-Mierda, Nia... - Sonrío observando como mi novia se desnuda en la llamada de vídeo. - Esa lencería se te ve increíble.
-¿Ah así? - Pregunta ella sonriente. - ¿Te gusta éste o la roja?
Observo como deja el teléfono junto a la ventana y modela su conjunto negro para mí.
Es preciosa, y tiene un cuerpo despampanante.
Que suertuda soy de tenerla.
-Me gusta la modelo... Definitivamente. - Susurro. - ¿Vendrás hoy a dormir conmigo?
-¿Estarán los tres idiotas? - Pregunta ella burlona.
Sí bien somos amigos desde que Nia y yo salimos, ella realmente detesta que yo viva con mis tres muchachos, es por eso que incluso luego de comprometernos, no vivimos juntas.
No puedo dejar a mis niños. ¿Qué sería de ellos sin mi? El pequeño Max sólo me tiene a mi, estos tres no sirven para cuidar a un niño.
-Tal vez... - Murmuro. - O tal vez Alex salga con su novio, supe que está de viaje por aquí... Y Winn quizá salga con Sam y se lleve a James, tendría que... Acostar a Max y ya. - Murmuro.
Sólo tiene tres años, es adorable.
Es el único niño al que no patearía. Es precioso.
-Te ves muy tierna como mamá, me dan ganas de tener un bebé contigo. - Murmura ella en un tono coqueto.
-Lástima que odio a los niños.
-Podrías hacer un esfuerzo. - Murmura nuevamente en aquel tono.
Antes los tonos sugerentes y el sexo me habrían convencido de cualquier cosa, sin embargo tener 24 años me ha hecho ser una anciana aburrida.
El sexo no es tan divertido como lo era... Que sé yo... A los 18, tal vez.
-No, niño que veo niño que pateo. Lo sabes. - Murmuro. - ¿No vas a quitarte eso?
Ella niega algo molesta. Joder, lo que me faltaba.
Todo el tiempo parece tener un palo en el culo, lo juro. Todo el tiempo está molesta y quiere que haga lo que ella dice... Y usualmente lo hago, lo admito, la amo muchísimo y nos entendemos bien, ella tiene su mal genio de mierda y yo el mío, está bien, sólo que... Cuando se trata de hijos, casarnos pronto y vivir juntas... Prefiero ir con calma.
Ya no soy tan impulsiva, comencé a decirle 'te amo' cuando llevábamos dos años juntas. Me tomó mi tiempo asumir que me había enamorado nuevamente.
Se dio de forma natural, simplemente... Lo sentí.
Sentí aquellas mariposas.
Las que sentí antes las ahogué en drogas y luego en antidepresivos... ¡Es broma! Sólo en drogas, no alcancé a tener depresión.
FLASHBACK:
-Golpea más fuerte. - Nia toma mis brazos por mi espalda y los acomoda en posición de combate. - Observa el saco. Tienes que mantener las manos arriba.
Hoy y mañana entrenare con ella, el fin de semana tendré natación y tuve que organizar mis horarios.
-Soy un asco boxeando. - Murmuro.
-Eres buena, te falta un motivo para golpear el saco. - Sonríe y yo me giro unos momentos para observarla.
Llevo un tiempo sintiéndome de ésta manera por ella. Nerviosa con su cercanía y... Muriendo por un beso.
-De algo hay que morir... - Susurro y ella me mira extrañada.
-¿De qué hablas? - Sonríe nerviosa al sentir mis manos en sus mejillas.
-De ésto... - Susurro y junto mi boca con la suya.
Nia corresponde el beso de inmediato.
Joder. Que bien se siente.
FIN FLASHBACK.
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-¿Me estás escuchando? - Pregunta Nia por la llamada.
-Perdón, amor. Dime.
-La consulta estará cerrada mañana, Alex dijo que te conseguiría un... Trabajo de medio tiempo o algo así, en la secundaria donde consiguió trabajo.
-Me lo comentó... Dijo que necesitaban un psicólogo que diese charlas y atendiera bodoques. - Murmuro. - Supongo que tendré que soportar niños por un tiempo.
-Es mientras terminan los arreglos de la consulta nada más. Ya verás como pasa volando. - Sonríe y observa su puerta. - Llegó el abogado de mi padre, te veo luego en tu casa, cariño.
Nos despedimos y finalizamos la llamada. Observo mi habitación y me levanto para ir en busca de algo de comer antes de sentarme a leer algunos cómics.
Algunas costumbres no se pierden.
-¡Kada! - Grita el pequeño Max en cuanto me ve. Corre hasta mi con su rostro embarrado en chocolate. James sonríe mientras yo lo tomo en brazos. - ¡Kada, besho! - Dice y comienza a repartir besos por mi rostro.
Adorable.
-Eres un gordo muy tierno, Max Olsen. - Murmuro antes de besar su mejilla.
Mi rostro quedo lleno de manchas de chocolate y saliva, pero que mas da... Max lo vale.
-Kada, papá feo. - Dice rápidamente. - Kada bonita.
-Que inteligente tu hijo, James. - Murmuro dejándolo en el suelo.
James me enseña su dedo medio y comienzo a reír al ver a Max imitarlo. Mi mejor amigo trata de explicarle que eso no se hace, sin embargo el pequeño lo sigue imitando.
-Mierda. Kara ayúdame.
-Miela Kada. - Dice el pequeño y yo sonrío.
-Que niño más lindo.
-Jodete, Danvers. - Gruñe él. - Que te den.
-Pero nunca serás tu, rey. - Murmuro burlona.
-Y tampoco tu maestra. - Se burla él.
Golpe bajo. Hijo de puta.
-Que hijo de puta eres, desearía... - Observo a Max y le lanzo un juguete lejos. - ¡Ve, Max, traelo! - El pequeño se aleja en busca del juguete. - Desearía romperte el cuello y luego hacerte comer excremento, maldito infeliz.
-Eres un amor.
-Y tu un hijo de...
-¡Puta! - Grita Max.
-¡Kara! - James me regaña.
-¡James! - Sonrío de forma maléfica.
-Espero que mañana todo te salga mal. - Gruñe.
-Ya veremos, Olsen. - Me burlo y camino en dirección a mi habitación con una coca y papitas.
Coca cola. No otro tipo, ya no entro en esas cosas.
Enciendo la laptop y pongo los simpson. A Nia no le gustan los dibujitos, pero los mira conmigo, aunque siempre se termina durmiendo.
Todos se duermen cuando miro dibujitos.
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Luthor | Supercop
FanfictionSecuela de "Maestra Luthor" ACLARACIÓN Esta es una adaptación de "Romanoff" historia que le pertenece a @Anxious_stark