El día finalmente había llegado, estaba nervioso, sabía que era hora de formalizar todo, las cosas habían escalado naturalmente y el momento era el más oportuno. Se había despertado más temprano de lo habitual, se había aseado más de una vez, simplemente quería estar impecable para ella... Estaba tan nervioso que iba de un lado al otro, arreglando todo lo que necesitaba y asegurándose que fuera lo más perfecto que pudiese...
La hora acordada se acercaba, sus latidos iban más rápido sentía que el corazón se le saldría del pecho, trato de calmarse, necesitaba bajar las escaleras para revisar las flores que con mucho empeño, había recolectado el día anterior y puesto en agua fresca para evitar que se marchitaran...
Al bajar por las escaleras se topó con dos erizos que ya le esperaban desde hace rato, más el cobalto ya llevaba largos minutos mirando como el menor iba de aquí para allá con desespero...
— Mirate, pareces galán de telenovela — hablo Sonic mirando bajar a su montan pequeño compañero — Miles Tails Armando, dime, estas listo? — mencionó con burla el mayor
— Armando? De veras que tienes mucha imaginación — añadió con nervios el menor tratando de mantener la sonrisa
— Recuerda ser respetuoso y no cometer ninguna imprudencia — enunció el azabache con seriedad mientras el zorro se hundía más en sus nervios
— Oye, vas a empeorar las cosas, ya está muy nervioso como para que lo hagas sentir peor —
— No me importa, debe comportarse, la situación lo amerita —
— Si, si, ya está listo, solo debe calmarse y ya —
— Pues que lo haga, rápido — ordeno Shadow con su peculiar amargura
— Es fácil para ti decirlo, eres una piedra en cuestión de sentimientos — replicó el azulado llevándose una mirada enojada del de betas rojas, el cual ya estaba más que listo partirle toda la cara al cobalto
— Basta, basta, tienen que dejar de pelear, esto es importante para mí, no quiero que nada salga mal — expresó con miedo el menor haciendo que ambos erizos detuvieran su "casi" pelea
— Como sea, no olvides lo que te dije, no vayas a arruinarlo o lo pagarás caro— concluyó el azabache con una mirada determinada, terminando así, su estancia en el taller con un chaos control ante la vista de los dos mejores amigos
— Todo saldrá bien, Tails, lo prometo — expresó Sonic tratando de transmitir confianza en el menor
— Gracias, Sonic, significa mucho para mí que me apoyes en esto —
— Siempre, Buddy — agregó el cobalto dándole un abrazo que logró apaciguar sus inquietudes — No puedo creerlo, hace un par de años aún eras un chiquillo que volaba conmigo de aquí para allá en múltiples aventuras y ahora... Te conviertes en un macho pecho peludo que se respeta — indico con orgullo y un toquecito de burla
— Mi pecho siempre ha sido peludo, Sonic, nací así! — respondió entre risas Tails
—... —
— Qué? —
— ... Presumido — respondió haciéndose el dolido a lo que el zorro solo pudo reír más antes de seguir con sus preparativos
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El zorro estaba listo, tenía el apoyo de sus amigos, se veía presentable y las flores que llevaba en sus manos lo hacían ver tan adorable y caballeroso que cualquiera estaría encantada de ser su compañera, solo esperaba que la chica aceptará su propuesta, después de todo, el siente que espero mucho tiempo...
El cobalto le abre la puerta para evitar que este manche su impecable traje (una camisa blanca y una pañoleta roja que había pertenecido a Sonic pero que debido a su edad y tamaño, ahora le quedaba perfecto a Tails).
Justo en el jardín se encontraba Amy Rose, llevaba un vestido celeste con un listón negro en su cintura, estaba de espaldas, esperando al rubio con un regalo entre las manos, cuando se percato que estaban en la entrada, se dio la vuelta con cuidado, y sonrió ante las miradas de los chicos
— Wow Tails, que guapo! — dijo Amy con cariño mirando al zorro con asombro
— Gracias, Amy — comentó con una sonrisa cálida dejándose llevar por aquel momento