𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 III

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- ¡Vaya! Adeline dijo que la chica era fea, pero creo que nos mintió.
Dijo aquel hombre fornido.
Iris: ¿Qué dijiste? Adeline ¿qué? Llegó a articular esta pregunta Iris al hombre
- ¿por qué demonios hablas? No te permití hablar pequeña ratoncita.
- Adeline dijo que te quería muerta pero antes nos vamos a divertir ¿No es así muchachos?
Aquellos tres comenzaron a reír de una manera siniestra provocando que a la chica se le erizara la piel de imaginar el trato que recibiría de estos sujetos...
- ven muñeca, más te vale que sea por las buenas. Dijo el hombre fornido.

Iris: !No se me acerquen¡ - grito la chica.

Los tres hombres comenzaron a acorralarme, cuando sentí que todo estaba perdido el sonido de un silbato hizo eco en el túnel, todos voltearon a ver y era un policía sosteniendo su arma para ahuyentar a los bandidos, uno de ellos saco un cuchillo y se lo clavo en el estómago de la chica, lo saco y se echó a correr junto con sus camaradas, la chica se sentó en el suelo sujetando su abdomen por instinto y con ello evitando que el sangrado continuara.

Los tres hombres comenzaron a acorralarme, cuando sentí que todo estaba perdido el sonido de un silbato hizo eco en el túnel, todos voltearon a ver y era un policía sosteniendo su arma para ahuyentar a los bandidos, uno de ellos saco un cuchillo y...

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¡Oh dios mío señorita! Llamare a una ambulancia, mantenga los ojos abiertos.
- La ambulancia viene en camino... pronunció el policía.

Pasaron unos pocos minutos y en ese momento se escucharon las sirenas de las ambulancias a lo lejos....
- Ve señorita, ahora llegan los paramédicos y la ambulancia, ¡no se duerma!, resista por favor aguante...

La chica al oír aquellas palabras se recostó sobre el concreto frio y mojado de aquel desolado túnel.

La chica al oír aquellas palabras se recostó sobre el concreto frio y mojado de aquel desolado túnel

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- Tengo mucho sueño...hace mucho frío .... yo solo...quería ser feliz...quiero vivir...
Una lagrima recorrió su rostro, aquellas mejillas que una vez fueron de un color rosado iban perdiendo el tono, poco a poco, tornándose en una palidez cadavérica, Iris fue cerrando los ojos hasta quedar en un sueño profundo y el piso húmedo de aquel túnel se había teñido de un color carmesí alrededor de la chica llevándose esa humedad su vida...

𝓎𝑒𝓊𝓍 𝓉𝓊𝓇𝓆𝓊𝑜𝒾𝓈𝑒𝓈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora