línea, se le oía cansado, probablemente había sufrido otro altercado a su preciosa Master Emerald
Después de unos minutos, una pequeña plataforma en forma de esmeralda se dirigió hasta donde estaban ambos erizos, el espacio era un poco estrecho pero los dos cabían perfectamente, la plataforma volvió a moverse con lentitud lo que permitía apreciar el paisaje junto con el atardecer, a Amy le encantaban aquellas vistas... Al azulado también, pero tenía que admitir en sus adentros que extrañaba la forma en que ella quería hacer esos momentos románticos, como abrazarlo, tomar su mano, darle un beso...
— Ey! Se quedarán ahí todo el día? — dijo el echidna molesto mirándolos desde la tierra firme de la isla flotante
— También me da gusto verte Knuckles! — dijo Amy con una sonrisa, saludando con felicidad a su amigo
— A mi tambien Knucklelina — murmuró con una sonrisa revolviendo los flecos de la menor, pero noto algo extraño, tal vez solo era la luz que le estaba jugando una mala pasada, pero los ojos de la pequeña erizo se veían morados como los suyos — Ah... Qué le pasa a tus ojos? —
— Larga historia — sentenció el cobalto uniéndose a la plática, Knuckles le mira confuso y un poco molesto —
— Eggman? —
— Tails —
— Ya... Lo resolverá, cierto? —
— Está en eso — respondió el erizo — eso espero... — dijo para sí
— Bueno, siganme, les diré donde pueden pasar la noche —
— Gracias, Knuckles! —
El echidna llevo a sus amigos a un pequeño campamento que tenía preparado para ellos, Tails le había informado que él y Sonic irían, por lo que solo preparo una tienda de campaña que pudieran compartir...
— Oh vaya... — murmuró el echidna nervioso — Eh... No tienen problema en compartir la tienda, verdad? —
— Cómo? — cuestionó la eriza confusa
— Es que... Como creí que vendría Tails, solo prepare una tienda, ellos siempre comparten así que... —
— Ya veo... — contesto el cobalto — Supongo que Amy puede quedarse a dormir allí, no te molesta si te hago compañía, cierto, Knux? —
— Mientras no te acerques a la esmeralda mi puño no estará en tu cara — sentenció el mayor dirigiéndose a su puesto de guardián
— Como digas... —
— Seguro que no quieres la tienda de campaña? Yo tambien puedo quedarme con Knuckles... — dijo Amy, era cierto que los planes habían cambiado por ella, lo último que quería era causar problemas
— Nah, todo está bien, te veré por la mañana, Ames — añadió con una sonrisa el azul, causando que la menor hiciera una mueca de disgusto — Pasa algo? —
— Es solo que... No, nada... —
— Vamos, solo dilo... —
— Podrías dejar de decirme así?... —
— Así cómo? — expresión confuso hasta que reaccionó... — Espera...
— Se que ese apodo es el que me pusiste cuando éramos niños pero... Creo que lo mejor es que lo dejemos... Después de todo, a ti no te gusta el apodo que te puse... — dijo tratando de ser lo más sensible posible, pero la sustancia seguía surtiendo efecto en ella aunque no quisiera — Y bueno... Se que tu dices que a Tails no le importaría pero... —
— Ya basta! — soltó el erizo molesto tomando el brazo de la menor y llevándola dentro de la tienda de campaña
— Oye! — replicó ella tratando de zafarse
El erizo no estaba midiendo su fuerza, así que tan pronto ambos estuvieron adentro, dejo a Amy en la colcha casi empujándola, haciendo que cayera por completo allí. Mientras que el cobalto cerraba la tienda, se volteó hacia ella viéndola directamente con enojo — No.1 no dejaré de llamarte así! No me importa si a Tails le molesta o no, es MI APODO Y ESE ES EL TUYO, y así será hasta el final de lo tiempos! — dijo en un tono amenazante haciendo que la eriza lo mirará nerviosa — Segundo, me gusta mi apodo, tu pensaste en uno por qué yo te había puesto el de "Ames" primero, así que ya es tarde para retractarse y tercero... — añadió acercándose a ella con cuidado mientras ella lo miraba fijamente — Es algo que nos une Amy, y no voy a tirarlo a la basura solo por qué tu lo digas —
— Sonic... — murmuró ella, sentía su corazón latir con fuerza y entonces el erizo lo noto, un brillo jade resplandecía por segundos en los ojos púrpuras de Amy, y entonces recordó las palabras del zorro:
"Tengo la sospecha de que aún queda algo de la vieja Amy, solo necesita dejarla salir"
El erizo, con un leve rubor acortó la distancia entre ellos, sus respiraciones chocaban y sus labios estaban a centímetros de unirse... Pronto el miedo desapareció dejándose llevar con la suavidad de los labios de la contraria...
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Mientras tanto, el zorro continuaba con su labor, analizaba las pequeñas muestras de aquella sustancia tratando de encontrar el detonante de la nueva conducta de Amy, hacia lo posible por concentrarse pero cada vez se le hacía muy difícil...
– Tu sientes algo por ella? – Esa pregunta seguía rondando la cabeza de Tails, aunque ya había hablado con Sonic respecto a ello, sentía que había dicho lo que el azulado quería oír, pues, en su interior, realmente quería que los sentimientos de la eriza estuvieran dirigidos hacia él... Pero cómo? Había sido hipócrita?
Las muestras de cariño de Amy eran tan sinceras y llenas de amor, por qué no podían ser para él?... Qué más podía hacer?... No sabía si lo que cayó en Amy sería duradero o si se terminaría en días o semanas, pero... Quizá, solo quizá... Esto podría ser el inicio de algo que podría terminar bien... Si la fórmula duraba para siempre, pero si no?, Amy le odiaría cuando descubriera la verdad?, Sonic haría algo contra él?, Dejarían de ser amigos con tal de quedarse con el amor de Amy?... Sabía que ella no era para él... Pero y si lo intentaba?
Necesitaba ayuda. Todo esto era un lío en su cabeza, Y sólo podía confiar en una sola persona...
— Qué? — respondió aquella voz seria y profunda desde el comunicador
— Hola, Shadow... —
