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Con certeza el pelirrojo podía decir que había pasado las tres peores horas de su vida.


Sunghoon no solo le pidió que comiera de rodillas como si fuese una mascota sino que también lo obligo a que ronroneara cada vez que recibía sus ásperas caricias o que maullara cuando quisiera comunicarse porque a final de cuentas seguían siendo seres humanos y tendría la suficiente comprensión como para entender lo que le quisiera decir si lo hacía a través de su mirada.


— Aquí tienes — Extendió algunos billetes a la mano de Jungwon quien los acepto no sin antes mirarlo una última vez siendo desafiante ante la acción.


Internamente se prometió que Sunghoon le pagaría por esa humillación.


Humillación que continuo hasta el último momento donde incluso se tomo el tiempo de ser el quien eliminara cualquier rastro de los accesorios de gatito que le había colocado.


— Para ser la primer clase aprendí mucho — Una sonora risa aturdió al menor antes de que fueran interrumpidos por la puerta abierta por Jay.


— ¿Finalmente pudiste entender? Es la primera vez que te escucho decir eso — El rubio se acerco a ambos dándole una fugaz mirada a Jungwon que a diferencia de hace algunas horas que estuvieron juntos ahora tenía los ojos de un color similar al que teñía su cabello, le resulto extraño pero supuso que era debido al estrés que era tener a Sunghoon como alumno.


— Aprendí bastante bien Jungwon es bueno en muchas cosas, me enseño a decir gatito en cuatro idiomas ¿No es sorprendente? — El jugueteo interno que tenían esas palabras hicieron hervir la sangre del menor que resistió a salir corriendo de allí, el dinero que estaba en sus bolsillos sumando el que recibiría por parte de Jay era lo que lo mantenía en esa casa aún.


— ¿Gatito? Bueno, como sea — Resto importancia el mayor entre ambos antes de salir de la habitación deteniéndose en la puerta para mirar a Jungwon — Vamos, te daré el dinero.


Jungwon salió disparado sin despedirse de Sunghoon que le ofreció una última sonrisa que jamás fue recibida, satisfecho volvió a su cama para tomar su celular y ver de nuevo el vídeo de Jungwon comiendo desde el suelo.


— ¿Sunghoon es bueno? Eres el tercer maestro al que le pago y nada que avanza.


— El tiene mucha fuerza de voluntad y eso es lo importante — Mintió el pelirrojo tras mirar a Jay cerrar la puerta a sus espaldas para acercarse a uno de sus cajones.


— Se veía emocionado así que estoy seguro que vas a enseñarle bien — De un segundo a otro ya las manos de Jungwon sostenían algunos billetes nuevos entregados por Jay que le dedicó una ladina sonrisa a falta de darle las gracias por hacer un buen trabajo.


— Entonces volveré mañana, muchas gracias — Una reverencia y antes de que diera un paso más, Jay se puso frente a el  impidiendo cualquier otra acción.


— Estoy desocupado así que te llevo.


We could have had it all ( Jaywon )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora