Ordinary School [Soojun]

2: Class Fight

Su lápiz golpeó tres veces la libreta, su mano pegada a su barbilla comenzaba a sudar a pesar del frío en el aula.

La profesora Manoban habló de pronto explicando el tema y Yeonjun comenzó a escribir de manera calmada sin que ningún detalle se le pasara, Hueningkai a su lado garabateaba sin prestar atención a la pizarra, Yeonjun supo que ese día su libreta tomaría camino a casa de su amigo.

El sonido del gis siendo empujado en la pizarra se escuchó de manera aguda dando a entender que la profesora no estaba viendo, y dos toques en la espalda le hicieron voltear al chico platinado.

—Junnie —. Escuchar el sobrenombre salir de la boca de Choi Beomgyu le hicieron latir el corazón.

El pelinegro movió su cabeza esperando una respuesta.

—¿Podrías prestarme tu borrador? —. Yeonjun sin dar respuesta pasó el objeto al chico teniendo en cuenta como la mirada de Kang Taehyun dos sillas atrás le martillaba con odio.

Se arrepintió de su decisión en cuanto la bola de papel cayó en su escritorio. Sus manos temblaron con el lápiz en ellas, Kai dejó de dibujar y con el miedo aun subiéndole por toda la espalda Yeonjun abrió el arrugado papel.

"Espera a que te golpee durante el receso".

Una gigantesca exhalación huyó de su pecho y el papel volvió a arrugarse con desespero, era solo el primer día y ya se sentía desfallecer. Necesitaba a su madre, estar envuelto con sus sabanas para dormir todo el día, a ese punto le importaba poco los gritos de su padre diciendo que se levantara mientras golpeaba la puerta de su habitación.

Mommy, why do I feel sad?

Should I give him away or feel this bad?

—¿Pero qué dices, cariño? — su madre había preguntado con una mirada reconfortante. —No dejes que esa clase de sentimientos te ahoguen. Está bien que un chico te guste, los demás son unos idiotas por sus acciones; ese muchacho está loco, si esto continua házmelo saber y haré algo al respecto.

Yeonjun soltó una risita aun con sus ojos lagrimeando por las maldiciones que decía su madre.

—Estupideces, Jennie —. La grave voz de su padre se escuchó desde la cocina. Yeonjun y su madre voltearon a verle. —No te dejes, Yeonjun. ¿El chico te golpea? Devuelve el golpe, que se de cuenta que no eres su juguete o saco de boxeo.

—Yoongi, violencia con violencia nunca es buena opción — Jennie contradijo a su esposo.

El pelinegro sorbio su nariz pasando la mirada de su madre a su padre varias veces buscando una respuesta posible a su problema.

"Devuelve el golpe"

Su mano apretó el lápiz con fuerza dejando sus nudillos en un blanco puro. El timbre sonó dando inicio al descanso de 15 minutos que se daba entre cada clase.

Hueningkai se puso de pie juntando sus pertenencias y Yeonjun vio como la profesora Manoban salía del aula sin despedir a los alumnos. Los pasillos se inundaron de adolecentes uniformados, las voces escaparon de sus dueños creando una desafinada melodía en la institución, Kai a su lado comenzó a crear preguntas respecto a la nota y el pelinegro hacía lo posible por dar respuestas a ellas.

—¿A caso crees que soy tonto? —. Yeonjun torció los ojos a causa de la insistencia del pelicastaño.

—No es importante, solo buscan molestarme como en el autobús, ¿recuerdas?, solo ignóralos.