Marvel One Shots (🔞)

Victory

Asgard, Thor.

-¡Otra victoria de nuestro principe!-

Sí, una noche de festejo por otra de las grandes asañas del poderoso principe Thor, hijo de Odín. Asgard estaba de fiesta emborrachandose, revalsando felicidad, esta noche yo quería ser la que complazca al ardiente principe.

-escuché que Teodora debutará al fin con el principe Thor ¿suerte de principiante?-

-que ni se le ocurra a esa niñita porque hoy es mi noche.

-pues parece que se llevan bien.

-tu calla y observa.

Le hice un gesto a la banda para que pusieran la música más candente.

Me pare de espaldas a él y comencé a bailar, moviendo mi cintura al son de los bombos. Su mirada no tardó en clavarse en mi, se lo ve entretenido, sin intenciones de perderse ninguna parte del show no son discretas.

La cara de la niñita era de seriedad, rapidamente notó lo que estoy haciendo, asi que vi como estaba por amagar a acariciar al principe, antes de que ella junte valor para hacerlo yo me acerqué a el para invitarlo a bailar. Él, gustoso me siguió y cual serpiente de cascabel con mi cola lo atraje, poco a poco nos fuimos del lugar, camino a sus aposentos.

-tu eres de las concubinas mas bonitas del reino de Asgard, ¿es nuestra primera vez juntos?-

-sí, señor, es un placer esta noche entregarme a usted.

-te ves emocionada, ¿cual es tu nombre, jovencita?-

-Coral.

-Coral, nombre precioso y delicado como tu perlada piel-dice sosteniendo mi mentón.

Yo sonreí, él como respuesta me acercó a su cuerpo sosteniendo mi cintura para besarme sin avisar.

Los nervios me estaban matando pero a la vez estaba tan feliz de al fin poder estar con él. Con algo de pena mis manos subieron por su pecho, trataba de seguir su lengua en el beso pero era tan salvaje y hábil que sentía como saboreaba mi boca totalmente sediento.

-¿es tu primera vez?-

-sí.

-excelente.

Sin dar explicación me llevó hasta la cama, se desnudó frente a mi y volvió a besarme posicionandose entre mis piernas. Corrió mi falda para poder introducirse en mi interior, con suavidad gemí, esta sensación se me hizo muy nueva y a la vez placentera.

Sin dar advertencias, el simplemente comenzó a moverse, soltado grabes jadeos, parecía disfrutarlo mucho.

-estás tan apretada...

En cuanto sentí mi cuerpo en llamas, tuve la necesidad de quitarme la ropa, la cual no interrumpía los movimientos del principe, sino los facilitaba.

-eres hermosa-murmuró y comenzó a aumentar la velocidad.

Sin contenerme gemí, me sentía tan vulnerable y a la vez tan bien de estar dominada por él, sus ojos estaban clavados en mi cuerpo, derritiendome toda con su calor, en mi entrepierna me estaba mojando cada vez más.

-eres muy tierna y no quiero acabar esto rápido, Coral-dice acercandose a mi rostro, acariciando mi mejilla-quiero ver como lo harías por tu cuenta-susurró y me dio un corto beso, asi salir de mi para acostarse a un lado.

Entendí perfectamente, me acerqué a él, me acomodé de piernas abiertas, con cuidado metí su miembro y ya lista empecé poco a poco a moverme de arriba a abajo.

Con mis manos en su pecho para equilibrarme, con mi cara viendo la suya, lo ví sonreír lujuriosamente mientras pasaba sus manos por mis nalgas y entonces sentí esa obsena manera de amasarlos que me dieron una descarga eléctrica erotica en el cuerpo, mis sube y baja leves parason a ser saltos y rebotes.

Sin límites, sintiendo eso entrar y salir rapidamente, haciendo un ruido de chapoteo muy grosero en la cama de la realeza.

-uff sigue así preciosa.

Sentía que estaba llegando al limbo del placer, quería gritar pero no mi cerebro atrofiado no sabía como demostrar el placer, simplemente volví a la boca del Dios del trueno.

De pronto, sentí que algo estaba llenando mi interior, un gemido alto y prolongado me detuvo, el había llegado a su punto máximo.

-ahh Coral, ha estado... increíble-jadeó disfrutando en el lugar.

-¿le gustó mucho, alteza?-

-no me hables así, di mi nombre con confianza nena.

-entendido, Thor.

-qué preciosa es tu boquita pronunciando mi nombre-susurró para acercarse a besarme.

Sus labios son tan deliciosos y tan calientes... me tientan a todo.

-me encantaría seguir en serio, pero me dejaste destrozado lindura, cambiate y presumele a la otra niñita que estuviste con un hijo de Odín.

Reí avergonzada porque el haya notado ese pequeño gran detalle, pero con orgullo le hice caso asi dejarlo descansar.