Capitulo 40 [Epílogo]

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[NARRA KARA]

-Clark, no. - Regañé al pelinegro que me observaba con su mejor cara maléfica. - Clark, tu madre va a matarme sí te lanzas de allí, baja ahora y negociaremos con helado.

Mi pequeño de tres años sonríe y estira sus brazos, lo bajo del mueble de cocina aéreo.

Ni siquiera sé como ha llegado hasta allí, y tampoco quiero saberlo. Éste niño es el diablo.

-¡Mami, mira! - Grita mi hija enseñándome un dibujo. - ¡Esta eres tú y esta es mamá! - Sonríe orgullosa.

En el dibujo se observan dos cajas con ruedas, una rubia y una pelinegra.

Lindo.

-Eres una gran artista, Lorelai. - Besé su mejilla y sonreí. - Lo colgaré en mi consulta.

-¡Yay! - Salta emocionada. - ¡Quiero ver los Simpson! ¡¿Podemos?! - Grita mi enérgica hija.

-Sí, en cuanto mamá llegue de la escuela podremos, ahora no, cariño. - Murmuro. - Ayúdame a que Kal se duerma e iremos a mirar el capítulo en donde Homero tiene cabeza de rosquilla.

-¡Amo ese! - Grita emocionada y observa tras de mí. - No sé donde está Kal, mami.

Mi pequeña de siete años me observó tras de mí y yo me giré.

Mierda.

Pequeño insecto revoltoso. Luthor va a matarme.

-Recuerdame por que acepté tener otro hijo.

-Porque lo pedí para navidad y mamá quería verte embarazada. - Murmura sonriente.

-Hubiésemos utilizado mis óvulos y hubiese salido un niño perfecto como tú. - Murmuré acariciando la mejilla de mi pequeña. - Revisa la entrada trasera y yo subiré.

Al llegar a la habitación de Harry noté que Clark estaba pateando la puerta.

-¡Abre! - Gritaba molesto. - ¡Abre ahora!

Lo tomé en brazos alejandolo de la puerta.

-Clark, deja a Harry tranquilo con su novio. - Murmuré. - Hijo. ¿Todo bien? - Golpee mis nudillos en la puerta de mármol.

Harry abrió la puerta y noté los chupetones en su cuello. Mi hijo de diecisiete años me observó sonrojado.

-Fingiré que no los vi, pero si tu madre pregunta... La puerta estaba abierta y no fue aquí, fue en otro sitio. - Él asiente y notó que Louis duerme en su cama. - Hijo de tigre. - Golpeo su brazo molestándolo y se sonroja.

-Basta. - Sonríe nervioso y Clark le agarra el cabello para jalarlo. - ¡Sueltame! - Gruñe molesto.

-Clark, basta. Vamos a ver la patrulla canina.-Él asiente dejando libre los rulos de su hermano.

Bosteza y se apoya contra mi cuello, camino hasta su habitación para dejarlo dentro de la cuna y encender la televisión.

El mismo capítulo de la patrulla canina todos los días a esta hora, eso se lee en el papel junto al televisor.

La niñera no pudo venir hoy a cuidar a Clark y a Lorelai.

Mi pequeño se durmió en cuanto su cuerpo tocó la cuna, por lo que encendí las cámaras y bajé rápidamente.

La puerta de la entrada fue abierta y mi esposa ingresó por ella. Comenzó a quitarse el abrigo junto a su gorro, fuera estaba helando, se acerca la navidad.

Y frente a mi el único regalo que quiero.

-Luthor. - Sonrío y me acerco rápidamente a ella.

-Hola, cariño. - Se cuelga en mi cuello y me besa con suavidad. - Te extrañé tanto hoy en el trabajo... No tuve como matar mi hora libre.

Luthor | SupercopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora