5. Consejos prácticos

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— Qué? — respondió aquella voz seria y profunda desde el comunicador

— Hola, Shadow... — murmuró tímidamente el menor esperando un regaño por parte del azabache

— Qué es lo que quieres? — expresó con su tierno carácter como de costumbre — Recuerdo haberte dicho que me llamaras solo en emergencias —

— Si, si, es que... —

— Habla de una vez zorro —

— Tengo un problema con Amy... —

— ... — Se escuchó un suspiro pesado del otro lado de la línea — Llegó en 10 minutos —

— Gracias... — 

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— Sonic... — murmuró ella, sentía su corazón latir con fuerza y entonces el erizo lo noto, un brillo jade resplandecía por segundos en los ojos púrpuras de Amy, y entonces recordó las palabras del zorro:

"Tengo la sospecha de que aún queda algo de la vieja Amy, solo necesita dejarla salir"

El erizo, con un leve rubor acortó la distancia entre ellos, sus respiraciones chocaban y sus labios estaban a centímetros de unirse... Pronto el miedo desapareció dejándose llevar con la suavidad de los labios de la contraria...

Había extrañado tanto aquella sensación, ella siempre le robaba besos mientras estaba distraído o por sorpresa, incluso una que otra vez, podía sentir sus labios mientras esté reposaba al costado de algún árbol, siempre tuvo la oportunidad de disfrutar de su ternura, pero él nunca se había dado la oportunidad de corresponder o al menos de agradecer, tenía que ser sincero consigo mismo...

Sentía a Amy tan segura de sus sentimientos hacía él, que no pensó que tendría que corresponder, creía que con el paso del tiempo poco a poco se acostumbraría al amor de ella, todo se daría de forma natural, terminarían en una relación que todos sus amigos ya esperaban, quizá tendrían una boda, una no muy extravagante para no agobiar al azul pero lo suficientemente detallista y romántica para que Amy cumpliera sus sueños, años más tarde tendrían hijos, uno o dos... O los que la pelirrosa quisiera, en ese punto de su vida lo único que le importaría sería que su familia fuera feliz

Eggman no vivirá para siempre, pensaba, podría dejar alguna máquina que para que siguiera con su labor pero al final, no sería lo mismo, aunque quisiera, no siempre sería un héroe, y eso es bueno, después de todo, todos merecen una familia, por qué él no?

Así es, todas esas veces que sus amigos le dijeron que se diera la oportunidad de corresponder a la menor el SÍ se lo tomaba enserio, dentro de su ser, entendía lo mucho que Amy le amaba, sin embargo, el creía que aún no era el momento... Sigue sin creerlo pero...

El amor de Amy en cada beso es adictivo, sensible y delicado, el cobalto casi estaba encima de la pelirrosa buscando más de ese contacto, volviendo aquel tierno beso en uno más apasionado que parecía volver a la normalidad a la joven eriza, quizá... Solo un esfuerzo más...

— Amy? Knuckles me dijo que estabas aquí y... — pronunció Tikal abriendo la tienda y descubriendo el nido de amor de los erizos, quienes al ser atrapados con las manos en la masa rápidamente se pusieron rojos cual tomates — Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento — repetía la echidna una y otra vez mientras tapaba sus ojos y se iba de aquel lugar

— Espera Tikal! — grito Amy aún sonrojada al igual que el cobalto, ambos nuevamente estaban fuera de la tienda, sin ser capaces de mirarse sin sonrojarse más

— Yo eh... Creo que... Iré a hacer guardia con Knuckles... Ya ves que siempre le roban la Master Emerald de una u otra forma — dijo el cobalto con nerviosismo rascando su nuca y con aquel rubor en sus mejillas que lo hacían parecer hermano gemelo del echidna

— Si... Yo... Creo que buscaré a Tikal... — murmuró Amy jugando con sus dedos nerviosa y con sus mejillas ardiendo

Dicho eso, tomaron caminos diferentes, una vez alejados a una distancia segura, ambos cayeron en cuenta de lo que había pasado, y comenzaron a ponerse aún más nerviosos, el cobalto estaba en el suelo hecho bolita tratando de calmar sus fuertes latidos, trataba de muchas maneras de despejar su mente, de olvidar por un segundo lo que había ocurrido o mejor dicho... Lo que pudo haber ocurrido si Tikal no interrumpía...

— Oye tu... — dijo el echidna tocando con su pie la cabeza del azulado — Qué te pasa? Por qué te sale humo de las orejas?! —

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— Entonces fue tu culpa — sentenció con seriedad el azabache haciendo sentir mal al menor — Y todavía dices que tienes sentimientos por Rose, no tienes vergüenza? —

El zorro ya llevaba rato contándole todo lo ocurrido a Shadow, el cual se había mantenido sereno escuchando con atención cada palabra que provenía del menor de dos colas; llegando a la evidente conclusión en el que trataba de hacerse la víctima

— Ya se que es mi culpa! — expresó Tails con angustia — Es solo que... —

— Empiezas a madurar — añadió Shadow tajante, Tails solo le mira confuso — Tengo entendido que eres menor que el faker, al menos unos 7 años, es normal que no te hallas dado cuenta de tu propia edad por qué siempre convives con él y la mayor parte del tiempo tienes que ser la voz de la razón en las misiones —

— No entiendo, eso que tiene que ver? —

— No te diste cuenta que tú empezaste a cambiar, a madurar como un zorro normal... Por eso no es raro que desees el amor de una hembra, solo que no te habías dado cuenta que lo querías — dijo causando asombro en el menor que rápidamente fulminó sus mejillas con un tono carmín — Cuando Rose se empapó de la sustancia esa, quisiste las atenciones que ella te daba, pero no es amor, es una atracción normal, que no debe llegar a más, y que debes arreglar cuanto antes, por mucho cariño que te tenga Rose no creo que te perdone tan fácilmente el haberla utilizado de esta forma, y aunque sabemos que el faker es un imbécil, es el imbécil que quiere Rose y no podemos hacer nada hasta que ella lo decida —

— Tienes razón... —

— Ya llegará alguna hembra para ti, pero no trates de aprovecharte de una situación así solo por qué te hace sentir bien, eso es egoísta —

— Sabía que podías ayudarme Shadow — dijo Tails con una sonrisa de alivio — Realmente me hace sentir mejor —

— Es parte de crecer, supongo... —

— Muchas gracias, Shadow — mencionó Tails abrazando al azabache, este solo dio unas palmaditas en la cabeza del menor y alejándolo un poco brusco

— Ajá... Si esos son todos tus traumas, me largo de aquí — añadió el mayor haciendo un control chaos y desapareciendo al instante

— Bien, ahora estoy decidido —

SOLO QUERÍA AYUDARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora