𝓎𝑒𝓊𝓍 𝓉𝓊𝓇𝓆𝓊𝑜𝒾𝓈𝑒𝓈

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 VIII

Alyssa se encontraba muy deprimida en ese momento, miró atentamente a su madre quien se
encontraba leyendo la carta que su padre le había escrito, de repente la madre se puso de
rodillas en el suelo tocándose la cara con ambas manos, Alyssa se inclinó a abrazarla.
- Mamá... ¿Cómo murió papá?
La mujer se quitó las manos que le cubrían el rosto provocando que Alyssa viera sus ojos hinchados, tomando una bocanada de aire contestó.
Al parecer acusaron a tu padre de que había hecho un mal tratamiento con un noble, tu padre trato de explicarle a la familia que el paciente ya tenía la enfermedad muy avanzada, pero todo fue en vano, lo retuvieron hasta hacer una investigación, pero al poco tiempo quedó libre, la familia del noble quedó inconforme ya que no creían en sus palabras, Cuando tu padre estaba caminando por una desolada calle cerca de aquí algunos hombres lo acorralaron pidiéndole dinero, él les mintió diciéndole que no tenía nada y uno de los hombres le quitó su maleta, Grisha quiso arrebatársela pero no resulto bien, aquellos hombres lo golpearon y lo apuñalaron dejándolo moribundo en las calles, de pronto un hombre lo vio y se le acercó para auxiliarlo , al parecer tu padre sabía que iba a morir pronto así que le pidió a aquel hombre que le diera una pluma y papel, al terminar le dio nuestra dirección y murió.

- ¿Quién era ese hombre? Preguntó Alyssa intrigada.
Dina: Era un duque, hace tiempo tu padre le dio un tratamiento que le salvó la vida, esto fue antes de tu nacimiento, ellos se habían hecho buenos amigos, su nombre era "Febo Karagiannis", yo lo llegué a conocer, me hice amiga de su esposa, ellos vivieron por un tiempo aquí, pero se mudaron a otra ciudad y perdimos contacto, al parecer vino a ver a sus familiares y lo encontró.
- ¿Y qué pasará con el cuerpo de papá?
Dina: Aquel chico que vino dijo que Febo se haría cargo, pero no podría asistir al funeral ya que está mal visto que un noble se junte con un plebeyo... Mañana a primera hora será el entierro, vamos a dormir ya es tarde querida...
- Pero mamá...
Dicho lo anterior Dina le dedico una mirada fúnebre y tocándole el hombro con delicadeza a su bella hija opto por decir.
Dina: No te preocupes cariño, todo estará bien...
Dina siguió caminando hasta su habitación y Alyssa se quedó sola el aquel pasillo oscuro, era muy tarde cuando les llegó la noticia y Alyssa decidió irse, al estar en su cuarto se recostó en su cama, aún no podía creerlo, se decía a si misma que era un mal sueño y que debía despertar, de repente algo la sacó de sus pensamientos, escuchó un ligero sollozo proveniente de la habitación de su madre, esta se quedó en silencio y se acurrucó bajo las sabanas esperando el momento en el que los sollozos cesaran, espero un buen rato y quedó dormida.

.
.
.